¿Alcaldes socialistas?

“Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado”

Nicolás Maquiavelo…

En noviembre de este año volveremos, nuevamente a las urnas, esta vez para elegir a la primera autoridad civil de los municipios, junto a los gobernadores.

Pensamos que le hará bien al país este nuevo ejercicio de democracia.

Iremos a un periodo de organización comunitaria, de agrupaciones sociales en marcha hacia el socialismo bolivariano.

En el país se respira un clima en que la clase política opositora luce desacreditada, pero esta vez y por sus actuaciones con muchas razones validas. Debemos alcanzar una democracia autentica en que todos y particularmente la clase política, funcionarios del gobierno, parlamentarios y jueces antepongan el bien de Venezuela a sus intereses propios. Que sean los nuevos alcaldes verdaderos servidores públicos y de esta forma den ejemplo a los demás ciudadanos. Políticamente para ir corrigiendo nuestro individualismo, tenemos en estas elecciones municipales, una acción colectiva destinada no a intereses particulares o de partido sino al interés de las comunidades en los municipios dentro del país nacional. Así tendría que ser la elección de alcaldes próxima.

Dentro del PSUV para elegir sus candidatos, todo militante sea activista o no, debe tener la magnanimidad de votar en conciencia por lo que él cree será el candidato más beneficioso para la comunidad, no precisamente para si mismo. En este discernimiento, el votante socialista podrá tener en cuenta las recomendaciones de tal o cual dirigente o Kino. Pero, en último término, debería votar en conciencia mirando el bien colectivo del municipio.

Que este ejercicio democrático en el PSUV de elegir a nuestros candidatos, sea una reacción efectiva frente a nuestro individualismo indiferente y egoísta, típico de las sociedades inmersas en una especie de neoliberalismo consumista. Ayudemos al surgimiento de un liderazgo comprometido a una exigencia colectiva por la justicia social, y la promoción del bien común.

Demos una repuesta a estos gobiernos municipales actuales con algunas excepciones, con signos de desorden, descriterio, corrupción y turbulencias politiqueras, con la sana intención de construir entre todos una autentica democracia socialista municipal, en que la actividad política se ordene al bien común de nuestras instituciones y de toda la nación. Esos buenos signos revolucionarios, pregonados por el presidente Chávez en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, le hacen falta a Venezuela para avanzar hacia la anhelada igualdad que conduce a la paz social.

Tenemos que construir el socialismo desde el municipio, pero sin sustentarse en el reparto de limosnas, como una forma clientelar de dependencia del ciudadano. El modelo socialista municipal promueve y apoya la liberación por el trabajo productivo de todos sus habitantes. El municipio socialista promueve la formación de un ciudadano/a productivo/a, que amen el trabajo y que se dediquen a producir bienestar.

El socialismo no se construye con una cuerda de manganzones parados en las puertas de las alcaldías esperando las limosnas que reparten alcaldes y concejales, ni regalando chacachacas, neveras, televisores etc. Así no se construye el socialismo.

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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