La inhabilitada siguiendo las consejas del imperio gringo están moviendo las fichas para la creación de un nuevo grupo de Lima, que se quedó en el aparato sin llegar a coronar los objetivos que se habían trazado. Ahora el imperialismo mueve otra vez las piezas del rompecabezas buscando cualquier rendija por donde filtrarse. Ahora se vale de sus secuaces más cercanos, algunos han mordido el peine y están siendo utilizados. Otros como Milei de Argentina y Noboa de Ecuador que por su accionar político escatológico han elevado sustancialmente el rechazo cada uno en sus países de manera abismal. Sus posiciones rastreras los han llevado a asistir a reuniones, casi en secreto en los EEUU. Eso hizo Noboa que asistió nada más con su custodio personal, otro tanto hizo Milei. El punto a tratar son las elecciones del 28 de julio, la situación política venezolana y fórmulas para sacar al “dictador Maduro” del `poder. Otro que esta latiéndole en la cueva, de cómo integrarse a este dúo del mal es el presidente Boris de Chile. El sabe y la justicia chilena lo reconoció, que detrás del asesinato del teniente Ojeda, está metida hasta los tequeteques la delincuencia de ese país. Allí hubo un pase de factura; pero el mismo Boris y su canciller pretenden a la fuerza encasquillarle al “dictador Maduro” el asesinato
La inhabilitada por otro lado insiste y persiste que a ella no la sacaran de la “ruta democrática”; pero en los entretelones de sus maniobras conspirativas, encontramos acciones criminales y terroristas donde ha estado incurso. Los mismos intentos de asesinato, no una vez; sino varias al presidente Maduro. Los llamados reiterativos al Departamento de Estado gringo de colocar más sanciones. La inhabilitada sabe muy bien que no va para el baile, que tiene un rechazo abismal internamente, que la votación del electorado se va a fragmentar en doce candidatos. Al parecer tiene la mirada puesta en la candidatura del filosofo Rosales; pero allí las diferencias son insondables. Solo le pedimos que se aleje de esas manías conspirativas y reciba la reelección de Maduro con resignación y aplomo, a sabiendas que en la vida se pierde, pero también se gana y ellos no lo han sabido administrarlo. En ocasiones cuando en la distancia le ha sonreído un posible triunfo, han apelado a la abstención o nombrando a un pelele como Guido como “presidente interino”, que al final se convirtió en un hazmerreir.