Explorar el carácter espiritual de la Revolución Bolivariana

El tiempo libre como espacio del desarrollo espiritual, como lugar de desarrollo de las facultades humanas, no es tanto el tiempo de no-trabajo, condición privilegiada de una minoría social, cuanto lugar de conservación y desarrollo de los conocimientos que constituyen el cerebro social e instrumento decisivo para el desarrollo de las fuerzas productivas sociales.
Karl Marx

La Revolución Bolivariana se ha erguido bajo los principios del bienestar común y la justicia social, condonar una deuda que por más de cuarenta años nadie quiso reconocer al pueblo venezolano. Tarea nada fácil para cualquier nación, si la misma representa un compromiso, un reto que debemos asumir todos los venezolanos en la reconquista de la paz, y la soberanía nacional.

Hablar de justicia social y de bienestar común, son conceptos estrechamente unidos a la razón de este proyecto político, y el mismo se extiende a la valorización de preceptos que desvirtúan el caracter material y de consumo en el cual hemos estamos sumergidos.

El egoísmo se diseña como valor integral del capitalismo y base fundamental para homogenizar el pensamiento, dosificando un proceso de adoctrinamiento a través del aparato propagandístico (prensa, radio y televisión), ahogando a los pueblos a la sumisión total y despiadada que caracteriza a los regímenes títeres del imperio económico mundial.

Entender y explorar el carácter espiritual de nuestra Revolución, es vital para la formación del nuevo modelo de hombre y mujer que necesitamos, la esencia de conceptos que condicione nuestra racionalidad y genere sentimientos contrarios al egoísmo. Se hace necesario entender el pensamiento político de nuestro líder, y la escala de valores espirituales y humanos que han sido ejes y motores del desarrollo de un hombre que en la sencillez de su vida, hoy se erige como un líder mundial por cobijar bajo su mente pensamientos puros, de bondad y claro perfil de solidaridad hacia el desposeído, el marginado, el olvidado. Su identificación es total, así como la de este pueblo honesto que lo defiende y respalda.

El hombre nuevo, prédica, encarnación y su propia sangre derramada— concebido, no como individualidad, sino como fuerza social, es el capital humano.
Ernesto Che Guevara

La noesis política que caracteriza a nuestro primer mandatario, comandante Hugo Chavez, es sin duda la antítesis a esos valores propuestos y sembrados en el pensamiento del pueblo venezolano a través de políticas neoliberales. Emerge el nuevo modelo del pensamiento humano basado en valores espirituales y de solidaridad, ante la nostalgia imberbe de los seguidores y afectos de la maldad. Con indivisa forma de transformación política la Revolución Bolivariana se desprende del pasado y moldea un sistema social, económico y político basado en principios de igualdad de condiciones, que reivindique nuestro futuro.

El amor y la humildad, como elementos formadores de convicción son, en justicia, principios que se proclaman y de manera correntada desbordan la ilusión de propios y extraños.

La inanición política de algunos factores de la oposición la hacen elemento clave de frustraciones y con una carga de odio desmedido, que los aleja y entierra en una realidad virtual, donde los valores éticos y morales sucumben ante la incertidumbre de un legado de perversiones que con el paso del tiempo la Revolución Bolivariana disipa para dar paso a una nueva forma de pensamiento, donde la creación de un modo de vida humanista comienza a enriquecerse.

La revolución espiritual es la carga de convicción más hermosa que hoy ocupa los espacios en muchas barriadas populares, donde la claridad política los integra en proyectos colectivos para alcanzar ese bienestar prometido de justicia social.

La tolerancia política es para nuestro líder la estructura de matices que le permite conducir este maravilloso proyecto de cambios, sin lugar a duda una de las virtudes más importantes y trascendentes. Sus detractores, por el contrario, distorsionan el desarrollo espiritual que nos mueve, satanizando el mensaje.

La Revolución Bolivariana es indetenible, el pueblo mayoritariamente la respalda, desarrollar las bases del pensamiento creador, auténtico y originario será la base que permitirá la consolidación de este proyecto político.

Patria Socialismo o Muerte…
Venceremos.

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“Ya la primera gran división del trabajo, la separación entre la ciudad y el campo, condenó a la población rural a un embotamiento milenario, y a la población urbana a la esclavitud de cada cual bajo su propio oficio. Esa separación aniquiló la base del desarrollo espiritual de los unos y del desarrollo físico de los otros. Cuando el campesino se apropia la tierra y el hombre de la ciudad se hace con su oficio, ocurre al mismo tiempo que la tierra se está apoderando del campesino, y el oficio del artesano. Al dividirse el trabajo se escinde también el hombre. Todas las demás capacidades físicas y espirituales se sacrifican al perfeccionamiento de una sola actividad” LA REVOLUCION DE LA CIENCIA DE EUGENIO DÜHRING
("ANTI-DÜHRING")- 1878.
F. Engels


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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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