¿Son capaces los representantes del viejo Estado de construir uno nuevo?

Es bastante lo que se ha escrito sobre el tema de la administración pública, sus integrantes y sus acciones, actitudes y aptitudes. Será posible pedirle peras al olmo? Cuanto tiempo tardaremos para crear unos funcionarios que se comporten acordes con los cambios que reclama el país y el proceso revolucionario?. Estas son interrogantes de buena parte de la población que se enfrenta cotidianamente a un conjunto de arbitrariedades por parte de una buena cantidad de empleados públicos. Sería necesario diseñar estrategias efectivas para combatir un mal inoculado por el sistema capitalista y sembrado en lo más profundo del alma de cada quien que ejerce una función pública. Lógicamente no podemos ser injustos con un valiosísimo equipo que se esfuerza en luchar contra la corriente y a pesar de las estructuras capitalistas hacen un esfuerzo para ser distintos. No solo basta con las buenas intenciones de un puñado de compañeros que ejercen alguna responsabilidad en la administración pública, en revolución es necesario ir mucho más allá; es necesario ir a la médula del sistema, es decir, a la estructura.

A pesar que existe una permanente lucha entre las viejas estructuras que se niegan a morir y las nuevas que deben nacer, tampoco podemos soslayar lo recalcado con tanta insistencia por Chávez, “lo nuevo nace contaminado por lo viejo”, justamente allí es donde la reforma constitucional cumple con un aporte determinante y debe consistir en diseñar la nueva estructura del estado socialista.

Estamos claros que este proceso no se sucede de la noche a la mañana, estamos claros también que dicho proceso no se logrará sin la confrontación histórica necesaria. Ninguna estructura de poder, o dicho en cristiano, nadie entrega el poder sin hacer esfuerzos para evitarlo. En este sentido la clave está en la estructura y los intereses que ésta representa. Si la superestructura del estado representa los intereses capitalistas, no podemos sentarnos a esperar que caiga del cielo una nueva estructura de poder sin luchar para lograrlo y sin hacer el esfuerzo conjunto con el pueblo. Ahora bien, no se trata de darle poder a unos vivos a “nombre del pueblo”. Como sucede y nos ocurre frecuentemente. ¿Cuántos recursos se han destinado para proyectos colectivos que se han desviado para beneficio de unos pocos?; y justamente es eso lo que no queremos que ocurra y sin embargo podemos decir que este gobierno ha desarrollado iniciativas muy importantes dirigidas hacia una nueva institucionalidad socialista, pero el estado sigue siendo un estado piramidal en donde quien dirige desde las altas esferas se desconecta de la realidad cotidiana, del quehacer diario; se podría decir entonces que la estructura es una especie de máquina trituradora de buenas intenciones que muele a quienes intentan revertir esta realidad. Es importante destacar que no es posible construir un socialismo sin una conciencia socialista de toda la población, igualmente es imposible construir un socialismo sin instituciones socialistas y esto además no se logra sin la práctica socialista y la práctica socialista supone un comportamiento no individualista y por el contrario es importante destacar la praxis socialista que encierra el trabajo y la acción colectiva. Particularmente me llama la atención que a estas alturas no se promueva aún algo que es muy importante para la construcción de la conciencia socialista, me refiero al trabajo voluntario. El trabajo voluntario debe ser un acicate fundamental para ir educando a la población y muy específicamente al funcionario público socialista, llenar de moral al pueblo constantemente es una obligación de todo revolucionario. Nunca he comprendido como, si se está construyendo una nueva estructura de salud en el país a través de los CDI, CAT, etc. Organismos del gobierno nacional continúen firmando contratos súper millonarios con las clínicas privadas; parece una contradicción y en esencia lo es. Ministerios, Asamblea Nacional, Consejos Legislativos, Gobernaciones y Alcaldías, en manos de revolucionarios siguen utilizando los mecanismos del capitalismo más puro. ¿Esto es un ejemplo de moral socialista? Indudablemente que no. ¿Cuántos CDI, CAT, etc. Se pueden construir sin estas erogaciones hacia las clínicas privadas?, Por otra parte tenemos un ejemplo muy claro. ¿Dónde está el trabajo voluntario de los funcionarios públicos? ¿Cuanto representa en recursos la utilización de 2 horas semanales de trabajo voluntario de todos los funcionarios públicos del país? Imaginemos que estos recursos producto de este trabajo voluntario fueran dedicados para la lucha contra la pobreza, es muy probable que se redujera sensiblemente. Pero lo más importante de esto será que estamos dándole el ejemplo a todo un pueblo y estamos sembrando en la práctica un valor socialista en cada uno de esos empleados públicos. Imaginémonos a la Asamblea Nacional donando para el programa “Madres del Barrio”, todo lo que se gastan en seguros para los diputados en un año; imagínense la repercusión moral de una medida de este tipo en todo el pueblo venezolano. El efecto que esto surtirá será el mismo que surtió la campaña de trabajo voluntario en Cuba, auspiciada por los máximos dirigentes tales como el Che, Camilo, Raúl, Fidel, etc. En donde ellos mismos asumieron en la práctica el trabajo voluntario y lo ejecutaron con absoluta disciplina revolucionaria.

