Quien pretenda hacer una revolución y no enfrentar con todo a la oligarquía padecerá, y sobretodo en estos tiempos, de unas profundas contradicciones internas. Hago este comentario por cuanto existen muchos camaradas a veces se preocupan por los niveles de confrontación que se están generando. Lógicamente que es nuestro deber alertar y desmenusar todo intento de la oligarquía y develar sus planes, pero lo mismo no es para que se desaten temores terribles de muchos de los nuestros. Sabemos que de buena fe en su gran mayoría, lamentablemente no se hace revolución sin las contradicciones dialécticas, el enfrentamiento de los contrarios y el choque que se deriva de esta profunda crisis histórica. La crisis histórica es necesaria para parir la sociedad nueva; permite igualmente decantar y definir las cosas. ¿Quien se beneficia más de que se retrase esta confrontación?, la oligarquía...única y exclusivamente la oligarquía. Aunque parezca paradójico pero es así, sin embargo, la oligarquía tampoco se quedará de brazos cruzados y dará la pelea, no obstante, lo ocurrido en Venezuela, hecho inédito, y por lo tanto tan recelosamente observado por muchos, le abre una ventana al mundo. La ocupación del estado sin violencia, por los mecanismos propios de la propia oligarquía, no es una posición blandengue o dadivosa de ellos, por el contrario, la crisis estructural fue tal que solo les quedó la alternativa de quebrar a Chávez con la llegada al poder de este y cuando se dieron cuenta que esto no sería posible ya era demasiado tarde y el comandante junto al pueblo los pulverizó. Ahora la oligarquía, siempre acostumbrada a ejercer la violencia "legal", ahora está obligada a que esta sea subversiva, con el agravante que representa para una burguesía nacional parasitaria asumir este papel. Solo veamos a los burguesitos del movimiento estudiantil, a los alcaldes de Chacao y Baruta, acostumbrados ellos a ir bien planchados y bien comidos y verse ahora obligados a inhalar gases tóxicos, ¡que horror!. Son tan poca cosa esta gente que después de dar el golpe de estado de 2002 no fueron capaces de mantener el poder por más de 50 horas, tan inservibles que solo nos basta con jugar al "gato y el ratón", ¡que decepción para los amos del norte!, tanto billete, tantas comisiones, tanto dinero que se malgastó en el paro de 2002 y los resultados siempre se les devuelve.
Como dice Juan Barreto, el uso y abuso del "codigo imbecil" los vuelve cada vez más locos de perinola y esto camaradas, ustedes me perdonan, hay que aprovecharlo. La diferencia en este tipo de confrontación y cuando se trata de un verdadero proceso del pueblo es que el pueblo, pisoteado y oprimido no tiene nada que perder, en el caso de la oligarquía es distinto, son muchas las cosas que tienen que perder y por ello jamás ofrendan su vida, en cambio el pueblo si está dispuesto a dar la vida por esta revolución. Desde el líder que es Chávez hasta el más humilde de quienes creemos y luchamos por esta revolución, somos miles los que estamos dispuestos a dar la vida, revísense ustedes y preguntense de sinceridad ¿Quien de ustedes está dispuesto a dar la vida?
Esta es el arma más poderosa conque cuenta el pueblo y tengan la plena seguridad que no estamos hablando en vano, ¿Que perdemos nosotros?, no tenemos mansiones, ni cuentas, ni haciendas, ni lotes de vehículos que cuidar. ¿Cuantos guerrilleros revolucionarios creen ustedes que los enfrentaría si se atreven a dar un golpe de estado, o atentar contra el presidente? ¿Se han paseado ustedes por la posibilidad que Venezuela sería invivible si pretenden desviar este proceso? ¿Piensan ustedes que estamos en el mismo escenario de 2002 en donde todo el mundo andaba dividido y desarticulado? Atrevanse, solo atrevanse para que vean ustedes el salto histórico que sobrepasará los doscientos años. Señores de la oligarquía, no saquen la cuenta por la burocracia estatal, ni por los que escribimos, esa no es la cuenta real. Saquen la cuenta por todo un pueblo que está decidido a ser libre y que Chávez y la historia le ha abierto los ojos para siempre. A los amigos del chavismo sin Chavez, a los infiltrados de esta revolución, a los que han hecho jugosos negocios a costa del estado; solo vayan pensando en donde se van a ir corriendo a disfrutar esos reales, si es que les queda vida para hacerlo, porque ustedes creen que el pueblo es pendejo y no sabe quien anda en una jugada y quien no. Es solo un mensaje de un hombre de pueblo que esta revolución le ha enchido el pecho y le ha devuelto el sueño de un mundo mejor, pero den un paseito por los barrios y se darán cuenta que este pueblo esta arrecho, arrecho porque más bien va lenta la profundización de la revolución y estamos chinguitos que a ustedes, sres oligarcas, rojos rojitos o no, se les ocurra forzar la barra. El contraataque será definitivo y aniquilizante. Nos les dará tiempo de disfrutar de su dinerillo y sus cosas logradas a expensas del proceso.
Por esta razón es que sostengo que la crisis histórica y la profundización de los antagonismos de clase en este momento beneficiará al pueblo, sin embargo, ningún socialista bolivariano es apologista de la violencia, la pérdida de vidas y el derramamiento de sangre. Preferimos que nos llamen cobardes antes que incurrir en la tentación de desviarnos de la ruta ya escogida por este pueblo, la revolución pacífica, pero como dice Chávez, no nos obliguen porque las consecuencias serán terroríficas para ustedes. Esta revolución humanista prefiere tardar unos años más para erradicar las taras del capitalismo en un proceso gradual sabiamente conducido por Chávez pero si nos obligan a dar el salto solo háganse la siguiente pregunta ¿Están dispuestos a dar la vida por lo que defienden?, si es así siga adelante que aquí lo esperaremos, tenga la plena seguridad, pero si no esta dispuesto, reflexione y haga un alto en el camino porque la cosa va muy en serio y no se imagine que detrás de este artículo está un alto vocero del gobierno, no un ciudadano más pero que de verdad si está dispuesto a dar la vida por este proceso...saquen bien la cuenta y si tienen echenle.
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