Al amanecer del 2 de
Abril de 1819, cerca de la Mata del Herradero, al sur del río Arauca,
ciento cincuenta y tres hombres del ejército patriota, al mando del
General de División José Antonio Páez, dieron inicio una de las más
heroicas y singulares gestas militares de la independencia venezolana
y suramericana: La batalla de Las Queseras del Medio, destacada acción
bélica de la llamada Campaña de Apure.
Mes y medio antes de
tan legendaria batalla, Simón Bolívar instalaba el Congreso de Angostura
(15 de febrero de 1819), desde donde se le otorga la presidencia de
la República y la tarea de librar a sus provincias del poder español.
Con tales poderes y fines, el Libertador avanza hacía el bajo Apure
al encuentro con Páez, lo cual consiguen en Caujaral de Cunaviche,
junto con tres mil combatientes.
El 27 de marzo, el cuartel
general del ejército libertador se instala en los Potreritos Marrereños.
Mientras al otro lado del río Arauca, Pablo Morillo, Capitán General
del ejército español, apostaba siete mil quinientos realistas.
Páez propone a Bolívar
un ataque sorpresa al enemigo. Aprobada la acción, ciento cincuenta
y cinco lanceros, entre oficiales y tropas, cruzan a caballo el río
Arauca sin ser avistados. Páez organiza a sus jinetes en siete grupos,
comandados respectivamente por los oficiales: Francisco Carmona, Francisco
Aramendi, Cornelio Muñoz, Juan Antonio Mina, Juan Gómez, Fernando
Figueredo y Juan José Rondón. El Teniente José Silva se devuelve
al campamento patriota, sin que hasta el presente se conozcan las razones.
Recibida la información
del movimiento, Morillo ordena partir dos columnas de caballería para
envolver a los insurrectos. Mil jinetes componen las columnas, entre
ellas avanzan doscientos carabineros comandados por el oficial caraqueño
Narciso López, quien luego de la emancipación venezolana en 1821,
como precursor y mártir de la independencia cubana entregaría vida,
escudo y bandera a esta isla caribeña.
Al trote y en perfecto
orden, los lanceros patriotas simulan huir en dirección a la unidad
de infantería que Bolívar había apostado a las márgenes del Arauca.
Morillo confiado, decide adelantar al escuadrón de López dividido
en dos columnas. En reacción, Páez ordena al Teniente Coronel patriota
Juan José Rondón atacar con su grupo a los carabineros realistas con
la intención de reunirlos en una sola columna. López une a sus jinetes
y les manda a usar las carabinas, para lo cual deben apearse de los
caballos.
De inmediato, Páez ordena
su famosa maniobra de volver hacia el enemigo con el grito “vuelvan
caras” (o “vuelvan carajo”), con lo cual arrollan a los carabineros
y ponen en huída al resto de la caballería realista que casi se echa
sobre su propia infantería, la cual evita la tropelía gracias al resguardo
que consiguen en el bosque vecino.
La victoria tiñe los
rostros patriotas con la sangre de cuatrocientos realistas que riegan
su sangre en el campo de batalla. Los vencedores se regresan al campamento
patriota con tan sólo dos bajas: El Sargento Isidro Mujica y el Cabo
Manuel Martínez. Al siguiente día, se uniría a las víctimas fatales
el Capitán Francisco Antonio Salazar, luego de ser retirado herido
junto con otros cinco compañeros.
El 3 de abril de 1819,
Bolívar premia a los ciento cincuenta lanceros de Páez con la Cruz
de los Libertadores, también les redacta la proclama intitulada “A
los Bravos del Ejército de Apure”, la cual culmina con el siguiente
llamado:
“¡Soldados!
Lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que podéis hacer.
Preparaos al combate, y contad con la victoria que lleváis en las puntas
de vuestras lanzas y de vuestras bayonetas.”
Con base a los hechos
anteriormente relatados, se aspira complementar el debate sobre la selección
de los nombres de los tres Batallones Socialistas, ubicados en la Terraza
“A” de la UD-4 de Caricuao. En tal sentido, quien suscribe somete
a consideración de los Batallones, las siguientes propuestas:
- A las comisiones de propaganda, promover el presente material entre los aspirantes a militantes al PSUV integrados a los batallones de la Terraza “A” de la UD-4.
- A los batallones, evaluar para la selección de los respectivos nombres, los lanceros patriotas fallecidos en combate.
- A las comisiones de política e ideología, trabajar la idea de elevar al Ejecutivo Nacional, la entrega de la Orden del Libertador, en su categoría post mortem, a los tres héroes que entregaron sus vidas en favor de nuestra libertad, ya que la cifra de ciento cincuenta hombres mencionada en la precitada proclama, sugiere que no recibieron el premio otorgado a sus compañeros.
* aspirante a militante del PSUV
Bibliografía
- Febres Guevara, José A. (1988): Los héroes de Las Queseras del Medio. Ediciones de la. División de Historia, Ciencia y Arte Militar de la Dirección de Educación del Ejército. Caracas.
- Fundación Polar (1994): Diccionario de Historia de Venezuela. Edición Multimedia.
- Microsoft (2007): Encarta 2007. Edición Multimedia.
- http://www.gobiernoenlinea.ve
/misc-view/ver_efemerides.pag .?id=5587 - parada.julio@hotmail.com