Seguimos en una permanente pugnacidad política en Venezuela, caracterizada por una altísima polarización entre los que tienen el poder ejecutivo nacional, conocidos como “el oficialismo”, sustentados en una triada democrática, por una constitucionalidad – legalidad – legitimidad, lograda por 23 elecciones ganadas, de 25 realizadas en los últimos 20 años…y un sector político opositor, llamado “el escualidismo”, quienes detentan el poder legislativo nacional (en desacato), producto de haber triunfado en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015…
En la distribución del poder, podemos afirmar que al gobierno, le acompaña el poder judicial, el poder ciudadano, y el poder electoral, además del invalorable vinculo de la unión cívico-militar…y en el caso del sector opositor, tienen aliados muy poderosos, que componen los poderes fácticos, entre lo que podemos mencionar: el poder económico, el poder mediático, el poder religioso y toda la derecha internacional, que insisten en seguir aplicando su descarado injerencismo en nuestros asuntos internos y soberanos…
El hecho concreto, es que los sectores políticos polarizados, plantean entre sus objetivos, el de crear una plataforma estratégica de la que desde hace mucho tiempo conocemos como “la transición” y que sigue ocupando espacios relevantes en la táctica política y que se considera como “un mientras tanto”…que hace ver a una transitoriedad que no termina de dibujar en el paisaje político, cuando comienzan a materializarse “los objetivos políticos definitivos”…
1.- El chavismo próximo a cumplir 20 años en el ejercicio del poder político, sigue expresando de que vivimos en una especie de “transición al socialismo”, y lo que estamos es creando las condiciones a través del llamado “proceso”, para sustituir a éste capitalismo de Estado y rentista, por un sistema político socialista y productivo…eso debería significar el nacimiento de una “sexta república”, a partir de la aprobación de una nueva constitución nacional, que se caracterizaría por la edificación de un Estado comunal, que en todo caso, sería una mejor versión de gobernanza con justicia social, que lo vivido en la quinta república…
2.- La oposición venezolana, también ha establecido entre sus postulados estratégicos, la instauración de “una transición” política para desarticular y desmontar durante un tiempo determinado, a todo lo que “se parezca y huela” a chavismo, ayudados por una derecha internacional, que colaboraría en la toma del poder, a través de una intervención militar …para luego, diagramar una sexta república, que sería una supuesta versión mejorada de la cuarta república, fortaleciendo de manera determinante a una economía capitalista, con una discreta participación del Estado en los asuntos públicos…
Eso significa que la transitoriedad y las posibilidades de concretar a una sexta república, son elementos que se convierten en ejes transversales, en una polarización que ha logrado mantener una confrontación radical, que ha traspasado nuestras fronteras, que ha hecho ver y creado la sensación de que estamos en una lamentable estabilidad de lo inestable…
Y todo esto, en un difícil equilibrio institucional, porque nos han hecho creer de que “en cualquier momento aquí puede pasar algo”…”o que todo va a mejorar o que todo va a empeorar”…en una eterna transitoriedad, porque no terminamos de llegar, a donde deberíamos llegar…