La religión cristiana nos ha mostrado desde siempre la imagen de
Judas Izcariote, uno de los doce apóstoles, como la imagen viva de la
traición, la deslealtad y la miseria humana.
Conforme las tradiciones del Cristianismo y las narrativas
evangélicas denominadas canónicas, Judas fue el discípulo equivocado,
responsable por el holocausto del Mesías. Aparece en la gesta de Jesús
como el administrador de los recurso económicos de los doce. De allí
su celo y cuidado ante lo que pensó era un despilfarro en momentos en
que Maria Magdalena (También discípula del Maestro) lavaba los pies de
este con esencias que eran un lujo para la época.
Siempre consideré interesante conocer la verdadera historia de este
hombre tan denigrado y rebajado hasta la imagen misma del abyecto.
Surgieron preguntas como: ¿Porque siendo Jesús tan conocido
públicamente tenia alguien que señalarlo a la soldadesca romana?, ¿No
conocía el Señor (consciente de su misión como lo fue) el papel de
quien haría posible el acto cumbre de su magna obra? ¿No fue el
propio Jesús quien ordeno a Judas cumplir su cometido y apurar "la
copa" durante la última cena?. Varia manos poco "divinas" hicieron
recortes arbitrarios dentro del legado testimonial de los apóstoles,
Los mismos evangelistas excluyeron el discipulado de Maria Magdalena,
Amenodoro y Constantino hicieron los que les dio la gana con los
documentos bíblicos. Desecharon ideas y doctrinas fundamentales en el
cristianismo antiguo, como la reencarnación (¿Quién creen ustedes que
soy? pregunto Jesús resucitado a los apóstoles y estos -al no
reconocerlo-respondieron: "Elías". El Maestro le dijo entonces: "Elías
ya vino y fue decapitado" (aludiendo a Juan El Bautista). También fue
desechado el testimonio de Judas y de por lo menos 30 evangelios más.
Un documento llamado el "Evangelio de Judas" que apareció en Egipto
en 1978, echa por tierra la versión del Judas criminal y ruin conocido
hasta ahora. Se trata de un papiro de 26 páginas. Los resultados de
su restauración y traducción, os análisis de carbono 14, la tinta, el
estilo de escritura y el contenido han hecho llegar a la conclusión de
que se trata de un texto verdadero escrito alrededor del año 300 DC.
De acuerdo a este evangelio, Judas conocía perfectamente la identidad
verdadera de Jesús y fue preparado por este para el mayor sacrificio,
en función de la obra del Maestro, Judas atendió al pedido y lo
entregó a los soldados, aunque sabía que su nombre sería eternamente
mancillado.
En plena lucha contra el imperio romano, Judas pudo asumir que el
mandato del señor, de entregarlo al sacrificio, desataría las fuerzas
interiores de su divinidad y al ser Jesús atacado físicamente,
respondería como ya lo había registrado la historia del pueblo judío,
según la cual, Dios mismo, había dirigido las victorias de los reyes
hebreos y había abierto las aguas del mar para salvar a Moisés y al
pueblo elegido en su lucha por la emancipación del imperio egipcio.
Cuando Jesús es asesinado por el imperio romano, y los sacerdotes
lacayos del sanedrín, Judas no soporta la carga del sacrificio y se
suicida (según Mateo ahorcado, según Lucas desbarrancado)
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