El madurismo, después de la doble derrota de las elecciones (la derrota en las urnas y la boñiga del fraude), entró en fase de tormento; desesperado, se aferra a un poder que, ya está probado, no le pertenece. En su tormento apela a la represión en sus diversas modalidades, desde el ataque a las manifestaciones, la prisión a los disidentes, las amenazas con cárceles terribles, hasta las odiosas extorsiones a los dirigentes encarcelando a sus familiares, pasando por el fusilamiento moral de sus adversarios, la calumnia, la mentira.
El madurismo se desliza raudo, hacia una dictadura, una mezcla de aquellas del Cono Sur, con el fascismo europeo de hitler y mussolini, todo condimentado con la conducta propia del pran. Es una dictadura feroz, pero con altos grados de ineficacia, negada a la construcción, sólo consiguen destruir, todo le sale mal. El futuro del madurismo, dependerá de las corrientes que allí fagocitan: puede prevalecer el grupo sensato y llegar a un acuerdo de transición pacífica, o puede seguir por el despeñadero de la represión. En cualquiera de los casos, sus días están contados.
En este momento ya hay un vacío de poder que se va profundizando ante la ausencia de otras opciones. El ejecutivo se percibe cansado, asustado, sin aliento para gobernar, consumido en su afán represivo. A la crisis política se une la crisis económica y la social. Son días de peligro, la masa sin dirigentes, sin respuestas, puede tomar decisiones, ir por rumbos que la perjudiquen, puede ser manipulada y apoyar a sus verdugos. Equivocarse.
Lo importante para la Patria es quién; lo que sustituirá al madurismo que está de salida. El que, lo que, sustituya al madurismo determinará el futuro de Venezuela por los próximos cien años. El sustituto puede ser el mariacorinismo, con su propuesta franca de capitalismo, tiene altas posibilidades. Entonces, la masa engañada celebrará la llegada de los mariacorinos al poder, encandilados por la salida del madurismo no entenderá que está festejando a su nuevo verdugo, seguirá sumergida en el capitalismo. Puede ser que las corrientes del madurato más obstinadas en permanecer intenten un golpe de palacio. Son varias las posibilidades, lo que sí se puede asegurar es la proximidad de la salida del madurismo del poder.
Son días decisivos y de alto peligro; en el fondo se decide el sistema que imperará en el futuro. El capitalismo lucha por su acomodo político, lo más probable es un gobierno de fuerza, una dictadura franca, o una dictadura con disfraz de democracia. En cualquier caso, la Soberanía seguirá perdida, las riquezas serán entregadas abiertamente a los imperios, aumentará la marginalidad, todo será privatizado.
Es vital para la existencia de la Patria, el resurgimiento de la idea chavista, tan vapuleada en estos días, deformada por el madurismo y atacada por la oposición gringa. Es vital el resurgimiento de la idea Socialista, volver al camino, al ejemplo, de Chávez. Han conseguido confundir, manipular a la masa. Es necesario vital, la defensa frontal de la idea chavista, recordar su ejemplo, revivir aquella época cuando se vivió la felicidad de construir un mundo nuevo, dónde todos pudiéramos ser felices. Es importante recordar el gobierno, la idea, el ejemplo de Chávez, y separarlo de este desastre madurista producto de la traición al chavismo.
Vendrán tiempos mejores, recuperaremos la capacidad, la fuerza, de ser de nuevo, dueños de nuestro destino.
¡CHÁVEZ ESPERANZA!