El Pueblo Bolivariano va a un ejercicio
inédito de construcción orgánica
A manera de información:
A
partir del domingo 29 de abril se abriò una primera jornada de
inscripción en la nueva organización política propuesta por el
Presidente Chávez y que culminará el 3 de junio
después de una serie de 6 jornadas. Las jornadas de inscripción se
harán con el apoyo del CNE (organismo del Poder Electoral) donde de
manera voluntaria y libre de toda presión la gente asumirá su
incorporación al registro del nuevo Partido.
La Comisión Organizadora de esta propuesta orgánica aspira que se
inscriban alrededor de 4 millones de bolivarianos, los cuales se
agruparán en 26 mil Batallones Socialistas de 200 militantes c /u de
acuerdo a la circunscripción electoral o los
frentes sociales de lucha donde los aspirantes definan su militancia
territorial o sectorial. Cada Batallón elegirá un Vocero (26 mil
voceros en total) quienes a su vez elegirán 2.200 delegados que irían a
deliberar en el Congreso Constituyente Fundacional del Partido (3 meses
de duración) en estrecha correspondencia con los 26 mil voceros y los
miembros de los 26 mil batallones. Estamos hablando de aprox.
4 millones de bolivarianos en debate y deliberaciones sobre programa,
estatutos, nombre del partido, carácter de clase, orientaciones de
lucha, método de elección de las instancias de dirección, etc., que
posteriormente decidirán en una Consulta Nacional todas las propuestas
surgidas del Congreso ... una locura democrática sin parangón en la historia de la formación de organizaciones políticas.
Algunas apreciaciones previas
1. Sería
erróneo pensar que existan revolucionarios que apuesten al fracaso de
una experiencia organizativa que inicia su proceso de construcción con
una metodología como la descrita en el párrafo anterior, aunque es
comprensible las aprensiones en cuanto a si en este proceso inicial,
que culmina en diciembre con la Consulta Nacional , se logren echar las bases que blinden una línea futura de construcción revolucionaria,
consecuente con las conquistas democráticas inherentes al propio
proceso venezolano y que tiene que ver conque surja un pivote teórico,
político, metodológico y moral en la primera fase
constituyente-fundacional que abre el proceso organizativo propuesto.
2. Se
trata de un Partido que Chávez concibe para Profundizar la Revolución y
en el momento actual esto tiene sentido si esta profundización esta
ligada a la lucha a fondo contra la lógica del capital. Revolución hoy, es lucha a muerte contra la lógica del capital,
mas a tierra, para restarle espacio al capital nacional y
transnacional, a sabiendas de que nuestro lugar en la geopolítica
mundial nos coloca en una posición de resistencia activa que adquirirá
mayor ofensiva si se abren otros procesos revolucionarios a nivel
internacional, los cuales debemos estimular como parte de nuestra
sobrevivencia y de un objetivo a cumplir previo al Socialismo, que nos
llevará tiempo, que depende de que los trabajadores y pueblos
explotados del mundo luchen y nos unifiquemos en un solo proceso
revolucionario dirigido a demoler el dominante e injusto orden
capitalista mundial. Una
tarea titánica, pero que es la tarea, contra toda una maquinaria de
explotadores que dominan el mercado financiero y productivo mundial al
costo de la existencia humana y del planeta. Esta es la previa al
Socialismo y desde donde se forjarán las bases para su comienzo, es
decir, se trata del ahora, donde el proceso revolucionario bolivariano
hace su aporte a la acumulación y cualificación para promover la unidad
de todo el movimiento anticapitalista mundial
3. Los
peligros que ha sorteado y que ahora afronta el proceso venezolano
cuando asume la perspectiva del Socialismo del Siglo XXI como salida
para la Humanidad , por supuesto que requiere de una Organización
Revolucionaria de multitudes, inédita, bolivariana e internacionalista. Tenemos
que reconocer que se trata de una propuesta súperprogresiva con
respecto a lo anterior, que apunta a recolocarnos como proceso frente a
los riesgos a los que estamos confrontados, que trastocó planes de las
distintas organizaciones que apoyan al proceso y que por la influencia
descomunal de Chávez en las bases produjo deslindes entre la mayoría de
las organizaciones políticas, las cuales en casi su totalidad no
cuestionan el liderazgo que tiene el Presidente; lo que está en disenso
va desde las posiciones antipartido, pasando por lo difícil que es
disolver organizaciones históricas, con proyectos estratégicos, planes
de de crecimiento, hasta la apreciación a priori de que el partido nace
secuestrado por sectores burocratizados que han acumulado poder
económico dentro del el gobierno.
