"Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro". Georges Clemenceau.

Lo que yo pienso del PSUV en la actualidad, y de algunos de sus mal llamados líderes; es terrible. Para muchos militantes, y ex militantes del PSUV muchos me cuentan sus puntos de vista, sobre la horrenda situación del país, todo esto me da material para hacer un diagnóstico preciso, científico, honesto, y sincero de la tragedia aparte de la económica, cuando le sumamos la ética, y la moral que está sufriendo Venezuela, por culpa de unos políticos improvisados que dicen seguir el guión de un ideal socialista, y bolivariano, pero que hacen justamente todo lo contrario, parasitando en las instituciones del estado venezolano, y aprovechándose del esfuerzo que hicieron muchos venezolanos con su trabajo por esta noble nación, hoy sumidos en la más terrible pobreza, mientras los de la nomenklatura, nos hunden en el oscurantismo más tenebroso, y en una indigencia generalizada.

Las propuestas de unos neo revolucionarios como Bernabé Gutiérrez, Claudio Fermín, Henry Falcón, José Brito, Felipe Mujica etc. Que han dicho que la situación actual es insostenible, pero donde, desde sus cerebros corrompidos, no caben unas propuestas dignas y coherentes, porqué ese pantano es un tinglado de incoherencias ideológicas corruptas, perversas e inmorales; que nadie entiende, y que viene a ser la antítesis del servicio al bien colectivo. ¡Es justo lo que expreso, porque llevo reflexionando, desde que explotó el escándalo de los alacranes vinculados a Alex Saab, unos tres años a bordo de un barco que hace aguas, y que nos lleva al abismo marino, si Nicolás Alejandro Maduro Moros, no lo intenta timonear bien: el PSUV, y la revolución Bolivariana se hundirán irremediablemente, a pesar del pírrico triunfo parlamentario falsario, y prostituido de las elecciones parlamentarias del 6D del 2020!

La propuestas de los nuevos alacranes psuvistas de la falsa oposición que participan en esas elecciones, no dejan de ser utópicas, para intentar cambios en el Partido Socialista Unido de Venezuela, al igual que otros ‘radicales de uña en el rabo’, y tantos otros más. ¿Merece la pena, estudiar estas elecciones del 6D del 2020?

La situación la tengo muy clara. Al ver las gigantescas movilizaciones de estos partidos opositores en un país sin gasolina, gas domestico, agua, electricidad, teléfonos, internet, con hiperinflación, y un dólar paralelo que pasa el 1.000.000,00 de bolívares cadáveres etc. ¿Habrá que explicar a cualquiera que quiera entender, como salir de este atolladero político/ideológico, llámese Jesucristo o Maduro mismo?

Son años alertando sobre esta tragedia, donde tengo mi conciencia tranquila, he intentado aportar ideas a un Partido, y un gobierno, en el que la mediocridad se ha instalado tanto en su cúpula como en toda la organización, militancia, y en el que nadie le dice a Nicolás Maduro, que como humano que es, va de errores en errores, cargándose para sí la tragedia de todos los venezolanos, a lo largo de estos últimos ocho años. El actual sistema político venezolano, ya no puede sostenerse por haber entrado en una entropía total, infectando cada una de las instituciones del estado.

Se destruyó el modelo productivo, y el estado mismo, el Estado del Bienestar Social, donde hubo calidad en la educación, la salud pública, y privada, fue destruida, y la corrupción, y el bachaquerismo, se han convertido en el peor enemigo de los venezolanos.

El pésimo perfil de nuestra clase política (oficialistas y opositores) anida la corrupción por todas partes, junto a la pérdida de todo tipo de valores, dibujan un horizonte muy negro como en ningún otro país latinoamericano.

Hay que pedirle al Presidente Nicolás Maduro un nuevo ciclo viable de reflexión en estos dos años de su segundo mandato antes del 2025, para reflotar la vida política, y económica antes de que sea demasiado tarde.

