Es hora de acabar con esta payasada de gobierno y oposición. Esto no nos representa. Un bando entregado a los gringos, a las oligarquías del continente con descaro; el otro bando incapaz de salir de la trampa de sus propias mentiras y traiciones. Ambos son bufones que escenifican un peligroso baile a la orilla de la hoguera de la guerra. No somos un país de bisutería, una quincalla, esta es la tierra de Bolívar y de Chávez.
El país no puede quedar atrapado entre dos opciones que son lo mismo. El gobierno y la oposición son franquicias de los gringos: uno, el gobierno, le da participación en las riquezas nacionales, le entrega el petróleo a sus compañías; el otro, la oposición, les desarrolla sus planes políticos. Es mentira que se trata de defender la soberanía, los dos ya la entregaron: uno, la economía; los otros, la política.
No se debe caer en el chantaje de que el gobierno es antiimperialista y libra una batalla contra el imperio. Lo que en realidad hay es una disputa por el poder entre dos facciones capitalistas, pro imperialistas. Una más afín a los chinos y los rusos, la otra más afín a los gringos, pero las dos con vocación, con capacidad, de acuerdos con cualquiera de los imperios.
Hay que librar al país de esta trampa que al final conduce al terror de una dictadura tipo pinochet, fascista directa, o una dictadura tipo cuarta república potenciada en su odio a los diferentes, a los humildes, creadora de la inmensa deuda social. Con ellos se profundizarán los males que hoy padecemos, las razias en los barrios, la persecución a líderes populares, el hambre. Es mentira que la oposición arreglará las tortas del gobierno actual, al contrario, afianzará la miseria material y espiritual, liquidará las esperanzas de redención de los humildes, los marginales serán más marginales.
Se engañan los que piensan y actúan buscando soluciones dentro del capitalismo, planteando elecciones narcotizantes, invasiones de papel, golpes de derecha, populismo grosero. La única salida de esta Patria es la salida revolucionaria, ya lo decía Chávez: sólo habrá Patria si es Socialista.
Hay que retomar el camino de Chávez, el del Plan de la Patria, ¡contra la lógica del capital!, no hay otra forma de construir un país con la mayor suma de felicidad posible. Ese camino lo adversan los dos bandos que hoy disputan el gobierno. Los dos copresidentes son antisocialistas, uno abiertamente, el otro solapado, por conveniencia, por pragmatismo. Esos conciertos que ahora hacen en la frontera, esa mamarrachada, ese juego a la guerrita, que puede terminar muy mal, todos los movimientos de tropa, las amenazas, son para garantizar que la crisis no produzca una salida socialista, que todo quede en el campo capitalista
La solución Socialista no se trata sólo de un asunto local, si así fuese, trump no estuviera tan involucrado. No es el petróleo solamente, este gobierno les abrió lo que Chávez le había cerrado. Se trata del ejemplo que iluminó al mundo, de la esperanza renovada, del gobierno del Comandante, que se atrevió a plantear un sistema social diferente del capitalismo, ese ejemplo los dos bandos a su manera lo quieren aplastar, ese ejemplo es el terreno de la confrontación.
El Chavismo, el Socialismo, tiene mucho que decir y hacer. Es la hora de la Junta Patriótica Revolucionaria.