Una preocupación nada descabellada que justifica la organización y articulación de grandes
multitudes.
Una
de las grandes tensiones a la que está expuesta Venezuela, debido a su
privilegiada posición como país productor y con mayores reservas de
hidrocarburos en el mundo, tiene que ver con la presencia desmesurada,
nunca antes vista y que encabezan las fuerzas militares de Estados
Unidos, junto a Francia e Inglaterra, en el Golfo Pérsico. Lo que hoy le pasa a Irán, que ayer pasó en Irák (y
no le pasa a Israel que en boca de su Primer Ministro reconoció o
delató, no el enriquecimiento de uranio para fines pacíficos, sino la
posesión de armas nucleares), no es solo el problema de un gobierno
o pueblo acosado. Sabemos muy bien que se trata de un plan estratégico
y organizado por los que actúan como dueños del mundo debido al
problema central que hoy afecta a la Humanidad y que en las próximas
décadas se expresará fatalmente por la escasez de recursos vitales que
tienen que ver con agua, energía y biodiversidad. Y
no es un hecho desconectado a este plan que por primera vez en la
historia de los ejercicios de guerra que realiza la OTAN en el Mar
Caribe, entre el 30 de marzo y el 3 de abril, hizo presencia en Curazao
el Grupo Marítimo Uno (SNMG-1), con una fuerza naval multinacional
desproporcionada con relación a ejercicios anteriores… no es una
estupidez suponer que la intencionalidad inmediata de esta presencia
militar buscaba sabotear o intimidar la asistencia a la reciente Cumbre
Energética Suramericana que se realizó en la Isla de Margarita, ubicada
casualmente en el Mar Caribe, en aguas territoriales de Venezuela. Por
supuesto, una intervención en Irán conllevaría a un cambio en la
situación mundial de consecuencias impredecibles, pero el solo hecho
del jaque presencial imperialista en la zona (que puede durar meses
esperando errores) con el costo que esto significa, requiere una
retribución en términos de botín de guerra que implica encender un alerta roja mundial en el campo antimperialista y por la paz,
dirigido a desactivar los actuales escenarios de guerra,
principalmente, en Irak, el que está en curso en Irán y el no tan
imprevisible y cercano a las aguas del Caribe.
Dónde estamos parado y para dónde van las
multitudes en Venezuela.
No tiene sentido pensar que Chávez no ha sido
consecuente con lo que plantea. Ejemplos hay suficiente a lo interno y externo del país. Se podría decir, incluso, que entre los operadores políticos del gobierno el que ha sufrido un proceso de radicalización es
Chávez, porque por más que se busque otra figura de relevancia pública
en el gobierno es difícil verla despuntar política y teóricamente. Puede
ser por el excesivo protagonismo, la falta de tino o lo dificultoso o
imposible que se le ha hecho, al propio Chávez, armar una dirección
colectiva consecuente con el carácter socialista que intenta imprimirle
a su gobierno. Y esto viene al caso porque
después que la voluntad de cambio de una vanguardia del pueblo voltea
la tortilla, los individuos de dirección, con sus orientaciones
políticas, su ubicación, disposición y su incidencia en las
organizaciones juegan un rol esencial en la continuidad, blindaje y
profundización de un proceso revolucionario; esto toca al problema de
la direccionalidad revolucionaria, la cual emerge de un ejercicio de
síntesis teórica, actuación política, metodológica y orgánica
colectiva, en proceso, que se irá cualificando en la praxis y en la
acumulación de experiencia.
