1. De plano, yo me quedé –como si fuera mi gran aprendizaje- con la idea del gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900): "no existen verdades, sólo hay interpretaciones de los hechos". Para Nietzsche las cosas existen, están ahí, pero cada quien las interpreta, las ve, de acuerdo a su ideología, a sus intereses. Quien luego convierte en "verdad" la interpretación que conviene difundir, es el poder, el Estado y los medios de información. Por ejemplo, si en este México capitalista, salvaje, de profundas injusticias, hay un desfalco, un asesinato, una muerte, que nadie puede callar porque es muy público el hecho, pues inmediatamente vienen 50 interpretaciones de por qué y cómo fue; pero la interpretación que se impone y se difunde es la que conviene al poder.
2. Otra idea de la que quedé muy prendido y nadie me ha convencido de lo contrario es la idea de Marx de que "la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases entre opresores y oprimidos, entre los que quieren conservar el sistema de explotación y los que luchan por destruirlo para construir una sociedad igualitaria". Por ello nunca me he presentado como imparcial, neutral o como independiente de una clase u otra, como desinteresado de los problemas sociales. Al contrario tengo la convicción de que debo intervenir en todos los asuntos, siempre a favor de los explotados y oprimidos del mundo, de los miserables y perseguidos. Adoptar una posición neutral es siempre apuntalar a los poderosos.
3. En México pobres y ricos, inteligentes o tontos, pacifista y asesinos, políticos o no, pronuncian palabras por todos lados diciendo que son defensores y se conducen de acuerdo a la constitución y la democracia. Yo desde hace décadas me pronuncié contra esas dos demagógicas palabrotas porque son defendidas indistintamente por gente decente y por asesinos, por gente honrada y por delincuentes de cuello blanco. ¿Quiénes hicieron en México la constitución de 1917 y que ideas tenían entonces sino eran las ideas de la democracia burguesa dominante en el mundo, de los explotadores? Defender la constitución es defender la propiedad privada, los privilegios establecidos que goza la clase dominante. En todas las constituciones del mundo hay bonitas frases, nada más.
4. Por ello en México la lucha de AMLO contra la corrupción es extremadamente limitada y hasta puede resultar engañosa que puede servir para entretener. La raíz de la desigualdad económica y política no es la corrupción sino el sistema de explotación capitalista. Probablemente los multimillonarios Slim, Bailleres, Larrea, X González, escondan muy bien la corrupción, traten con amabilidad a parientes y amigos, pero nadie puede negar que sus gigantescos capitales fueron producto del robo, asesinatos, explotación. Un íntimo amigo que tiene a sus miserables familiares en EEUU y cuando ha viajado para visitarlos tiene que permanecer encerrado en su domicilio, me juraba: "en EEUU hay mucha rectitud, cumplimiento, nada de corrupción". ¿Puede haber peor engaño?
5. Los Panteras Negras tuvieron un papel fundamental de lucha en los años 60, en las batallas por la no violencia que encabezaban Martin Luther King. Stokely Carmichael, Angela Davis, Ekdrige Cleaver y Malcom X; también fueron importantes protagonistas de ese movimiento el encarcelado Cleaver que en su libro "Alma encadenada" se pregunta: ¿Por qué los luchadores sociales negros, con alta conciencia de lucha de clases, al preguntárseles a qué mujeres deseaban sexualmente respondían que a las blancas? Sencillo se han pasado la vida viendo cine, TV, propaganda, donde las mujeres blancas dominan. Y reflexiona Cleaver acerca del estilo o modelo de belleza que durante siglos ha impuesto la clase capitalistas y lo mismo sobre sobre lo malo o lo bueno, lo pecaminoso y lo que no es.
6. Lo que el filósofo Nietzsche señala acerca de las deformaciones que sufre nuestra mente, buscando convertir o aceptar como verdad lo que son simples interpretaciones, explica que muchas "verdades" establecidas como constitución, democracia, corrupción, belleza, resultan ser simples palabras o frases que adopta el poder para mantener atada a la población a ideas de dominación. ¿Por qué la clase dominante jamás deja de hacer homenajes a sus personalidades aunque éstos en vida hayan sido vulgares asesinos, ladrones o explotadores? Para seguir imponiendo una "verdad" que el capitalismo ha clavado en la historia y las costumbres. Así que no hay que dejarnos engañar con verdades que siempre son interpretaciones de la clase dominante.