Hay una percepción política que en los últimos tiempos ha fascinado a innumerables analistas y pensadores políticos…cuando han considerado demasiado tentador, a comienzos de año, la realización de pronósticos políticos sobre lo que posiblemente puede suceder en materia política…en un lugar determinado a lo largo de un año…advirtiendo que se puede lograr "visualizar ciertas tendencias"…en la que definitivamente, es imposible precisar "lo incierto"…una tarea que es demasiada compleja proyectar el futuro, sobre todo en materia política, que entre sus características esenciales, están "los imponderables"…que impide decir de manera responsable: "esto es lo que va ocurrir"…
En el caso de Venezuela y sus expectativas políticas para éste 2021…sólo podemos "esperar y desear" que sea lo menos turbulento y caótico posible…con todas las locuras políticas que se dieron en el 2020: sanciones, bloqueos, injerencismo, golpismo, saboteos a los servicios públicos, intolerancias, divisionismos, abstencionismo, feroces ataques al sistema económico y a nuestra moneda nacional…en que lo deseable para éste 2021…es la paz, la concordia, el diálogo y la negociación política…
En lo que si pareciese ser una realidad política concreta, es que va arrancar el año 2021, con la instalación de una Asamblea Nacional, que se convierte en el retorno del poder legislativo nacional a manos del chavismo, con una evidente y contundente mayoría parlamentaria, que le permitirá trabajar de manera armónica y cooperativa, con el resto de los poderes públicos a nivel nacional, ejerciendo de manera seria, responsable y constructiva, la función contralora y legisladora…que les permita investigar a fondo a las y los integrantes del parlamento vigente hasta el 4 de enero del 2021…" interpelar" la actuación de los altos funcionarios que conducen a la administración pública…legislar a favor del pueblo, fortalecer al poder popular y a la economía nacional…
También hay que considerar para éste año 2021, la convocatoria a elecciones para gobernadoras y gobernadores y que sea dirigida por una nueva directiva en el Consejo Nacional Electoral…con una incógnita política: saber si los sectores abstencionistas…van a participar en estas importantísimas elecciones regionales…
