El movimiento político de la ilustración liberal del siglo XVIII partía de la premisa que ""todo es sometido al juicio de la razón, vale decir que la razón pensante se convirtió en el único criterio de todo. Su visión de la sociedad es mecanicista, en lugar del dogma de la providencia lo suplió con la idea de la acción humana bajo el principio del determinismo, en particular aquel que dice que como el hombre es parte de la naturaleza entonces las leyes naturales también rigen las leyes de la sociedad, ….". (Molnar, 1974:20-21).
Con ello se quiere afirmar que el orden social del dogma de la providencia divina fue sustituida por el dogma del orden de la razón humana, por el principio del "determinismo humano", se concibió al hombre como "parte de la naturaleza", por lo que se racionalizó que el orden social responde a un "orden natural" y que las leyes de la naturaleza rigen también en la sociedad humana. En tal sentido; explica Molnar, no pudo surgir una ciencia de la sociedad como así lo fue con el surgimiento del marxismo en el siglo XIX, con el materialismo histórico, la dialéctica materialista aplicada a la sociedad. (Ibídem).
La revolución bolivariana del siglo XXI, heredó un orden social, el capitalismo, y cuando hizo su constitución, estableció en el artículo 112, "…..El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país". En este sentido, el Estado que lidera el chavismo, propicia "la iniciativa privada", sin eufemismo, el capitalismo, en todo caso, no veo la manera como garantizar la justa distribución de la riqueza, "sin intervención y regulación", al menos con la redistribución de la renta petrolera, pero en la situación excepcional de bloqueo y sanciones se le hace mas que imposible.
Entonces no queda otro camino que la redistribución de los ingresos fiscales mediante inversiones en programas sociales (Las Misiones), que también está afectado por la situación del Estado de emergencia, en tales circunstancias está vulnerado el Estado de bienestar, está entredicha "la igualdad ficticia", la igualdad establecida y practicada está vulnerada, no es posible la satisfacción de las necesidades de la población. Ahora bien el orden social, el orden natural del capitalismo en su naturaleza no ha cambiado, la explotación social del trabajo, no operan "las medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país", mientras tanto, el capitalismo no tiene solución técnica, y las medidas neoliberales de dolarizar lejos de ser una "válvula de escape", solo hacen agudizar las contradicciones de la desigualdad social.
La revolución bolivariana arrastra un "orden natural" de explotación del trabajo el cual refrenda y propicia legalmente, busca una solución a los problemas capitalistas monetario-mercantiles, problemas de intercambio mercantil, trata de adoptar "medidas": a los problemas del dólar y la destrucción del valor del bolívar, la erosión monetaria, el uso del Petro, la economía digital, el Petro-oro, etc., cuando lo que hay de fondo es el intercambio desigual, la ley del valor social del trabajo distorsionada por el mercado capitalista. En consiguiente la regulación de la iniciativa privada por este camino no es posible.
La otra vía de la que no del todo hablan y están de acuerdo, es promoviendo la iniciativa privada, "garantizando la producción y creación de riqueza", el problema es ¿cómo producir?, si bajo el esquema capitalista de producción todos sabemos que quien produce con auxilio de los trabajadores es el capital, pero no produce con el objetivo de "satisfacer las necesidades de la población", sino el objetivo de lograr la ganancia, por eso le importa poco, producir mucho o nada significativamente, a plenitud o con ociosidad de capacidad, con tal de obtener la máxima ganancia, mínima producción y máxima ganancia, le importa el precio máximo del mercado para garantizar su máxima ganancia, como tampoco, le es de interés suyo, "el desarrollo integral del país", la armonía social ni siquiera en tiempo de pandemia, de agresión del virus Sarc Cov 2, que bien debería ponerse al servicio del Estado para comprar vacunas para sus trabajadores, por cuanto de que no es responsabilidad única del Estado, hay corresponsabilidad social con los mas afortunados que debería velar por la sociedad donde operan. Por todo lo anterior, le importa poco, el dilema ¿cómo producir y para quien producir?.
