Con Andre Gorz ocurrió lo repetido con muchos pensadores Alemanes, dejar su patria y autoproclamarse “antialeman”, desde distintas o similares perspectivas pasó un tanto con Marx y otro con Nietzsche. Nació en Viena en 1924, su padre judío fue sometido al escarnio nazifacista, su madre junto con su familia, como el mismo lo confiesa, era antisemita y entonces el nació como un bastardo; en estas condiciones no tenía identidad, no era judío, no era católico, no era alemán, no era austriaco por lo que en estas condiciones podía el hacer su propia identidad o escoger la que mas le complacía. Esta última decisión ya la había asomado cuando apenas era un adolescente de secundaria, el año de 1940 Francia es derrotada y el decide identificarse con los vencidos en contra de la barbarie alemana.
Andre Gortz a mediados de 1958 es uno de los precursores críticos por un lado, a la manida necesidad de un “mesiánico sujeto proletario” conduciéndonos por la senda del progreso y por otro declara la desaparición del trabajo asalariado.
Al igual de Feuerbach en su momento, dedica gran parte de sus análisis a los distintos tipos de enajenaciones (alienaciones) en lo político, económico, estético, social etc y cual mejor laboratorio lo constituyo la dictadura de Yosif Vissarionovich Dzhugashvili mejor conocido como Yosif Stalin.
Estamos hablando de su libro HISTORIA Y ENAJENACION, escrito para mediados de 1958 cuando la mayoría de los partidos comunistas en el contexto de la “guerra fría” actuaban como procónsules del Partido Comunista de la URSS.
Pues, en ese libro sin darle concesión a los errores cometidos por los pretendidos marxistas rusos y chantajes de los intelectuales adefesicos defensores del capitalismo, Andre Gortz hace un análisis entre otros de la enajenación del trabajo en el contexto de la Europa de la postguerra de la década de los 50 (Stalin fallece el 5 de Marzo de 1953). Ante los acontecimientos ya denunciados por el Secretario general del PCURSS Nikita Kruschov en su “informe secreto” entre el 14 y 26 de febrero de 1956 al XX congreso del PCURSS, Andre Gortz se hace eco de aquellas denuncias y las asume con mucho discernimientos proclamando “acabo de recorrer las obras de Marx; y la necesidad que he sentido de fundar el movimiento comunista (o la praxis proletaria, lo mismo da) sobre algo mas que sobre pretendidas necesidades históricas, cobra un relieve particular a la luz de esos acontecimientos” (Andre Gorz, Historia y Enajenación. Edit. FCE, México. 1974 Pp.7)
Andre Gortz era ingeniero de profesión pero nunca ejerció y como el mismo lo confiesa biográficamente, su identificación con el filósofo mas odiado en ese momento en Francia: Jean Paúl Sartre, de quien leyó su libro “El Ser y La Nada” conseguido por casualidad cuando entro en una librería lo hicieron u esforzado discernidor de las teorías filosóficas y sociológicas de su tiempo. Asumiendo la nacionalidad Francesa habiendo conocido a Jean Paúl Sartre se convirtió con el tiempo en codirector de la Revista Los Tiempos Modernos. Lector políglota, se hace de una cultura enciclopédica marxista declarando “Para fundar mi adhesión al marxismo, trataba, en consecuencia, de demostrar lo siguiente: a diferencia de las demás filosofías de la historia, Marx no se limito a predecir un futuro a fuerza de análisis lógico para concluir: “¡¡ He aquí lo que os espera, os guste o no!!” A diferencia de las filosofías de la historia de tipo cosmológico, teológico o “científico”, la suya era una Filosofía Humanista: Marx no nos incitaba a ir en el sentido de la historia porque ese sentido fuera fatal; nos incitaba ir porque ese sentido era el nuestro “(Gortz, ob.cit. pp. 8)
En paginas anteriores Gortz nos dice “he aquí brevemente de que se trata. Una de las afirmaciones fundamentales del marxismo que se encuentra precisamente en la Ideología Alemana, es que el comunismo no es un ideal, sino un movimiento real que suprime el estado de cosas actual. Ese movimiento (como por otra parte cualquier desarrollo histórico) es a veces comparado por Marx a un proceso natural inexorable. Los individuos, es decir cada uno de nosotros y todo el mundo, no pueden ser considerados como personalmente responsables del proceso: desde un punto de vista histórico son mas bien, sus productos”…./…/….”Estas afirmaciones en su forma simplista propagadas en la actualidad, me plantean un problema: que la historia vaya inexorablemente en cierto sentido, no basta para que yo quiera ir en ese sentido. Aunque se me demostrara que todas mis resistencias serian vanas, que el futuro esta inscrito ya en la lógica de los hechos, la fatalidad de ese futuro no basta para suscitar mi adhesión activa al proceso en curso. Para adherirme al proceso, es necesario que yo pueda reconocer mis propios fines en su finalidad objetiva. Si no los reconozco, es posible que prefiera “morir peleando”. (Gortz, ob.cit. pp. 8).
