1. Todos los gobiernos neoliberales, capitalistas, derechistas, conservadores, durante siglos en México y en el mundo, han apoyado a sus compañeros capitalistas explotadores y, al mismo tiempo, han perseguido todas las manifestaciones de protesta y descontento del pueblo. Hoy el gobierno de López Obrador no se ha cansado de denunciar con palabras, a esos malditos explotadores; sin embargo, aunque poseen todas las listas de ellos nada se ha hecho en su contra. Hoy –como cualquier maldito gobierno de derecha- se pretende lanzar una ley para castigar a quien ofenda a un miembro de la guardia nacional, o sea, "barrer la escalera" desde abajo. ¿Por qué no comenzar desde arriba con "los bandidos de cuello blanco?
2. Los jóvenes encapuchados justicieros se parecen a los anarquistas, pero sólo se parecen porque no están contra todo gobierno o todo Estado. Los encapuchados desde hace varios años sólo buscan ayudar en las manifestaciones tratando de radicalizarlas para triunfar en sus demandas. Ellos dicen: "Basta ya que los gobiernos nunca nos hagan caso a pesar de las decenas de manifestaciones que hacemos; en vez de resolver nuestras demandas parecen burlarse de nosotros. Más aún nos abren "mesas de diálogo", pero pasan los meses, los años y se siguen burlando de nosotros. Por ello hoy, incluso las mujeres, han decidido encapucharse para mover más a los marchistas que parecen estar en una procesión religiosa.
3. En lugar de una nueva ley represiva –como las muchas impulsadas por los gobiernos pro-fascistas neoliberales contra las luchas del pueblo- se entiende que el gobierno de López Obrador debe contar con buenos e inteligentes equipos negociadores que arreglen con anticipación el estallido de cualquier problema del pueblo. ¿Por qué no se decreta una ley que obligue a los dos mil más poderosos millonarios –en conocidas listas- a devolver al erario por lo menos la mitad de sus grandes propiedades obtenidas mediante el robo y el saqueo público y privado? Decreto Único: que cada multimillonario que figura en la larga lista a investigar, entregue por lo menos 50 mil millones de pesos para no ir a la cárcel.
4. ¿Por qué el presidente López Obrador respeta leyes, amparos, que sabe que fueron hechos por los gobiernos de la burguesía sin consultar al pueblo, aprovechándose de trampas? Es una bobada de AMLO saber y denunciar a millonarios que meten amparos contra el aeropuerto de Santa Lucía, saber que el poder judicial es un nido de corrupción familiar desde hace cien años; que el INE está integrado por personajes nefastos de partidos y no hacer nada. No tenemos ninguna duda de que López Obrador además de inteligente historiador es el personaje más informado del país; tampoco dudamos que necesita balancear las fuerzas que lo presiona y lo vigilan cada minuto de su gobierno. Pero no debe olvidarse que es distinto a los otros y que no sólo está hecho de palabras.