A propósito de la lucha política

"El pensamiento escuálido del siglo XXI"

Uno de los aciertos más importantes puesto en la palestra pública por el hoy presidente Hugo Chávez, es el contenido y la forma de la lucha política en nuestro país, no es casual que el rompimiento de un paradigma inimaginable, tuviera tanto efecto y profundidad en el comportamiento de los factores políticos en lo que se denomina hoy campo opositor. En política la pérdida de la brújula es el síndrome más característico del fracaso, fundamentalmente por la focalización y el inmediatismo para asumir políticas y derroteros cónsonos generalmente con objetivos no muy claros o carentes de filosofía política; es decir, sin contenido ideológico más allá de los propósitos difusos, otra carencia y no de menor importancia, es la unidad tanto en lo que se quiere establecer como en las relaciones interpersonales. La definición de criterios generales aceptables por un conglomerado es otro de los adolecimientos característicos, supletorios de intereses particulares, inclusive en el seno de la organización u organizaciones.

El pensamiento escuálido no es en absoluto nada nuevo, es la reedición de la derecha a todo lo que suponga social y económico, es una conducta que no busca crear alternativas, sino el reflejo de la ideología burguesa entronizada y copiada una y mil veces; lo fue el franquismo, lo es el foxismo en Mexico, la social democracia en Perú, la derecha chilena, la generalidad de países europeos con pocas exclusiones. El resurgimiento de la derecha en el mundo tiene como ductor y guía las políticas del gobierno norteamericano de cualquier signo, liberalismo en lo político y neoliberalismo en lo económico con toda la carga que ello supone y bien conocemos.

En el caso del escuálidismo en nuestro país, de ninguna manera es una posición original y una propuesta de algo nuevo, ni siquiera en lo económico y en lo social, la atención casi a nivel de telemaratones u obras sociales dirigidas por entidades privadas y una que otra política social mal llevada en algunos gobiernos de la cuarta república.

Un asunto que si es nuevo, es que al fin dan la cara los oligárquicos cuya batuta la podemos focalizar en los medios de comunicación privados en su gran mayoría y es donde podemos ver al presidente del Banco Venezolano de Crédito, dando declaraciones de orden político, es decir, así de sencillo, se erigen en la nueva representación de partido político de estricto orden burgués y en representación de la casta que ha escondidas usufructuó el poder desde siempre; además como alternativa al fracaso y desaparición de los partidos que los representaban.

El siglo XXI se presenta para los escuálidos como una lucha final entre la barbarie capitalista y el socialismo de nuevo signo, agrupador y democrático, ellos lo saben y pareciera que no tuvieran tiempo para adecuarse a esta realidad, de allí, el inmediatismo manifestado en la consigna de salir de Chávez por cualquier vía, agregamos ajena a la electoral y democrática, incluyente y solidaria. Si pudieramos buscar alguna razón en la conducta de la oposición venezolana, es la tremenda dependencia del norte, de la cual no pueden zafarse y la escasez de ofertas para convencer al pueblo de sus bondades. El gobierno bolivariano les arrebató cualquier propuesta de la que nos tenían acostumbrados e hizo que efectivamente las clases necesitadas y excluídas, al fin fueran correspondidas.

La mentalidad de esta gente no pasa por el examen de la historia y mucho más que eso, no se atreven a revisarla porque saben que saldrían raspados, la historia no tiene fín, al contrario, es ahora cuando se está escribiendo la verdadera historia por los derrotados del pasado y triunfadores del presente.

Para finalizar este corto artículo y a título de resumen, podemos decir que el pensamiento de la derecha venezolana en lo político, económico y social, es la reedición de las conductas de toda la historia capitalista y ahora neoliberal, por tanto, la lucha es entre clases oligárquicas y el pueblo, la decisión está entre el capitalismo neoliberal y la barbarie y la humanización de la lucha política y social, para desterrar la exclusión, la injusticia social, el individualismo, el egoísmo y establecer un sistema más justo que tome en cuenta al hombre y la mujer.

La alternativa la tenemos en nuestras narices el próximo domingo 3 de diciembre, la decisión no es una decisión cualquiera, el pueblo lo sabe y es por ello que el triunfo del comandante Chávez será de un impacto tal a nivel nacional e internacional que seguirá rompiendo paradigmas entre el David y el Goliat, entre la mentira y la veracidad, entre lo humano y lo material, entre el tener y el ser y preparemos las baterías a partir del dos de febrero, porque la nueva etapa ya anunciada suprimirá cualquier duda al respecto.


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Rafael Febles

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

 rafaelfebles@yahoo.com      @rafael_febles

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