Todos los análisis e investigaciones de Andre Gortz apuntan a desmontar toda suerte de metafísicas o ahistoricismos deterministas y entre ellos el del poder, el trabajo o el de la propiedad, pretender la existencia de cierto tipo de propiedad como un hecho natural al margen de la historia o si se quiere también del poder es uno de los más enjundiosos trabajos hecho por Gortz quien ilustrándonos acerca de la enajenación social a partir de citar algunos párrafos de la Ideología Alemana de Marx aclara que “…A primera vista todo parece pasar como si los individuos fueran, en su realidad social , el producto de una sociedad que se sirve de ellos con vista a sus fines y organización propios. Vista desde, fuera la sociedad parece un organismo estabilizado, cuyos individuos y grupos de individuos son las moléculas y los órganos. No parece hecha por y para los individuos, sino que los individuos parecen hechos por y para ella. La sociedad parece asignarles tareas y funciones conforme a sus necesidades, con fin de hacer concurrir las actividades individuales con un orden que las ideologías autoritarias califican de “natural” o “divino”…../…/…”Considerando las cosas desde un punto de vista menos libres, el materialismo histórico afirma que el orden social no produce sus individuos sino en la medida en que estos son sus productores enajenados. [“..La organización social y el Estado brotan constantemente del proceso de vida de determinados individuos…como desarrollan sus actividades dentro de determinados limites, premisas y condiciones materiales, independientes de su voluntad”; esas condiciones mismas “bajo las cuales mantienen intercambio entre si los individuos …son condiciones inherentes a su individualidad y no algo externo a ellos, condiciones en las cuales estos determinados individuos …pueden únicamente producir su vida material y lo relacionado con ella; son por lo tanto, las condiciones de su propio modo de manifestarse, y este mismo modo de manifestarse se las produce”] cit de Marx en la Ideología Alemana por Andre Gorz, ob.cit. pp.98
Para concluir este párrafo, Gorz termina concluyendo “La teoría marxista de la enajenación económica y social se centra en esta contradicción fundamental todo ocurre como si los individuos fueran los productos de una condición y de un proceso socioeconómico que se desarrollara fuera de ellos, a la manera de un proceso natural; pero en realidad, los individuos son los productores de su propia condición y del proceso socioeconómico”. (Andre Gorz, ob.cit. pp.98)
Otro tanto ocurre con la propiedad, esta tampoco existe a la manera de un proceso natural como se la concibió o concibe en la sociedad occidental, habiéndose percibido otras tantas formas históricas diversas de propiedad en conjunción con determinados Modos de Producción estudiados por karl Marx y otros autores posteriores como Maurice Godelier, Jean Chesneaux, Roger Bartra, Karl A. Wittfogel: es el caso del Modo de Producción Latino, el Modo de Producción Asiático o despotismo oriental, la forma antigua o Romana, la forma Germana.
Así de sencillo, como no existe el trabajo en general, tampoco existe la propiedad en general. Esto no lo entiende la reacción escuálida cuando solo vive a nivel de lo puramente mediático (la no conciencia), comenzando desde allí a criticar la propuesta de reforma del Presidente Hugo Chávez en el art.115 en lo concerniente al reconocimiento y garantía de diversas formas de propiedad. Están entrampados jurídicamente, es decir han caído en un determinismo jurídico como pura sinónimia de determinismo económico. Es decir en palabras de nuestro filosofo ANDRE GORZ están enajenados, enajenados por simplificación del concepto propiedad.
