Estas notas bíblicas están dedicadas, fundamentalmente, a los señores sacerdotes de la Conferencia Episcopal de Venezuela (aquellos que pretenden insultar a los habitantes de la República Bolivariana de Venezuela, exhibiendo públicamente en televisión la Bandera Nacional con siete estrellas y el Escudo Patrio derogado legalmente, esto, más que un craso error es un delito; y, por tanto, la Fiscalía debería investigarlo.) También va dedicado a aquellos sacerdotes golpistas, que ofenden con un lenguaje procaz a nuestro Presidente y a nuestras Instituciones, que parece que no han leído la Biblia o no entienden lo que significa socialismo.
Les diré, que el socialismo que estamos construyendo (del siglo XXI), no es el comunismo fracasado de la ex Unión Soviética, no es el comunismo de China, ni tampoco el comunismo de Cuba. Esos regímenes profesaban el ateismo, en principio, no creían en Cristo Nuestro Señor; no eran democráticos, pues no habían elecciones; no había un estado de derecho fundamentado en la justicia; y, los medios de producción (tierra, trabajo y capital) estaban, exclusivamente, en manos del Estado. Nuestro socialismo es eminentemente cristiano, democrático, bolivariano y con reconocimiento a la propiedad privada. Por tanto, no sigan pecando (falsos testimonios) repitiendo como loros del Imperio, que en Venezuela existe un marxismo comunista soviético y cubano, que existe una tiranía (acaso un tirano realiza más de 10 elecciones en 8 años; que se elige por el pueblo a los constitucionalistas para redactar nuestra Constitución y luego se aprueba por el pueblo en referendo. Por favor, no le sigan faltando el debido respeto a la inteligencia de nuestro pueblo. (1)
Hecho este introito, pasaremos a demostrar que Nuestro Señor Jesús Cristo sí era socialista. Comenzaremos por San Mateo. Éste, en el Capítulo 19, Versículos 23 y 24, nos dice, refiriéndose a sus discípulos: “Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de Dios. Les repito que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.” Esto se repite en San Lucas 18-18 al 25. Aquí hay que hacer una salvedad, ya que Jesús no se refería al rico que ha hecho su dinero honestamente y que ha observado permanentemente el uso del diezmo, sino al oligarca perverso, racista, que no se cree igual sino superior al prójimo y que en vez de amarlo (como dijo Jesús) lo odia y lo pisotea. Oligarcas estos a quienes ustedes (sacerdotes de la Conferencia Episcopal) sirven.
San Mateo 22-Vers. 39 y 40 Jesús dijo:”Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente; y, Ama a tu prójimo como a ti mismo. Estos dos mandamientos son la base de toda la Ley y de las enseñanzas de los profetas”. Luego en el Cap. 23 Vers. 23, refiriéndose a los fariseos hipócritas que no hacen caso a las enseñanzas más importantes de la Ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad, para rematar diciendo “ cómo van a escapar del castigo del infierno”.
Veamos a San Marcos: Cap 4 Vers 18, refiriéndose a la parábola del sembrador: “ Otros son como la semilla sembrada entre espinos: oyen el mensaje (Vers 19) , pero los negocios de este mundo les preocupan demasiado, el amor por las riquezas los engaña, y quisieran poseer todas las cosas, y ahoga el mensaje y no lo deja dar frutos”. Acaso, no fotografía esto, de cuerpo entero a esa oligarquía que ustedes tanto apoyan. En la parábola “ Un hombre rico habla con Jesús y le dice Maestro bueno, ¿ qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Jesús le manda a observar los mandamientos; a esto, el hombre rico le dice todo eso lo he cumplido y Jesús le dice: “ Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.”
