El primero de mayo tiene la virtud pedagógica de haber ayudado a comprender al pueblo venezolano, con una claridad matinal, que la lucha por un salario digno está estrechamente vinculado al poder político. Y en Venezuela el poder político formal lo tiene la hamponcracia madurista en alianza con la oposición de derecha y fedecámaras en contra del bienestar y el derecho de las clases trabajadoras. Pero además, el primero de mayo dejó al desnudo otra cosa, que esta hamponcracia ha perdido literarmente todo el apoyo de los sectores populares, es un alianza repudiada por la mayoría del pueblo venezolano. Y esta nueva realidad que está brotando a partir del 1° de mayo que viene acompañada por la decisión del pueblo de salir de esta pesadilla, es lo que ha motivado que adelante esta carta dirigida a ustedes pero también a todo el que sienta la necesidad de concretar ya una solución.
Con esta carta pública pretendo reforzar las razones expuestas en la primera comunicación hecha a través del portal aporrea.org. Reitero que lo hago desde el chavismo, no como vocero porque no lo soy de nadie, más bien lo hago recogiendo el punto de vista de mucha gente y como un militante que sostiene la convicción de que el socialismo es la única alternativa real y posible frente al ya fracasado y desastroso capitalismo en el cual nos hundió el madurismo a pesar de la confusión que estos delincuentes ha logrado instalar en la mente de un sector del pueblo venezolano En este sentido, el chavismo debe aquí entenderse como una corriente histórica de liberacion que compendia las más diversas experiencias de luchas del pueblo venezolano tratando de conseguir vivir mejor. Entonces, el chavismo aqui debe leerse como un polo totalmente diferente a la hamponcracia madurista, lo que es otra cosa.
Asimismo, aqui cuando decimos chavismo nos estamos refiriendo a ese fenómeno político social que emergió de la esperanza, de los anhelos y de las entrañas de la propia historia del empobrecido pueblo de Venezuela, pues hoy , esa inmensa fuerza socio historica con el mayor de los entusiasmo aprueba - cosa que puede ser facilmente verificable - solicitarle a ustedes, María Alejandra Díaz o usted Pascualina Curcio, que acepten (una) convertirse en la abanderada de la candidatura a la presidencia de la República de Venezuela, con el firme y claro propósito de retomar el camino que perdimos por descuidados, porque a ninguna revolución popular se le descuida.
E incluso, habría que incluir, en este deseo, actores serios y éticos que están en la oposición que ven con buenos ojos una candidatura indistintamente asumida de cualquiera de ustedes dos, lo cual nos conduce a decir, que entorno a una candidatura de cualquiera de ustedes se construiría un amplísimo frente popular patriotico, nacionalista donde no se desdeñé la participación de ningún sector democrático y donde se permuten los deseos de los empobrecidos y traicionados del chavismo y los empobrecidos y traicionados de la oposición, cohesionados en la hoja de ruta más humanistas y visionaria que haya sido concebida en esta "Tierra de Gracia" desde la "Carta de Jamaica" para edificar una nación, nos estamos refiriendo al Plan de la Patria 2013-2019, si existiese otro mas pertinente que lo expongan.
Es decir, la aparicion de una candidatura alternativa del chavismo es una matriz de opinión troquelada en la subjetidad y en el estado de animo de las clases trabajadoras venezolanas empobrecidas por el capitalismo, y de enraizamientos profundos in crescendo en la deseabilidad del pueblo chavista. Ambas, deben saber, que electoralmente esa candidatura es imperdible, por una razón incontestable, la politica es al fin y al cabo un juego de poderes, quien tenga mayor fuerza y poderosas razones mantiene la hegemonía, pues, hasta el sol de hoy, en Venezuela todavía quien hace ganar o hace perder elecciones es el chavismo. Es esa variable independiente de hondo calado, la que asegura que de ustedes la que acepte asumir ser la candidata del chavismo será la próxima presidente de Venezuela porque así lo decidirá chavismo.
