Los sucesos del 11, 12 y 13 de abril del 2002 marcaron un hito en la historia contemporánea venezolana. Representan el resurgimiento de la conciencia política y democrática de nuestro pueblo que aún hoy sigue luchando con fuerza por lo defendido esos días, hace ya 20 años: democracia, libertad, soberanía, justicia.
Por eso, a pocos días de esas fechas, desde Nueva Esparta recordamos y honramos a los caídos durante el golpe de Estado del 2002 y celebramos también el regreso triunfal del presidente Hugo Chávez al Palacio de Miraflores tras ser secuestrado por la derecha el 13 de abril de ese año. Conmemoramos el Día de la Dignidad Nacional y sobre todo aplaudimos el valor, la fuerza y poder que tiene la unión cívico-militar en el país, que en aquel entonces logró que se restableciera el hilo democrático y constitucional, y actualmente sigue dando frutos a favor de nuestro pueblo y nuestra patria.
Esos hechos, así como la forma en la que hemos enfrentado y vencido tantas y tantas calamidades durante los últimos años, dejan algo muy en claro: Los que amamos a Venezuela no nos rendimos ni rendiremos jamás. Los que amamos a Venezuela seguiremos trabajando siempre para vencer las dificultades y salir adelante.
Sabemos que la vía para alcanzar el éxito es la del trabajo honesto y articulado, es la del esfuerzo y la unidad en la acción; la del compromiso, la eficiencia y lealtad hacia nuestra patria, el país y el pueblo. Es por eso por lo que desde las instancias del Gobierno y cada uno de nuestros espacios debemos mantenernos firmes, enrumbados en ese camino, que es también el de la producción y el emprendimiento; el del amor al prójimo; el de la paz y la lucha por el bienestar de nuestros hijos.
En cada uno de nuestros estados tenemos un abanico de potencialidades, fortalezas y oportunidades que explotar y nos ayudarán a avanzar en ese camino, debemos aprovecharlas. Estudiemos con atención cuáles son las debilidades y amenazas que enfrentamos para poder minimizarlas, contenerlas, controlarlas y finalmente superarlas. Solo así venceremos y sin duda alguna sé que lo haremos. Tenemos todo para lograrlo, mantengamos vivas las esperanzas. Un abrazo.