1.- Se sigue en la búsqueda de un entendimiento entre el sector gubernamental y la Oposición búsqueda incesante que desea que se normalicen las relaciones políticas en Venezuela, no obstante las contradictorias declaraciones entre el Gobierno y la Oposición no dejan ver la claridad esperada en que pudiera estarse llegando a un acuerdo, porque mientras el Sector Oficial expresa optimismo respecto al inicio y continuación de los encuentros que se realizan en Oslo, el enrevesado sector Opositor, en vaivén contradictorio por boca de su máximo representante en la actualidad Juan Guaidó, expresa que es falso que se estén realizando tales encuentros, mientras los que fungen como sus representantes anuncian nuevas reuniones para avanzar en el Diálogo iniciado y Guiadó luego de su tajante negación de que existan acercamientos deja entrever, que si hay contactos pero que nada que se pueda considerar como un Diálogo en profundidad.
El comportamiento multidireccional e irresoluto de Guaidó deja mal parados a sus negociadores, que según ha informado el Gobierno Noruego: Gerardo Blyde, Fernando Martínez Mottola y Stalin González se encuentran en Oslo adelantando las negociaciones, y se ha convenido en nuevas entrevistas para avanzar en los temas de discordia.
2.- No obstante informaciones provenientes de Estados Unidos dejan claro que, sus actuantes en el problema contra Venezuela y sus instituciones, quitan optimismo a los resultados que pudieran esperarse, porque contraviniendo los aparentes convenios iniciales, cuando se efectuaron reuniones secretas para establecer las bases de las conversaciones, uno de los puntos clave publicitado por el sector oficial, era que no se pondrían condiciones previas y según lo manifestado tanto por Mike Pence como por John Bolton, no sería aceptable ningún convenio, que no estuviera condicionado por la salida previa del Presidente Maduro, lo que da la sensación de que, como es conocido, los sectores oposicionistas en Venezuela, no actúan sino bajo la tutela del Gobierno Estadounidense y con esa premisa, por demás injerencista, no solo por lo infranqueable de la condición establecida, al punto de que debe aceptarse que sea el Gobierno Norteamericano el que dice quien puede y quien no puede ser presidente de Venezuela, se ve clara la intención de que las conversaciones fracasen, para poder continuar con su agenda intervencionista de "Gobierno de Transición", que mediante una dictadura al menos temporal, que elimine al Constitución vigente y darle cierto carácter legal a la venta de PDVSA y sus reservas petroleras a favor de compañías estadounidenses, ya que tal venta está especialmente prohibida al reservar para el Estado Venezolano todas las actividades relacionadas (Arts. 302 y 303 de la Constitución) e igualmente mantendrían sus aspiraciones sobre los otros minerales codiciados, especialmente Tierras Raras junto con el oro y los diamantes.
3.- Como se puede inferir por el momento los acontecimientos relacionados al Diálogo no se muestran especialmente auspiciosos, incluso parecen dilatarse requiriendo considerable tiempo, ya que las controversias a superar no son de simple resolución, pero debemos esperar que la buena fe que asista a los dialogantes y su capacidad de avenimiento con las ideas del contrario, adelanten acontecimientos que nos enrumben de manera decidida hacia horizontes de profunda esperanza, al restablecer de forma definitiva la tranquilidad ciudadana y el respeto a las instituciones especialmente a la Constitución, para que iniciemos el tránsito de nación con el desarrollo no solo físico y económico, sino moral, que se supone debe exhibirse como gran logro en las siguientes décadas del presente siglo XXI.
4.- Debemos tener esperanza en que la sindéresis predominará en las naciones poderosas del Orbe, especialmente los Estado Unidos de Norteamérica, que entiendan que aquellos bienes de los cuales carezcan, pueden como todo país civilizado conseguirlos de manera justa y suficiente con las clásicas transacciones de comercio internacional y que de ninguna manera debe imponerse la Ley de la Selva, el grande se come al chico y según se puede deducir, la utilización de las ventajas del poder, sería sólo con la intención monopolista de reservar su uso solamente para provecho propio y si acaso comerciar a precios de agiotaje explotador, con otros necesitados que por ende deberán pagar lo que el poderoso tomó por la fuerza al débil, cuando su comportamiento debió ser el del simple comprador de manos de sus legítimos dueños a precios razonables e iguales para todos los demandantes.
5.- No podemos saber si con la voracidad por petróleo y otras materias primas que tiene el Imperio Norteamericano, será capaz de atenerse a las normas que rigen las relaciones internacionales y respetar a los países más pequeños y débiles, aceptando su realidad nacional y aprovechando sus ventajas de desarrollo industrial, que le permiten una gran capacidad de maniobra en el comercio internacional, sin necesidad de recurrir a su poderío tanto comercial como especialmente financiero, sin mencionar su superpoderío militar, para avasallar a otros países y obligarlos mediante gobiernos sumisos o directamente si fuere el caso, a entregar a precio vil, aquellas riquezas conque la madre naturaleza pudo haberlos favorecidos, como en nuestro caso venezolano, realidad que como muestra de lo que pudiere depararnos el futuro ya estamos sufriendo, con las escaseces que nos hacen sufrir con la aplicación del cruel cerco económico-financiero, que ya ha causado numerosas muertes por falta de atención médica ligada a servicios en el extranjero o a carencia de medicamentos y equipos adquiridos y pagados, pero retenidos éstes por las restricciones financieras ordenadas por USA, tratando de reducirnos por hambre y necesidades para atender la salud ciudadana, con el pillaje e incautación de Citgo y las reservas de divisas en monedas convertibles y oro y que pudieran dejar inmisericordemente a pueblos enteros en la inopia, incluyéndonos luego de "balcanizarnos" en pedazos, incapaces por lo tanto de alcanzar un nivel de desarrollo sustentable, lo que ulteriormente pudiera convertir las poblaciones afectadas de pueblos depauperados en migrantes, a los cuales luego se combate y acusan como si se tratara de delincuentes, y no pueblos empobrecidos abandonados a su suerte, que sólo les resta migrar en busca de una vida que en sus propios países no pueden desarrollar, que sí hubieran disfrutado de sus riquezas birladas, quizá hubieran alcanzado un nivel que les permitiera vivir en condiciones aceptablemente humanas; algunos países africanos y sus migrantes por el Mediterráneo son clara muestra de lo expresado.