No podemos permitir que un sentimiento de impotencia, sea aprovechado por la oposición corrupta que participa en las parlamentarias del 6D, para que en un futuro muy cercano, de su cabroneria con el poder, sigan hipotecando nuestro futuro, y el de nuestros hijos y nietos.

Hay que cambiar todo nuevamente, especialmente nuestra forma de participar en la vida política.

Hace falta un ciudadano más crítico políticamente, no está sarta de sinvergüenzas que participan hambreados en los saraos marinescos opositores, que sea lo suficiente para revolucionar de verdad nuestras instituciones cambiando nuestra forma de vivir, de trabajo, y así defender nuestros legítimos derechos por una mejor calidad de vida.

Todas las ideas que un día pudo tener la constituyente de 1999 han muerto. Como lo único que entienden los burócratas son sus cargos, vivir de la política sin querer ver la destrucción de Venezuela, y el inicio de otro largo periodo de decadencia, al peor estilo cubano.

Los peores dirigentes están en los más altos cargos del partido, y el gobierno. El PSUV pasará al cementerio de los Partidos Políticos de la IV Republica, saturado de tumbas dónde duermen el sueño eterno las organizaciones políticas cuyos símbolos los utilizan en estas elecciones, unos zombis postulados como diputados en las parlamentarias de este 6D de 2020, que engañan descaradamente al pueblo venezolano durante esta fúnebre campaña parlamentaria 2020, hoy, ya no los quiere nadie en Venezuela, según el 90 % de ciertas encuestas.

¿Radicalismo, hambre, hiperinflación, y corrupción? Nada de esto, quiere el maltratado pueblo venezolano. Ni tan siquiera el recuerdo. Falsedades, engaños y políticas obsoletas, fue lo que dejaron en el siglo XX, con la extinta URSS.

Por desconocer, y no intentar comprender la realidad, el socialismo venezolano camina a su desaparición en el momento en el que el virus chino ofrece su peor rostro.

Esta crisis económica de los últimos años, debe ser afrontada, y combatida con planteamientos críticos, desarrollando un programa económico coherente.

Lo peor es que se está incubando un volcán de ira, y violencia en la sociedad venezolana. Esto no podemos permitirlo, porqué en cualquier momento estallará.

Han sido incapaces de responder a la crisis económica, y lo que es peor, estamos cayendo en el descrédito popular al aplicar los programas económicos decididos por los mercados financieros con la dolarización de facto del país, con un $ en alza dos veces al día. La revolución bolivariana es la única culpable de que sus militantes le den la espalda.

Los ‘socialistas’ en el poder fueron elegidos para dar respuestas al pueblo venezolano, mejorando la enseñanza, la salud, el derecho a un empleo digno, Seguridad social, un estado social de derecho, y de justicia, junto a un estado de bienestar.

Hoy en día en la mente de los dirigentes ‘socialistas’, solo impera el deseo de enriquecerse lo antes posible. Nunca se había visto en este país una pandemia de lujosas camionetas Toyota, tripuladas por unos rabos e´ cabuyas con escoltas.

Si hay algo que defienden muchos ‘dirigentes bolivarianos’, es como conservar su cambur, y vivir a costa del Partido, y del gobierno, así el pueblo mayoritario siga comiendo mierda.

La mediocridad de muchos dirigentes actuales del PSUV, con honrosas excepciones, los inhabilita para dirigir este proceso revolucionario que hoy sepulta a Venezuela.

Continuar con esta dirigencia actual con la oposición falsaria en la nueva Asamblea Nacional, es castrar cualquier posibilidad de colaborar políticamente, en la posibilidad de la transformación de Venezuela.

Seguiré de cerca todo esto hasta donde pueda, (para no seguir arando en el mar), sin acritud, pero con la conciencia tranquila, dejando a muchos amigos en el terreno que comprenden mi posición, pero que no están en condiciones de seguir en esta dura, y próximas batallas por venir. Lo siento por muchos de ellos.