Un amigo, me pregunto, telefónicamente, que cual era mi clave para estar tan feliz. "Padeces una enfermedad peligrosa, y tu país está inmerso en una espantosa crisis, dame la clave para también sentirme feliz". Le respondí que la respuesta se la daba mediante un escrito.
¿Por qué soy feliz? ¡Carajo, porque me lo propuse! Tomé la decisión, en un momento clave de mi vida, de ser feliz, independientemente de los elementos que pudieran estarme afectando, tanto desde dentro de mí, como fuera de mí. Comprendí que no podía seguir caminando con tan semejante carga. Tenía dos opciones: o dejarme llevar por las vicisitudes, internas y externas, o "despojarme" de ellas, y seguir el camino, hasta la raya final. Tomé la segunda opción.
Ahora, casi todo el mundo (quienes me conocen), está sorprendidos de mi actitud. Pensarán: ¿Qué le paso a Teófilo? ¿De dónde saca esa energía? ¿Cuál será su clave? ¿Afirma que es feliz? ¿No será que enloqueció? Cosas así. Pues, familia, amigos y amigas, ni lo uno ni lo otro, como decía un político venezolano. Simplemente tome la decisión de ser feliz. Y punto. No hay que buscarle las cinco patas al gato.
No puedo dar ninguna clave, a nadie. Ser feliz, es una cuestión personal. Además, somos diferentes. Los problemas nos afectan en menor o mayor grado, dependiendo de nuestro sistema de creencias, y nuestro espíritu. Los problemas han existido toda la vida, y Dios nos da la fuerza para enfrentarlos con entereza, y nos deja la opción abierta de la aceptación. Usted la toma o lo deja. Pero la vida sigue.
¿Qué ha pasado desde mi llegada a México? Han pasado muchas cosas, pero la más importante, es mi acercamiento a Dios, a través de un libro que escribo, titulado: "Estoy aprendiendo con Dios". El libro está inspirado en el amor hacia mi nieta Arantza Valentina y mi nieto Benjamín Eduardo. Es un libro, abierto para jóvenes y adultos, pero su objetivo central es llegarle a las nuevas generaciones que, por cuestiones ajenas a mi voluntad, se están desarrollando, en un país y en un mundo, donde los valores humanos han sido apartado hacia un lado, y sustituidos por la adquisición del dinero fácil, de los modelos de la televisión, la belleza, los viajes, lujos y todo lo que genera el dinero fácil. En otras palabras: se ha impuesto el TENER, sobre el SER.
Por cierto, Erich Fromm, autor de libro "Tener y ser", apunta que en la sociedad industrial el hombre se a habituado a vivir en la premisa de que quien no tiene, no es. Otros pensadores se han ocupado del tema de esta manera. Lao Tsé: "La manera de hacer, es ser". Elkhart: "El hombre no debe considerar tanto lo que hace, sino lo que es", Y termino con Marx: "Cuanto menos es el individuo y cuanto menos expresa su vida, tanto más tiene y más enajenada su vida". Gracias a Dios no poseo bienes, a parte de un apartamento en Puerto Ordaz, (TENER), Mientras que, por obra y gracia de ese gran cambio, estoy transitando el camino del SER).
Familia, amigos y amigas: he allí porque me siento tan feliz. Tanto que lo comparto con ustedes. Las cosas buenas tenemos hacerlas saber y, sobre todo, compartirlas con los nuestros. No hay atajos ni claves, en esto de la felicidad. Obedece a un acto muy personal. Cada uno de ustedes son libres de decidir cuándo y cuánto desean ser felices, y, en esa medida, tendrán felicidad. Los quiero mucho a todos por igual.