Después de la victoria del 3 de diciembre pasado, Chávez sorprendió
y sobrepasó a sus seguidores más cercanos con lo que él mismo denominó
el lanzamiento de los 5 motores para la profundización del proceso
bolivariano: solicitud ante la Asamblea Nacional de una
Ley Habilitante por 18 meses, ir a una Reforma Integral y Profunda de
la Constitución Nacional , una Gran Jornada Nacional de Educación
“Moral y Luces”, el abordaje de una Nueva Geometría del Poder y la Explosión Revolucionaria del Poder Comunal. Consecuente
con esto, anunció la nacionalización de la empresa CANTV de
telecomunicaciones, de las empresas de energía eléctricas, la no
renovación (para el 27 de mayo de este año) de la concesión a una
televisora golpista (RCTV) con 58 años al aire y la propuesta del
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)… entre muchas otras. Para aquel momento de enero, se decía que Chávez se había ido al centro del cuadrilátero a golpear a los sectores del
capital y el problema era evitar que se devolviera a la esquina con una derrota a cuestas. Se
puede decir que ha salido airoso, a pesar de que no hubo ni siquiera
una celebración generalizada por parte de los trabajadores telefónicos
ni eléctricos en el proceso de nacionalización de esas empresas: algo
preocupante que enciende una luz de alarma en el sector de los
trabajadores.
Estamos
hablando de anuncios que conjugan una política mucho más agresiva a las
que se anunciaron e impulsaron con la ley habilitante del año 2001 y
que fueron parte de las causas del golpe militar y petrolero del
2002-2003. Los 5 motores han generado rechazo por parte de una
oposición desarticulada, y débil, pero que aspira, obstinadamente,
recuperar su fuerza de movilización demostrada en el pasado y que tiene
su expresión en varios millones de venezolanos que sufragaron en contra
de Chávez en las elecciones de diciembre pasado.
De
hecho Chávez tensiona la dualidad o multiplidad de poderes latentes que
se desprenden del choque entre el gobierno que dirige y el carácter
capitalista del estado, lo cual conduce a un reacomodo de las fuerzas
de clases y de las organizaciones políticas hacia un nuevo escenario de
polarización y confrontación decisivo. Lo anterior sería un error perderlo de vista. Mientras que en lo inmediato, lo que pareciera copar el escenario de este año:
Ø son
los peligros que se desprenden de la presencia militar del imperialismo
en el Golfo Pérsico con la cantidad de implicaciones que tiene,
Ø la
resistencia natural de la oposición nacional e internacional contra las
medidas que asumirá el gobierno en estos próximos 18 meses, que pasa
por profundización de leyes, reforma constitucional, la activación de
los 5 motores, incluido un sexto vinculado al modelo de producción
socialista, Referendo para hacer firme los cambios constitucionales y
el anuncio de un nuevo grupo de leyes que cabalgarán estos cambios en
el marco del carácter socialista que le imprime el gobierno al proceso
de transición.
Ø Lo
otro será la dinámica que empieza a potenciarse alrededor de la
construcción fundacional del PSUV y que tendrá su primera concreción a
mediados de año con la instalación
de las asambleas de los 26 mil Batallones Socialistas que agruparán
alrededor de 4 millones de militantes en debate permanente hasta
inicios del mes de diciembre.
Sería
insensato pensar que Chávez concibió la propuesta del PSUV para tirarle
una camisa de fuerza al proceso revolucionario, al contrario y a pesar
de todos los errores que ha cometido en cuanto al problema de la
autonomía de los sectores de clase y de los partidos que no coinciden
con la propuesta, Chávez mas bien ha sorprendido
por sus reflejos democráticos, su concepción de una organización
revolucionaria distinta y su madurez para entender los peligros que nos
amenazan y pueden hacer reversible la continuidad del proceso
revolucionario que ha conquistado el Pueblo Bolivariano.
Sin
ningún ánimo de elogiar y desde una posición anticaudillista y
supercrítica al culto de la personalidad, pero reconociendo en Chávez
su compromiso con la palabra en los trazos gruesos que la ha empeñado a
lo largo de su evolución y transformación política, valga esta cita que
permite cerrar en parte la caracterización de la situación política
actual en nuestro país:
…Repito
a Bolívar cuando dijo lo siguiente, muy apropiado para terminar estas
palabras de mi corazón, este juramento de mi alma: “…El impulso de esta revolución ya está dado, nada podrá detenerlo. Nuestro partido está
tomado; retrogradar sería la ruina para todos. Debemos triunfar por el camino de la Revolución y no por otro…” Eso se lo escribió a Santander, quien lo traicionó después, como sabemos, el 30 de mayo de 1820. Debemos triunfar por el camino de la Revolución y no por otro. El
sabía que sólo por ese camino conseguirían la victoria; cualquier otro
camino los llevaría a la derrota, que fue lo que tristemente ocurrió. Doscientos años después tenemos que cantarlo y gritarlo, como decía Alí Primera, el cantor infinito: “…Nosotros, con Bolívar, triunfaremos por el camino de la Revolución …”
Caracas 10 de Enero de 2007 durante el
acto de su juramentación como Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela
El camino tiene tres déficits a resolver:
1. No
contamos con una organización política revolucionaria y democrática
donde se foguee políticamente la vanguardia multitudinaria que acompaña
este proceso revolucionario y que permita el surgimiento de una
dirección colectiva que garantice la continuidad de una lucha que
trasciende fronteras.
