Por tener la dicha de ser comunicador social en ejercicio legal laborando desde Diciembre de 1964, autorizado oficialmente por la República con fecha 23 de Febrero de aquel mismo año, la lucidez lógica del desempeño profesional, me permite captar el descaro que mantienen medios convertidos en factores de permanente agitación social, proclamando y reclamando el derecho (al que utilizan torcido...), confesos en ejercer influencia mediática hacia el propósito de: derrocar, expulsar, o hacer salir por cualquier vía, al poder ejecutivo nacional, electo y reelecto a partir del 2 de Febrero de 1999, cuando llegó a Venezuela un modelo distinto a la desgracia demócrata representativa, vivida entre 1959 y 1999, bajo administraciones quinquenales de la malhadada democracia partidista blanquiverde pitityanqui.
Nos llamaban democracia modelo de América Latina, pero eramos democracia en minúsvalía, incapaces de administrar nuestros recursos naturales, obligados a ser "vaca lechera de EE UU" junto a corporaciones transnacionales, admitiendo que la "leche" indispensable dilapidada por gobernantes electos, era la de color negro, engañando al pueblo con cuentos como el de un ministro copeyano con raíces familiares adecas, que nos habló de la faja petrolera del Orinoco, entre las más ricas del mundo, afirmando se trataba de bitumen o carbón. Mitomanía a la que contribuía la comunicación social bajo el mando de corporaciones de prensa impresa, cadenas televisivas y radiales, que enchufaban senadores y diputados en el Poder Legislativo, para dictar leyes favorables a corruptelas con dinero del estado venezolano, y vetar no solo al pueblo pobre, sino incluso a un Presidente de la República, demostrando que empresas privadas decidían por encima de presidentes ungidos por el voto popular, hasta que llegó Hugo Chávez Frías y... mandó a parar.
En el 2019 echan el resto sin pudor los amos de conciencias, verdaderos mandamás que jefean a distancia a la dirigencia opositora conchabada de los imperialistas de EE UU, solicitándoles más medidas de emergencia a fin de paralizar nuestra economía, mayor acoso financiero, impedir la entrada de medicinas, no importarle que nos roben propiedades (CITGO en USA), lingotes de oro de los que se apropia Inglaterra, o paralización de cuentas bancarias internacionales, el no pago de deudas a nuestro gobierno por suministro de petróleo, actitud que reseñará la historia de la democracia cínica, como el peor de los intentos ejecutados por un imperialismo, al que respondemos igual que en la época de la emancipación iniciada el 19 de Abril de 1810. Los estamos venciendo con la fuerza y firmrza de la verdad y la razón mayoritaria republicana, patriota, independiente y soberana.