Al parecer el conocimiento positivista en las sociedades periféricas y dependientes de los países capitalistas desarrollados nos reducen, a simplemente ser receptores de conocimientos, de técnicas y tecnologías, ellas están diseñadas para dar respuestas a problemas concreto propio de esas sociedades desarrolladas, a manera de justificación y motivo en tanto que los países a quienes le transfieren conocimiento, tecnología y técnicas, se hace dependientes estructuralmente, a la par de receptores de manufacturas a cambio de materias primas a la que se han reducido los países subdesarrollados, de allí que les indiquen no investiguen, no produzcan ciencia, eso lo hacemos nosotros, los países desarrollados, países neoliberales.
¿Qué papel juega la educación tradicional en este proceso de reproducción de la dependencia?, simplemente a ser "reproductores de conocimientos, de ciencia y tecnología", lo mismo da con bagaje familiar y sus valores, tradiciones y costumbres, la escuela se limita a eso, a ser receptores de conocimientos, en tanto que a nivel superior de educación, la universidad nos orienta a la asimilación de conocimientos, destrezas y habilidades para formar profesionales para insertarlos a la dinámica sociolaboral, y cuando más la investigación es marginal, sea en la ciencia social o en las ciencias técnicas, ellas nos acerca a las realidades de las comunidades y las empresas, las industrias, pero no en a la asunción de una practica transformacional.
En los gobiernos capitalistas neoliberales subdesarrollados como en los países de gobiernos progresistas y de izquierda el problema persiste, sin embargo; mientras los primeros tienden hacer exclusiva la educación, los segundo procuran democratizarla, garantizar el acceso como medio para asegurar la igualdad de oportunidades y condiciones de ascenso social, pero no es suficiente, el tener una educación gratuita y técnicamente de calidad, es necesario ir mas allá, no solo elevando el porcentaje dedicado a la ciencia, la educación y la tecnología, es plantearse de que manera estos instrumentos cognitivos nos permite alcanzar la autonomía, la independencia en la esfera de los procesos científicos-tecnológico del país.
Debemos desmixtificar la ciencia, la tecnología y la técnica proveniente del Norte, ver nuestra realidades, como se vinculan la ciencia con la sociedad, como le dan respuesta a sus problemas sociales, económicos, políticos y culturales, hay que construir autonomía de pensamientos, capacidades reflexivas y criticas, eso solo es posible con una educación emancipadora, una educación política que atienda los problemas públicos, los problemas sociales del Estado, como se ha dicho, la intervinculación sociedad-naturaleza-empresa.
La educación debe ayudar a construir una visión de país, independiente y soberano, capaz de dar respuesta a los problemas científicos, tecnológicos y sociales. Una visión contrahegemónica a los patrones cientificista, tecnocrático y de pseudoneutralidad del pensamiento dependentísta e imperialísta. La educación debe comprometerse con los procesos transformacionales del subdesarrollo, la dependencia y la esclavitud, tender hacia el desarrollo integral, por eso debemos luchar contra esa división internacional del trabajo, que nos limitado como simples consumidores y usuarios de manufacturas. Hay que luchar por la democratización la información del conocimiento, las tecnologías y la técnicas con sentido común, compartido y critico.
Por otra parte nada hacemos si democratizamos la información, el conocimiento científico técnico y no impedimos "el extractivismo infocognitivo" de profesionales y técnicos formados en los gobiernos progresistas y de izquierda, asi como del "extractivismo de la naturaleza", debemos evitar la fuga de cerebros, de capital humano para las empresas y países desarrollados, como también de la esquilmación de medio ambiente, hay que comprometer desde temprano a los estudiantes y futuros profesionales en el servicio a la sociedad, a las comunidades, empresas e industrias públicas para ayudar al país a romper las cadenas de las dependencia científico tecnológica y social.
Tenemos pues problemas complejos, problemas sociales, ellos están asociados a las necesidades comunes de salud, educación, vivienda, empleo, a esto se suma la calidad de vida; problemas científicos, asociados a problemas tecnológicos y técnicos de las empresas e industrias, así como respecto de la sociedad como de la naturaleza, tales problemas derivan también de que somos países reprimarizados, exportadores de materias primas, donde el intercambio desigual nos cargan de peso financiero, nos impide el desarrollo.