Veamos ahora a San Lucas: Cap. 1 Vers. 50 al 53 María visita a Isabel y nos dice: “Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de su trono y puso en alto a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías”. Cap. 4 Vers.18. Aquí se manifiesta la verdadera síntesis del socialismo cristiano: Jesús dijo, leyendo el libro del profeta Isaías:2 El espíritu del Señor estás sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos....”. Cap. 6 Vers. 20 Jesús dijo a sus discipulos: “Dichosos ustedes los pobres, pues el reino de Dios les pertenece. Vers 21 Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, pues quedarán satisfechos. Dichosos ustedes los que ahora lloran, pues después reirán. Vers 24: pero hay de ustedes los ricos, pues ya han tenido su alegría. Vers. 35: Ustedes deben amar a sus enemigos, y hacer bien...”. Cap. 12 Vers. 20 y 21, sobre el peligro de las riquezas: (su acumulación) “ Necio, esta misma noche vas a morir, y lo que tienes guardado, ¿ para quién será?. Así le pasa al hombre que amontona riquezas para sí mismo, pero es pobre delante de Dios”. Por último veamos La Carta de Santiago; Cap. 1 Vers 9: “El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso si Dios lo enaltece. Vers. 10 :Y el rico debe sentirse orgulloso si Dios lo humilla, porque el rico es como la flor de la hierba, que no permanece (Vers. 11 cuando el sol sale y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se cae y su belleza se pierde. Así también, el rico desaparecerá en medio de sus negocios. Cap. 2 Vers 8 y 9: “ Ustedes hacen bien si de veras cumplen la Ley suprema, tal como dice la Escritura: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Pero si hacen diferencia entre una persona y otra, cometen pecado y son culpables ante la Ley de Dios”.
De lo anterior se desprende, que el socialismo cristiano se fundamenta en las siguientes premisas: Primero: Todos los hombres somos iguales ante la Ley de Dios. Segundo: Debemos amarnos los unos a los otros como Dios nos ama a todos. Tercero: No acusar a otros a través de falsos testimonios. Cuarto: Los ricos, si quieren entrar al reino de Dios, deben compartir, de alguna forma, sus riquezas con los más desfavorecidos; y por último, los Prelados de la Iglesia como servidores de Dios en la tierra, deben dar el ejemplo en el cumplimiento de la Ley de Dios y no servir a quienes Dios humillará en el cielo. No deben seguir levantando falsos testimonios (pecado capital) contra quienes tienen la responsabilidad legítima, como gobernantes de asistir a los pobres y por ende de aplicar la Ley de Dios aquí en la tierra, siempre dentro de la más pura democracia que ha tenido país alguno. Como nota al margen debo decir, que Monseñor Baltasar Porras, miembro de la Conferencia Episcopal Venezolana, ha declarado en forma cínica e hipócrita desde Cuba, que deberían revisarse las cárceles cubanas, yo le pregunto en nombre de los católicos venezolanos, iglesia a la cual pertenezco, que por qué no pide que se revise la cárcel de Guantánamo, monumento viviente de la tortura, de la ausencia absoluta del estado de derecho, de la tiranía y del desprecio humano; o pidió revisión de las cárceles que tiene el imperio en Iraq (Abugrhaib), en Afganistán o las cárceles de la CIA. En países de Europa Oriental, o las cárceles flotantes en barcos de la CIA. donde se tortura y se lanza al mar a los prisioneros para que se ahoguen o se los coman los tiburones y nadie se entera. Con todo respeto Monseñor usted anda en el camino del mal, apoyando el genocidio, la matanza de menores, adolescentes, mujeres y ancianos. No siga engañando a la Iglesia Católica, no siga perjudicándonos a los católicos; por favor renuncie a la Iglesia que tanto está dañando y dedíquese al ejercicio del mal, pero no se esconda en una sotana. Por cierto dicen que usted participó en el golpe de estado del 11 de abril del 2.002 en forma abierta y descarada. De ser cierto usted debería estar preso, y si no lo está es por esa impunidad grosera que se ha adueñado de éste País. Este llamado también lo hago para los otros prelados de la Iglesia que andan por ese camino, de apoyo a un Imperio genocida y criminal. Nuestros pobres necesitan, urgentemente, que miren hacia ellos que también son hijos de Dios y practiquen en ellos el verdadero cristianismo, a ver si así se salvan ustedes del infierno.
1. En relación a los regímenes de Cuba y China en la actualidad, debo decir que no estoy bien enterado sobre la forma como ejercen la democracia. Pero he leído que, recientemente en Cuba se van a realizar elecciones municipales, lo cual indica que sí existe una forma de democracia en ese País. Creo que, también existe en China una forma de democracia indirecta. No puedo decir lo mismo de la ex Unión Soviética, que fracasó precisamente, por no haber desarrollado alguna forma de democracia.
(*)Cnel. Aviación en retiro y abogado de la República.
brauliojoserafael@hotmail.com