Que lo anterior suena arrogante, si, y dónde está el pecado en eso, porque de lo que se trata es de mostrar con hechos concretos, que en los pocos años que la revolución bolivariana se le dejó funcionar, o antes de consumarse la traición de la hamponcracia maderista, de a cuerdo a sus objetivos originales, se alcanzaron históricos logros socioeconómicos que beneficiaron como nunca al pueblo venezolano y ello se constituye en el mejor aval que justifica la urgente necesidad de retomarla, de repetirla sin los defectos y errores pasados para reiniciar la construcción del mejor sistema del salud del mundo, del mejor sistema público de educación del planeta, de levantar la producción nacional, por tener la mejor agricultura, de contar con orgullo con los mejores deportistas, de disfrutar de los mejores artistas y empeñada de formar a los mas calificados cientificos e investigadores para benéfico del pueblo venezolano, y todo eso bien vale una arrogancia, ¿o no?.
Por estar convencidos absolutamente de lo dicho anteriormente, podemos decir, con sencillez, pero sin caer en simplezas, Pascualina, María que cualquiera de ustedes pueden ya tener la seguridad, que empezandito, serán la candidata de más de cuatro millones de votos duros del chavismo, el mismo que fue a encerrarse inmovilizado, nostálgico y perplejo a la casa por haberse dejado escamotear la revolución por la hamponcracia, que lo infiltró y le hiciera regolera y ahora este accidente historico esté causando los desastrosos daños morales y materiales que está causando a nombre de la Revolucion misma. Esa es una autocrítica que todavia se la debe el chavismo al pueblo venezolano.
Cualquiera de las dos luce un portafolio, como se acostumbra ahora decir en la academia, que incluye sencillez, humildad, firmeza, sólida formación académica, ética, son dos personas decentes. Pero, lo más importante, cualquiera que sea, entre ustedes dos la candidata, habrá de convertirse en el instrumento/candidatura con el cual esa ciclópea fuerza social,cultural y política que se llama chavismo, se servirá para retomar el poder democráticamente, eso si, teniendo claro el chavismo que habrá de insurreccionarse con el pueblo para el día de las elecciones defender sus votos en cada mesa.
Sin embargo estimadas amigas, lo que no podemos es darle tantas largas a la decisión, esperando más allá del tiempo necesario para colocar una candidatura alternativa del chavismo a caminar en el fragor de la calle, a no tenerle temor a las críticas y cuestionamientos que probablemente el pueblo nos haga, necesitamos salir al encuentro del pueblo traicionado y empobrecido a debatir con el .Si nos ponemos a dar demasiadas vueltas entorno a la idea y no concretamos, entonces ese cerebro colectivo que se llama imaginario popular, percibirá que hay dudas.
Compañeras, la idea es comprometerse y vamos resolviendo, ustedes tienen suficiente formación en las ciencias políticas que les hace tener claro que ningún plan es completo, el pueblo mismo dará las soluciones. Revolucionario que no se apoye y crea en lo que Aquiles Nazoa bautizó como los poderes creadores del pueblo deja de ser revolucionario, pero hay que ser pueblo para conseguir esa condición.
Ahora bien, si permitimos que sean los especialistas en "peros" los que tomen la decisión, esos personajes que nunca deciden nada hasta que la realidad no entre en los libros que se leyeron, o que simplemente sus esquemas tecnocráticos le impiden ver la belleza y claridad del bosque y por eso no toman decisiones oportunas, entonces, Maria, Pascualina, el pueblo olerá un tufito a duda y debilidad y eso al pueblo venezolano, y menos a este pueblo venezolano del siglo XXI, que le acaban de asesinar a su líder, al que parió de sus entrañas y luego vio como le escamotearon su revolucion, no le va a gustar nada y preferirá quedarse en casa, produciéndose así un nuevo repliegue individualista.
Finalmente, sin negar que el futuro es sólo incertidumbre, no obstante podemos augurar que un escenario electoral posible sería el triunfo del chavismo a través de una candidatura encabezada por alguna de ustedes dos. Tienen ustedes la palabra.