La sociedad, las comunidades deben asumir tales problemas, no son solo problemas exclusivos de universidades y la educación, son problemas comunes, es un problema nacional, en particular el tema de la protección de "las bases de datos", estamos expuestos, sencillamente porque no se termina de obligar a los centros científicos, educativos, empresas e industrias pública a implantar software libre, seguimos utilizando software privativo, aun a riesgo de que nos destruyan la información, estamos vulnerables, y pese a que existen instrumentos jurídicos, en el caso venezolano, de leyes que obligan a implementar el sistema operativo de Linux.
Aquí pondré un ejemplo; en breve estadía en el Capet, centro de capacitación petrolera, tuve la oportunidad de impartir docencia a estudiantes del complejo petroquímico Ana María Campos, pues ellos disponen una sala de máquinas de PC, todas usan software window, programas privativos, regularmente los estudiantes que acuden a esa sala, al introducir los pendrive, los archivadores de información se ven decepcionados, adoptan virus, las medidas que adoptaron el centro de informática del complejo, fue no solo limitar acceso a páginas tales como facebook entre otras, sino adoptar un programa que desconfigura a los pendrive, en tal modo que no se puede accesar, bajar información, simplemente consultar pero no archivar, de hacerlo se corre el riesgo de desconfiguración.
Este hecho fue consultado con la dirección de informática y comunicación de AMC, del complejo Petroquímico, nos dijeron que estaba en marcha un pago millonario por licencias y que se queríamos saber porque no se implementaba el software libre, deberíamos acudir a la ciudad de Valencia, donde están los controles centrales. Total no hay respuesta, asi no se puede impartir clases, orientar a los estudiantes a que baje archivos enviados vía correo, como material didácticos, orientaciones académicas, excepto manejar programas, realizar practicas de laboratorios in situ, con las mismas máquinas.
A esta realidad no se escapan universidades, centros de información, de investigación, escuelas, oficinas, administraciones, etc., operan con software privativo, ya sea por costumbre, comodidad, hábito, etc., hace falta voluntad política para transformar procesos operativos de información, blindarnos de programas de virus que no hace otra cosa que desangrar el país, pagando licencias por uso de programas privados. Esto representa nuevos frenos al desarrollo, nuevos retos sobre todo para los países donde los gobiernos progresistas y de izquierda por cuanto es más importante el conocimiento y la innovación para responder a los problemas del subdesarrollo.
Dado que los países capitalistas desarrollados tienen el poder del conocimiento, las patentes, las tecnologías y el conocimiento, además de su comercialización tenemos aquí una barrera que derrotar, ellos nos transfiere conocimiento a cambio de pagar por el mismo, nos crean dependencia, de allí la necesidad de romper con ese sistema de dependencia científica tecnológica, por eso, los países progresistas y de izquierda deben invertir en investigación, innovación y desarrollo, para ello necesitamos sembrar una cultura de investigación, desde la escuela hasta la universidad, en las comunidades y en las empresas e industrias, crear centros de investigación e innovación, que respondan a los problemas comunes del desarrollo social.
Hay que colocar la ciencia, el arte y la cultura al servicio de la solución de los problemas sociales, económicos y políticos, realizar experimentos, recrear al hombre y dotarlo de conocimientos concretos para transformar la realidad social, tenemos que vincular la escuela a la ciencia, unir el arte y la ciencia, la ciencia y las comunidades, la ciencia y las empresas, no puede haber espacio alguno donde la ciencia no tenga una interrogante que responder, tienen que trabajar juntos, la comunidad y las empresas, las empresas y la educación, tenemos grandes retos, la independencia científica y tecnológica, además de la emancipación pedagógica, necesitamos soberanía cognitiva.
Urgimos pues que la ciencia de respuesta a los problemas locales, es decir el desarrollo local, regional y nacional de la ciencia y la tecnología, que permita crear investigación, conocimiento e innovación, incluso crear patentes propias, proteger también nuestras semillas especies animales o vegetales, promoverlas y mejorarlas, para iniciar el camino de disminución de las asimetrías con los países capitalistas neoliberales, disminuyendo la compra de conocimientos, patentes, tecnologías, hasta mejorando nuestra balanza comercial y de servicios, debilitando así la compra comercial de capital cognitivo de los países desarrollados.