5.- Lo expuesto como un panorama apocalíptico, no piensen que es necesariamente ficción, vean lo que sucede en Yemen y por tal, esperamos que las conversaciones terminen por desaparecer el monstruo de la intervención militar, que el correcto discernimiento de parte y parte evite que nos venzan por la fuerza de las armas, o por arreglos entreguistas a una administración que pudiera resultar antivenezolana y terminemos poniendo a disposición de los poderes imperiales del mundo, especialmente al Norteamericano, todas aquellas ventajas naturales conque la Providencia nos favoreció y que luego de décadas es explotación, resuelvan renunciar a su empeño intervencionista y teatral empeño de disimular su capacidad de coloniaje sobre otros países, fíjense en Puerto Roco, dejado a su suerte luego del huracán; aplicándonos lo que se pudiera calificar como en siglos pasados, colonias de ultramar y cuando ya hayan esquilmado hasta el último barril de petróleo, el último metro cúbico de mineral de coltán y la última onza de oro no les interesaría más porque sólo los verían y nos verían como cargas.
6.- Es necesario remarcar que los presidentes estadounidenses que aspiran a la reelección, recurren a exacerbar el patrioterismo popular con acciones que den la impresión de que bajo su conducción los Estados Unidos mantienen su preponderancia internacional y Trump no escapa a esa conducta, de forma que tratará de dar la impresión de que el mundo sigue girando alrededor de la "Unión Americana", sobre todo luego de que, en sus más recientes confrontaciones bélicas: Vietnam y Siria fueron por lana y resultaron trasquilados y peligrosamente el impasse con Venezuela pudiera ser un caso que le permitiera recuperar parte de la debilitada supremacía yankee con una acción, donde quedara demostrado que es capaz de invadir, triunfar y retar a sus más conspicuos adversarios: China y Rusia, a riesgo de que tal intento bélico pudiera tener catastróficas consecuencias para la paz hemisférica y mundial.
De esta posibilidad de acciones del Presidente Trump hacia el exterior para mejorar su aceptación interna con miras a la reelección, la cual por sus desatinos en las relaciones entre países y más especialmente en lo referente al comercio internacional, dan a pensar que su reelección está cuesta arriba y que en su desespero como mandatario que ha descendido en la aceptación popular tan rápido como espuma, pudiera recurrir como medida extrema y tabla de salvación, a unos escarceos belicista del comando Sur y su 4ª flota del Atlántico y el Caribe, para mostrar a lo interno, que es un presidente con tabaco en la vejiga y que no teme confrontaciones para mantener a los Estado Unidos a la cabeza del mundo unipolar que tanto defiende y demostrar que sigue teniendo el control de su llamado Patio Trasero, que controla y somete toda la América Latina incluyendo inexplicablemente al gigante Brasil 9ª economía mundial, liderado por el sumiso Jair Bolsonaro, formando parte de los perritos meneando la cola, echados en la alfombra latinoamericana y por eso su desmedido empeño en someter a como de lugar a la díscola Venezuela, porque además de buscar nuestro petróleo y riquezas naturales, desea arrancar de raíz el mal ejemplo que constituiría una Venezuela absolutamente independiente y soberana.
De adoptarse esta agresiva conducta por parte del Gobierno de Trump y su control de los sectores de la Oposición venezolana, amenazaría profundamente el éxito de las conversaciones de Oslo, con las graves consecuencias que pudieran derivarse si no se llegara a un acuerdo, porque no se puede perder de vista que al Imperio no le sirve un gobierno democrático salido de elecciones, sea cual fuere, porque a éste no le sería posible vender PDVESA y sus reservas sin reformar la Constitución del 99 como ya hemos aclarado y no estaría entre sus posibilidades redactar una nueva Constitución, ni tan siquiera les estaría dado reformarla en su articulado, porque les sería casi imposible alcanzar el quorum requerido del 67% necesario para poder efectuar reformas, que posteriormente deberían someter al correspondiente referendo aprobatorio, condición indispensable.
Considerando los pro y los contra y a pesar de los buenos deseos, no parece probable ojalá nos equivoquemos, que superemos los escollos que se nos presentan y que podamos salir airosos de tales circunstancias y las amenazas de conflicto bélico derivado de una intervención militar sigue estando presente, aunque la principal punta de lanza para atacarnos que resulta ser Colombia, se ha manifestado contraria a la intervención y reacia a arriesgarse a una guerra con Venezuela, acto bélico repudiado por la comunidad internacional y cuyo resultado probablemente no seria favorable a Colombia, ni se realizaría necesariamente en territorio venezolano, aunque si de costosísimos daños y pérdidas de vida en ambos bandos.