Esta comprobado que el orden natural y social refrendado por la Constitución de la República Bolivariana no ayuda mucho, basta analizar el artículo 115, "Se garantiza el derecho de propiedad….", esto significa que el régimen heredado antes de la revolución bolivariana se ratifica en la Constitución, el sistema económico capitalista, se ratifica de modo jurídico-político, en la Constitución Bolivariana, es decir que quienes son propietarios antes de la revolución bolivariana y después de la Constitución, mantienen el mismo orden liberal, el de la desigualdad social de la propiedad. En todo caso; solo el Estado puede adoptar medidas "….las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general", para poder intervenir y lograr recursos para la hacienda pública y poder redistribuir la riqueza en función de "la igualdad establecida y practicada" pretendiendo de modo así, construir un socialismo de "igualdad ficticia", en pocas palabras, un socialismo ficticio, utópico, propio del siglo XVIII.
De la misma manera el Estado de la revolución bolivariana puede de acuerdo con el mismo artículo, "Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes". Se refiere en todo caso a "expropiar la propiedad privada" con fines públicos, sobre esto hay amargas experiencias, sucede que el Estado que dirige la revolución bolivariana en estos veinte y un año expropió un numero de empresas productivas, no la administró bien, por falta de supervisión y control y terminó por reconocer la ineficacia gerencial y política, procurando ahora regresárselas a sus dueños habiendo iniciado el proceso de indemnización pública, con pérdidas de la Nación.
De acuerdo con el filosofo occidental de la antigüedad, Platón, admitía en la República la comunidad de bienes entre los esclavista, excluido el pueblo esclavo, los ilustrados liberales negaba la propiedad común, suponían que solo mediante la educación y el trabajo el hombre podía progresar, en tanto que Bolívar igualmente, no reconocía la propiedad común, tan solo "la igualdad ficticia mediante política del Estado, procurando lograr un igualdad real, fáctica, mientras que los utópicos socialistas se limitaban a redistribuir la riqueza de la sociedad como lo planteaba Bolívar y Chávez a través de la política social, más recientemente las Misiones Sociales, muy distante del comunismo científico que se plantea la liquidación social de la propiedad privada, fuente de la explotación del hombre por el hombre.
Por tanto el socialismo científico, propone una organización de la producción, una socialización para curar las llagas de la explotación del trabajo en el capitalismo, la propiedad social, el cual plantea la libertad del trabajador como condición de su progreso social y proyección del desarrollo de su personalidad humana, la gestión social principio del "determinismo social" y como garantía de igualdad real, todo esto a despecho del artículo 115 de la CRBV.
Modo de conclusión, los artículos 112 y 115, reconocen y sancionan legalmente la propiedad privada, el orden natural de la desigualdad social establecida y practicada tradicionalmente, la base económica de la reproducción de la desigualdad social, el capitalismo, difícilmente en la circunstancias actuales de emergencia, pueda salir de este atolladero la revolución bolivariana no ha creado las bases solidas de la economía popular, de producción social para el consumo social, de satisfacción de las necesidades de la población, no tiene capacidad de abastecer el mercado, el pueblo no ve los frutos de empresas socialistas en la sociedad, el Estado depende tan solo del extractivismo, del rentismo para paliar la situación social que crea las contradicciones del capitalismo y el imperialismo, incluso de productos que producen empresas privadas nacionales y extranjeras que venden sus productos al Estado para garantizar los Claps, solo que no están pendientes de la calidad de los productos, no garantizan el gobierno chavista lo mejor para el pueblo, tanto que lo enaltecen, y luego, les hacen llegar productos de baja calidad como el arroz de granos partidos de tercera categoría, la harina de maíz de baja calidad entre otros.
El porqué acepta nuestra Constitución ilustrada liberal dicha "propiedad privada", se debe a que de hecho reconoce liberalmente el constituyente, la concepción metafísica de la naturaleza, el cual parte de que "la naturaleza humana es eterna e inmutable, en consiguiente el sistema social, el orden natural de la sociedad, descansa en derechos eternos del hombre (Molnar, p. 28). En todo caso; la filosofía de la ilustración llamaba a descubrir esos derechos naturales eternos mediante el reino de la razón, mediante la educación". Esos "derechos eternos" se encarna en la propiedad del capital, en esa visión metafísica de la realidad social, visión ahistórica, contradictoriamente la ilustración liberal llama a explicar todo mediante "la razón" pero se desentiende de no analizar la evolución histórica de la propiedad, supone la propiedad inmutable como los derechos naturales del hombre.
Bibliografía
.-Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
.-Molnar, E. (1974). Fuentes ideológicas del materialismo histórico. Ediciones Cultura popular. México.