2. No
han surgido las grandes organizaciones de trabajadores, campesinas,
indígenas, de estudiantes, profesionales que profundicen el proceso y
le metan control social a los funcionarios del gobierno y del estado.
3. No
afrontamos de manera decidida la lógica de una economía capitalista
donde sectores de la vieja oligarquía, y los embriones de una nueva,
acumulan capitales privados al amparo de un Estado que ha tenido presupuestos que crecen vertiginosamente. Este año el Presupuesto Nacional alcanza los 120 billones de bolívares, sin contar las empresas básicas, PDVSA y el FONDEN que también suman una cifra exorbitante. Casi
en su totalidad tiene que ejecutarse dentro del marco de la lógica
capitalista, lo cual acarrea los peligros propios a los que está
expuesto todo hombre o mujer que de manera directa o indirecta
administra y toma decisiones en la ejecución de sumas billonarias y milmillonarias, los
cuales están sometidos a la naturaleza propia en que degenera todo
negocio capitalista, y más aun cuando el empresario o banquero
beneficiado hizo ejercicio conspirativo en el 2002-2003 y ahora lo hace por la vía de corromper deliberadamente con la intención de ganar gente para su bando.
Es
notoria la existencia de fuerzas retrogradas, contrarrevolucionarias
dentro del proceso que se hacen evidentes a lo interno de la
administración publica centralizada y descentralizada en todos los
poderes del Estado. Mantenemos una vieja institucionalidad que muele el proceso, a sus hombres y mujeres. Hay una maldición o bendición que hace que el pueblo bolivariano concentre su confianza únicamente en Chávez, lo cual contrasta con el abismo que los
separa de la mayoría de los gobernantes regionales y locales, diputados, concejales, ministros, etc. Y
pareciera más bien que es una bendición, digna de celebrar por los
revolucionarios que hacen funciones de gobierno, porque esto
constituye, precisamente, los reflejos que expresan la voluntad de
cambio del pueblo bolivariano y que se podrían trasladar, con mayor
virulencia, a esta primera fase de construcción partidaria. Es
posible, entonces, que una de las grandes dinámicas en proceso que se
estarían concretando durante este año tenga que ver con el traslado de
la lucha de clases a lo interno de la construcción del partido y el
problema de la corrupción y el burocratismo tan atacado por el propio
Presidente Chávez y que son parte de las contradicciones y peligros a
superar en todo proceso de transición revolucionario.
La
otra dinámica, mucho más inmediata, tiene que ver con la no renovación
de la concesión de RCTV y que la oposición nacional e internacional lo
tratará de utilizar como factor detonante para calentar la calle:
requisito indispensable para intentar promover una crisis de
gobernabilidad que les permita ir a fondo en la conspiración. Algo
difícil de ejecutar, están muy débiles y divididos, sin dirección que
aglutine y unifique, pero seguirán haciendo ejercicio de calle, no se
les puede subestimar: salieron completos de las conspiraciones pasadas
y en cualquier momento se pueden reagrupar. Es
importante advertir que el pueblo bolivariano, en su gran mayoría,
considera un problema de honor la victoria contra los dueños de RCTV y
no toleraría que una nevera jurídica congele la definitiva salida del
aire de ese canal de televisión.
Este
año 2007, a lo interno del proceso, en algo será parecido al 2004
cuando Chávez se deslastró de sus operadores políticos y comandos
fracasados y pasó a tensionar las potencialidades del Pueblo
Bolivariano en un momento de peligro inminente del proceso. Otra vez la vanguardia de multitudes bolivarianas entra al escenario a disputarse el protagonismo por encima de jefes y charreteras, en condición de iguales.