Tradicionalmente escuchamos, la educación libera, el conocimiento libera, la educación y el conocimiento transforman, pero, ¿porque no ha ocurrido la independencia científica y tecnológica en los países progresistas y de izquierda, porque no termina de lograr la soberanía tecnológica, científica, porqué seguimos comprando e importando conocimiento y tecnología?, ¿Por qué seguimos imitando patrones científicos tecnológicos de los países imperialístas, los países que nos mantienen en la neodependencia del capital infocognitivo? Hay que ver que seguimos operando con los patrones científicos y tecnológicos conque operan las fábricas, empresas e industrias, incluso, escuelas y universidades, seguimos importado de los países neoliberales los equipos, los aparatos, los insumos, incluso las técnicas, ¿Cuándo romperemos esta neodependencia?.
Sabemos que los gobiernos progresistas y de izquierda hace de la educación y el conocimiento un bien común, es decir un bien público y común, entonces si logramos educación masiva, comunicamos conocimientos para todos, que ocurre entonces, porque no transformamos nuestras propias realidades es como una paradoja cognitiva, ¿porque no termina de liberarse el hombre, la sociedad en el capitalísmo?. Hace falta articulación, el gobierno progresista debe articular las universidades, as escuelas con las comunidades con las empresas, fábricas e industrias, hace falta comunicación y cooperación para producir cambios sociales, respuestas sociales a los problemas concretos.
Hace falta producir si producir, no ya bienes materiales que ya es necesario, unir esta necesidad con las innovaciones y esto con conocimientos, y esto es lo que hay que producir, investigación, conocimientos e innovación para producir nuevos bienes materiales, con ello estaríamos liquidando el rentismo del conocimiento, los pagos de los servicios, de asesorías, programas y asistencia científica y tecnológica tal cual ocurre en el Capet el cual se ven obligado a pagar propiedad intelectual.
Si queremos lograr nuestras propias propiedades intelectuales, sembremos hábitos y capacidades, hay necesidad de obtener competencias, sembrarlas en las comunidades, divulgar la ciencia, la innovación, lo mismo da en las escuelas, en las universidades, aplicarlas en las comunidades, en la educación y las empresas, de no hacerlos seguiríamos en el neodependencia, genuflexos al sistema imperial científico-tecnológico, dependiente del cerebro central del imperialísmo. Hay por tanto, que saber como se maneja el conocimiento, la tecnología y la información.
Fijémonos que si disponemos de materias primas estratégica los países del Sur, los países subdesarrollados, pero no disponemos de conocimiento y tecnología autónomos, los gobiernos progresistas y de izquierda democratizan la educación, el conocimiento hasta la técnica, pero al parecer no sabemos aplicarlos en forma autónoma, no terminamos de empoderárnoslo, no culminamos en la emancipación, la independencia y la soberanía. ¿Qué nos falta por hacer?.
No podemos seguir reproduciendo la ciencia y tecnología del capitalísmo, de los países neoliberales, debemos diferenciarnos, ser originales, sacar provecho a la minería de datos e información del internet, apropiarnos del conocimiento, experimentar, aplicar e innovar, construir prototipos, maquetas, modelos, nada de copia o calco, eso si, innovaciones atendiendo las necesidades locales, regionales y nacionales. Todo esto pasa por una nueva perspectiva de la educación, el cuestionamiento al conocimiento dominante, toda vez que somos conscientes de saber a quien sirve la ciencia.
La nueva perspectiva del conocimiento pasa por una nueva visión antipatriarcal, social, étnica, de género, lo más democrática posible, evaluando sus contenidos, sus fines, para que sirve el saber, a quien sirve el saber, de allí la necesidad de "gobernar el conocimiento", colocarlo al servicio de la sociedad para que este responda a la sociedad sin diferenciación alguna. Esto nos lleva ala construcción de una nueva esfera, la economía social del conocimiento, donde debemos centrarnos en la producción, distribución, circulación e intercambio del conocimiento.
Hay pues que revertir esta situación neodependentista, de injusticia cognitiva global, de mercantilización del conocimiento, de la ciencia, de la tecnología, de comercialización de propiedades intelectuales, de patentes, tenemos que dar nuestra propia respuesta al desafío del Norte, asimismo ir liquidando el extractivismo, la compra de patente, de conocimiento intangibles y tangibles, de allí la importancia en nuestra propia epistemología emancipatoria. Crítica y revolucionaria, crear nuestras propias metodologías, tecnologías, técnicas e instrumentalización para responder las necesidades locales, regionales y nacionales, solamente la ciencia revoluciona la sociedad, en manos del pueblo transforma y libera atendiendo sus problemas concretos.