Son muchas las razones que se han esgrimido desde los dos sectores, que buscan justificar o darle sustento a lo ocurrido. La oposición sostiene que simplemente el pueblo le dijo NO, a un nuevo sistema político, económico y social. Sectores revolucionarios, sostienen que el momento no era el adecuado, que todavía no hemos llegado al nivel de conciencia apropiado, para su aceptación.
En lo personal discrepo de los dos planteamientos. Y con esto no quiero decir que me las se todas. No creo, que la no aprobación se haya debido a la falta de conciencia de la gente, me pareció más bien que se debió a nuestra total desorganización, fuimos muy ineficientes en muchas cosas. Creo que con el hecho de haber sido más efectivos en la movilización y en el arrastre hubiésemos llegado fácilmente a los 5 millones en apoyo a la propuesta. Simplemente fallamos y es necesario que corrijamos o estamos realmente muertos. Ellos no ganaron, nosotros perdimos. El otro elemento que me lleva a discrepar de la falta de conciencia o de lo inoportuno del momento, es que mucha de nuestra gente se debatía entre su amor a Chávez y la posibilidad de ser afectados con la aprobación de la Reforma. Fuimos incapaces de llevar de forma efectiva el contenido de la propuesta al Pueblo, obviamos que no somos una sociedad de lectores, que se requería el contacto persona a persona. Que no era lo mismo vender un candidato, que vender un cambio constitucional. La oposición resultó más efectiva que nosotros, lograron casi sin obstáculos, inyectarle miedos y mentiras a la población, dudas que llegaron hasta el alma. En resumidas cuentas, estoy seguro de que en nuestro país sí había la gente con la conciencia necesaria para aprobar esa propuesta de Reforma, solo que fuimos a una batalla tan importante, casi sin estrategia y sin armas.
Pero este revés no debe llevarnos a que nos debilitemos, porque la mayoría de la población que votó NO, no lo hizo en contra de la Reforma, ni mucho menos en contra de Chávez. Los que votaron de forma negativa a la propuesta, lo hicieron manipulados, engañados. Votaron de esa forma, coaccionados por una campaña de mentiras y engaños que no supimos desmontar. Debemos estar claros que nuestras estructuras y el apoyo del Pueblo para con su Presidente, permanece incólume. Aquí no hay espacios para llantos, ni mucho menos para miedos o retrocesos. Al contrario, debemos arreciar con mayor fuerza en la defensa de nuestro proceso revolucionario.
Recuerden que la campaña de la oposición era “Chávez SI, Reforma NO”, satanizando la Reforma. Fueron tan inmorales, antitéticos y sucios, que por unos días se convirtieron en Chavistas. Hasta franelas bajaron a sus activistas con esa frase. Los votantes del NO, lo hicieron en contra de la propuesta desvirtuada que presentó machaconamente la oposición, no en contra de la propuesta presentada por Chávez. Mucha de la gente que votó NO, lo hizo en contra de las cosas que le generaba el miedo que le inocularon. Votaron NO o dejaron de votar SI; porque les llegó las mentiras de la oposición, antes que nuestras verdades, porque no supimos decirles que no había nada que temer, porque no se percataron de lo maravillosa que era la propuesta. La adversaron, porque no supimos desmontar el COCO que creó la oposición. Pero lo que nos debe alegrar, es que las mentiras tienen patas cortas. Ellos tuvieron más capacidad que nosotros en hacer su campaña engañosa en un mes. Nosotros vamos a tener el tiempo suficiente para que sus mentiras se diluyan. Además la verdad siempre se impone a la mentira. La gente va a tener tiempo para percatarse de que la Reforma, al contrario de lo que creían, lo que hace es beneficiarlos. Otra vez el Pueblo se percatará de que la oposición no ha dejado de ser mentirosa, de que los volvieron a engañar.
Esta pelea, ahora se presenta más fácil. Ellos no van a poder sustentar sus mentiras, porque la gente va a tener el tiempo para leer y estudiar dicha Reforma. Particularmente creo que la pelota está de nuestro lado. Y nuestro accionar debe ser mucho más contundente que el de otras oportunidades. Aquí no hay que retroceder ni un milímetro, el 99,99% de nuestras bases de apoyo, siguen en pie. El Presidente cuenta con más de 4.400.000 venezolanos que lo apoyan incondicionalmente, y estoy seguro que pudieran ser más. Gente que acompañarían al Presidente en todas las circunstancias. Hay otros que también están con nosotros, pero requieren de mayor atención. Creo que en la próxima oportunidad podemos hacer caída y mesa limpia. Podríamos restarle hasta su gente a la oposición. Esta caída nos debe animar. Esta caída nos despierta más a la realidad, nos pone más atentos. Así que desde ya, debemos comenzar a explicar con lujo de detalles la propuesta de Reforma presentada por nuestro líder, y dejar al descubierto las mentiras y el engaño del sector opositor. Debemos retribuirle al Comandante de esta revolución, todo el amor que nos ha brindado. Debemos demostrarle a Hugo Chávez, que su pueblo le agradecerá siempre su entrega. Próximamente tendremos la oportunidad de demostrarle a nuestro Presidente, que este Pueblo si ha avanzado políticamente en estos últimos años. Por eso desde ya debemos planificar seriamente nuestra próxima victoria, se deben utilizar todos los espacios para explicar este instrumento. Debemos retomar la prédica en los barrios, en los abastos, en los súper mercados, en el mercado, en todos los rincones de nuestro país.
En resumidas cuentas, solo se perdió una oportunidad camaradas, pero ya veremos que tendremos otras, la oposición está consciente de que venimos con un contragolpe fulminante. Debemos profundizar en el trabajo. Toca ahora la gran demostración revolucionaria…
"Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza".
Simón Bolívar.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM