"El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes". Maximilien Robespierre.
Son pocos los venezolanos "que se hacen los pendejos", pero coprófagos, corruptos, cínicos y politiqueros, los hay en la Venezuela del siglo XXI, por todos lados, en las "altas revolucionarias". Resulta que ahora este alacrán pasó a ser el nuevo Robespierre que le llegó a Venezuela para aplicar la justicia revolucionaria. En la mañana de este jueves 25 de febrero en el programa Primera Pagina de Globovision, que le ha dado tanta cobertura, y hasta ha pasado a ser el vocero del chavismo. La cotorra sin alegatos de convicción del alacrán típica del estafador serial, pasó de entrevistado a entrevistador esa mañana de diarrea cerebral. Este nuevo miembro de la nomenklatura rojita no anda en cualquier catanare, se moviliza en lujosas camionetas con guardaespaldas, manifestando que por designios de Hugo Chávez, (es lo que da a entender) vino a poner orden en la pea revolucionaria, él mismo que se prestó para una operación encargada de lavarle el rostro al Jeque de Cabo Verde, cuya coima recibida lo convirtió en millonario sin ser empresario ni industrial, de simple locutor en la cadena radial Orbita en Tigre, pasó a ser unos de los mas ricos residentes de Lecherías Anzoátegui, confundiendo este estafador serial a la oprimida y sobreviviente sociedad venezolana.
Etimológicamente un coprófago es un "come mierda"... la interrogante de las bases empobrecidas del psuv, se preguntan es el como, y porque este delincuente los humilla públicamente, y la alta dirigencia lo permite sin una pizca de vergüenza, seguramente será por el "cochino-dinero", un tipo que lo que habla es pura estupidez, atrapado bajo el síndrome de la coprofagia.
Lo que estamos viendo con las apariciones publicas de este alacrán, deja muy claro que no existe, ninguna diferencia entre un: "come-mierda- coprófago" y una "rata de albañal".
El "coprófago" dice: "Son unos payasos los de la UE que me sancionaron, no soy corrupto, nadie me investiga, los que me critican son unos pela bolas, y envidiosos... hasta cuando este alacrán nos joderá la vida, me dicen unos militantes del psuv que cargan la correa en el ultimo hueco, de lo flaco que están, expectantes con los acontecimientos, y que aun asumen el protagonismo popular, indicando los posibles errores que parecen estar: "planificados desde la dirección nacional del psuv", a fin de desgastar a Maduro, su gestión, y su figura. Con razón el General Mûller Rojas le advirtió en vida al Comandante-Chávez, que: "estaba sobre un nido de alacranes".
Coprofagia este término lo utilizó por primera vez, en referencia a este alacrán que junto a los árabes y chinos, enchufados, chatarreros, especuladores etc. Le están haciendo la vida imposible al pueblo venezolano. Así que, ni corto ni perezoso, se, los espeto a la cara: "basta ya de estos, coprófagos". Los aludidos, entre la perplejidad, y la ignorancia son los comemierda, los allende de los mares. Son unos tipos despreciables, que gozan en el barrial, su lugar natural, y en el que se desenvuelven con inusitado desparpajo, y gozan de la tragedia y miseria que vive el pueblo venezolano.
En el ambiente político venezolano actual de este año 2021, los coprófagos están por doquier, tanto que al levantar cualquier piedra callejera se les ve su inmundo hociquear.
La alusión a estas ratas que obstinan la desgracia nacional hasta hacerla imposible, no es por necedad, es por la escasa voluntad de avenirse al diálogo, y cesarlos en su plan de disolución de la republica. Lo habitual, ahora, y siempre, es que estos comemierda, hacen de la ignorancia la bandera de sus corrupciones, y del prejuicio, y la manipulación un arte de difícil catalogación. Están distribuidos por todo el arco *ideológico revolucionario*, y proliferan sin rubor entre los esqueletos de la izquierda trasnochada, y crestuda.
"Venezuela es el país de la América Latina que más personas han emigrado desde el 2014". Esto contrasta, de modo evidente, con las sentidas declaraciones de algunos políticos que, lejos de denunciar el torrente emigratorio, llegan a tirar piedras sobre su propio tejado, que también es el nuestro, no se olviden de este continuo error.
El colonialismo que llevan a cabo rusos, chinos, árabes, iraníes, y las rancias invectivas de los coprófagos invasores ennegrecen la estima nacional, y tergiversan la verdad. En muchos casos, confunden lo que no es más que una sucia ideología, en sí ilegítima, con la realidad de las cosas. Por si fuera poco esto, no dudan en trasladar, al pueblo venezolano, su carga de inmundicias, y falsedades, amén de apostrofar duramente al que los critique como el suscrito, en sus putrefactas coordenadas lo llaman "bodegones" que son tan difusas como su enfermiza manera de comprender el mundo. Debido a la crisis migratoria, Venezuela está sufriendo una serie de tensiones, que van increscendo, y no sólo por la fuga masiva de venezolanos, sino por los serios desafíos que supone para la cohesión social, y la convivencia civil una oleada humana de invasores extranjeros que portan consigo creencias, y hábitos que ponen en peligro la identidad nacional. En sólo 6 años, Venezuela ha sido invadida por casi un millón de inmigrantes árabes, y chinos de la peor ralea, expoliando a los venezolanos mas necesitados, y poniendo de manifiesto a futuro, un grave conflicto, no menos que la ausencia de un orden regulador que posibilite una salida a esta grave situación.
Las palabras de estos comemierda abochornan a los nacionales que sobreviven a esta tragedia, mas no a los responsables de las instituciones que permiten esta tragedia, pero, sobre todo, a los venezolanos de a pie que no se sienten identificados, ni por instante, con el grueso de sus intenciones. El sarcasmo precede debido a una visión cruel de la acción de los cuerpos de seguridad en los puntos de controles en las carreteras del país, y, con ella, y por ella, de la de todos, y cada uno que sufren por la tragedia venezolana: de meros oyentes pasamos a ser culpables de la muerte de los emigrantes venezolanos, en su atropellado tránsito hacia la libertad de un buen vivir en países extranjeros. A duras penas, escribo el relato del llanto ante el dolor que escucho, y que retumban, en mis oídos, presagiando una herida emocional intensa, gratuitamente infligida por los agentes de la coprofagia nacional al sobreviviente pueblo venezolano.
Escribió Foucault que los intelectuales deben: "interrogar sobre los postulados, y sacudir los hábitos". ¿Será esta la razón por la que esta *izquierda revolucionaria* está ensimismada, entrampada, y carente de argumentos? ¡Cuánto añoro la formación de la vieja política, que nunca le entregó Venezuela a coprófagos, alacranes, y colonizadores extranjeros de la peor ralea!