A raíz de la enfermedad del presidente Hugo Chávez y su posterior tratamiento en Cuba; presintiendo su partida regresa a Venezuela y en una cadena televisiva; da inicio a un espinoso y empinado camino que tendría que emprender Nicolás Maduro, que nadie se imaginaba la intensidad del ataque desmedido que iba a ser objeto. De esta manera Chávez en una alocución en cadena nacional informa al pueblo, su decisión: "Como dice la Constitución, si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que lo inhabilitaba de alguna manera para continuar al frente de la presidencia, bien sea para terminar o para concluir el nuevo periodo; si algo ocurriese o me inhabilitara; Nicolás Maduro debe concluir este periodo. Mi opinión plena firme, como la luna llena e irrevocable en ese escenario ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente".
A partir de ese momento comenzó el viacrucis para el presidente Maduro y de esta forma darle continuidad al legado del presidente Chávez. A pesar de la insistencia para mantener la unión de las fuerzas del Polo Patriótica y el PSUV, hizo hincapié en la UNIDAD…UNIDAD…UNIDAD; no había transcurrido mucho tiempo, y ya habían hecho tienda aparte, marcado distancia del pensamiento bolivariano y del gobierno del presidente Maduro; pasándose por ser mas chavistas que Chávez, a sabiendas que habían siendo coparticipes de las políticas puestas en marcha en esa oportunidad; evaden la responsabilidad. Desde ese instante empezó a abrirse camino por la empinada pendiente de los reveses y las traiciones que tendría que afrontar.
Si bien es cierto que Chávez fue centro de ataques por todos lados, conto con el apoyo de gobiernos progresistas de América Latina; que no dudaron en tenderle la mano amiga. Con el pasar del tiempo la mayoría de estos gobiernos salieron, y entraron otros mandatarios partidarios del neoliberalismo, que cerraban juego con los intereses imperiales. La arremetida ha sido inclemente y brutal, que ha venido acompañada de guarimbas, intentonas de golpes de Estado, intentos de magnicidio, saboteo en la electricidad, invasiones, sanciones, bloqueos e intromisiones por parte de la OEA y la ONU. No conformes con estas arremetidas, nos han despojado de CITGO, manómetro, reservas de oro por parte del gobierno británico y los intentos de despojarnos del Esequibo. Nadie se imaginaba que un chofer de autobús, tuviese fortaleza para afrontar este vendaval con sabiduría y firmeza. Tendría que estar protegido bajo una fuerza sobrenatural llamado Dios, qué pudiese soportar estas arremetidas y se repitiera la historia entre David y Goliat; donde saliéramos vencedores.
Las sanciones contra nuestro país golpean el nivel de vida de los venezolanos, provocando desabastecimiento, encarecimiento y una hiperinflación, ocasionando muertes por falta de medicamentos; llegando al extremo que la oposición repite como un ritornelo: ¿Quién hizo esto? Maduro. Todo es culpa de Maduro. Todo lo malo que sucede en el país es por culpa de Maduro. Hay que tener una fortaleza bien grande. Basta de señalamientos al voleo; se tendría que poner en los zapatos del presidente para contener todas las inclemencias que lo ha mantenido incólume; donde el origen de la crisis en su mayoría es provocada por las sanciones gringas y la Unión Europea. EEUU en su afán de despojarnos de nuestras riquezas, tanto internas, como de los bienes que tenemos en el exterior ha utilizado a un cipayo autonombrado presidente interino, que utiliza como títere para lograr sus oscuros intereses. SOLO LA UNIÓN NOS CONDUCIRÁ HACIA LA VICTORIA