Una acción de este tipo producirá una revolución de conciencia. No es lo mismo ser ministro de un gobierno revolucionario que ministro de un estado capitalista. Chávez es el único que ha desmitificado el poder. A pesar de las medidas de seguridad que éste requiere y no se trata de “falsos actos de heroísmo”, o de “poses” para portada, no. Se trata de, con el ejemplo, echar y consolidar las bases del socialismo. No se puede consentir un estado parasitario y el nuestro sigue teniendo un alto grado de parasitismo. Tampoco se trata de desconocer los “tiempos” en todo proceso revolucionario, pero ya van 8 años y no se ha producido el primer “ejemplo” en cuanto a algo tan importante y fundamental como es la promoción del trabajo voluntario.

El título del artículo o mejor dicho de estas reflexiones de un hombre de pueblo sugieren una interrogante y en el desarrollo del mismo podemos detectar que pensamos más en una transformación estructural y para ello la reforma constitucional debe ser clave, sin embargo, hay cosas que se pueden hacer, ya sugerimos lo de la Asamblea, y esto también debe incentivar a cada quien que tenga responsabilidades de gobierno. A manera de conclusión, soy de los que cree que mientras no se cambien las estructuras es imposible cambiar la conducta de los empleados públicos y esto se refleja en su consuetudinario comportamiento. Ahora bien, estas estructuras deben contar con una nueva filosofía del ejercicio del poder. Es decir, no se trata de generar una “elite sabia” que va a dirigir el estado y por su “compromiso” va a desarrollar una actitud distinta. No basta con eso, es necesario darle poder al colectivo; poder efectivo, capaz de cambiar situaciones. Lógicamente esto solo se logrará con la organización, además de una profunda conciencia socialista, asimismo el estado socialista está obligado a crear las instituciones que lleven intrínsecamente los valores tales como: solidaridad, colectivismo, hermandad, democracia, respeto, actitud crítica, moral, etc. Todo esto acrisolará al hombre nuevo que pare la patria, ahora éste hombre nuevo deberá comenzar en su ámbito, en su medio, en su realidad permanente, ha asumir su responsabilidad y su compromiso. Siempre tomando en cuenta una razón dialéctica, ir de lo general a lo particular y viceversa. Esto significa que es obligante rescatar la esencia propia y natural de todo ser humano que va más allá de los esquemas unidimensionales buscando en la esencia de cada ser el hombre multidimensional que promueve el socialismo.

latojeda@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3062 veces.



Luis Alberto Toro Ojeda.

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

Visite el perfil de Luis Alberto Toro Ojeda para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Alberto Toro Ojeda

Luis Alberto Toro Ojeda

Más artículos de este autor