Como observamos arriba, el concepto propiedad es polimorfo, no admite una sola aserción, se le toma también como apropiación, por ejemplo el artesano cuando transforma una materia prima haciéndola diferente a ella misma mediante su trabajo se estaría apropiando o es propietario del hecho realizado, no ocurre lo mismo con el poseedor de un bien sin haberlo construido. Sin embargo, el concepto reducido a lo puramente puramente jurídico se volvió determinante. André Gorz hablando y parafraseando a Marx nos va ilustrando acerca del concepto alienación o enajenación:
* “HAY ENAJENACION, para Marx, cuando la producción, que es actividad para transformar y dominar lo existente, se encuentra sometida y negada en su carácter autónomo por el objeto que produce.”
* “HAY ENAJENACION cuando el producto, que es la objetivación del trabajo humano, se vuelve contra la actividad que lo produce y hace aparecer esa actividad como lo contrario de lo que es: como una servidumbre y como una cosa, en lugar de un dominio y una negación activa de las cosas; como una consecuencia de su producto, cuando en realidad es su origen.”
* “HAY ENAJENACION cuando se ha invertido toda la libertad en un trabajo, para descubrir a fin de cuentas que el resultado, nutrido de las propias angustias y del propio esfuerzo, es otra cosa, es cosa de otros; que el acto propio y libre es la trampa que no entrega a la dominación del otro. Que lo que se hace se convierte en el objeto inerte que otros utilizan contra uno mismo como su instrumento; que nuestra objetivación libre es el objeto de una objetivación que nos niega y que hace de nuestra libertad el instrumento de nuestro sometimiento”
“Se descubre, en definitiva, que la propia libertad ha realizado el designio de otro, que ha sido robada, confiscada, inclinada a una voluntad engañosa a llegar a resultado necesario /…/Creíamos hacer algo por nosotros mismos y se descubre en definitiva que hemos sido hechos a través de nuestros propios actos.” (Gorz, pp.56)
Se estila en el trabajo de Andre Gorz, en el capitulo II de su libro Historia y Enajenación, toda aquella “especie” de disertación de Jean Paúl Sartre en el Ser y la Nada e incluso de la Escuela de la Sospecha (Juan Nuño dixit) en lo concerniente al cognomento de La Mala Fe: “los individuos juegan a tranquilizarse mutuamente, disfrazando bajo una alegría conformista y banal su herida intima. Huyen del contacto de aquellos que podrían poner en evidencia la enajenación a la que están sometidos. No es solo, ni primordialmente por “conciencia de clase” que solo frecuentan a sus iguales, sino porque no se sienten seguros mas que en su compañía. Se elogian mutuamente, se otorgan garantías de lealtad, de moralidad, de adaptación. Todos tienen una necesidad terriblemente urgente de sentirse aprobados; ser aprobados por los demás exorciza la desaprobación que cada cual lleva en el fondo de su alma. Sí, son buenos y honorables puesto que se les da la razón y se les elogia; lo que ellos mismos sienten no es sino un exceso de sensibilidad que lo honra. ¿Cómo podrían equivocarse los demás, todos los demás?”…/…/…”necesito que me apruebes; necesito que te dejes engañar. Por eso aparento que yo mismo me dejo engañar. Nos cubrimos con mascaras y hacemos de ella una virtud: la dignidad y el honor consiste en no dejar que se filtren nuestras angustias” (Gorz, ob. Cit. Pp.153)
Las investigaciones de Andre Gorz estaban orientadas a desmontar toda suerte de enajenaciones: la política, la económica, la social, la estética y la geopolítica
Todo un entramado jurídico no es más que la expresión justificatoria de Formas Alienadas de Propiedad Privada sobre Medios de Producción Colectiva, forma enajenadora expresada institucionalmente después.
Quieran ser estas argumentaciones un homenaje a este filósofo de la alienación fallecido este martes 25 de Septiembre de 2007, quien fuera codirector del periódico LOS TIEMPOS MODERNOS, aquel periódico fundado por Jean Paúl Sartre.
ATENTAMENTE CARLOS ZAMBRANO CORDOVA