Al seguir diariamente los pasos dados por el gobierno de George W. Bush y de la élite dominante en Estados Unidos pudiéramos observar una profunda y general contradicción entre lo declarado y lo ejecutado, expresada en diversas contradicciones particulares en que se ha sumido el clan Bush-Cheney, en los diferentes sectores de la vida nacional y de la arena internacional. Este sistema de contradicciones ha producido, en la mente de la gran mayoría del pueblo estadounidense, esa imagen sobre Bush de ineptitud como Presidente de una gran potencia, de la cual desean distanciarse y que se expresa diariamente en las encuestas de opinión sobre “desaprobación de la gestión presidencial”, la cual ronda el 70% de estadounidenses críticos y opuestos a Bush.
Habría que reconocer –sin dudas de ningún tipo- que Bush ha sido el presidente estadounidense que más fielmente ha reflejado, en las políticas gubernamentales, incluida la política exterior, ese cúmulo de contradicciones sociales, económicas y políticas generadas por un sistema imperialista en real desintegración, ante un mundo pleno de pueblos, en todos los continentes, más educados y, por ello, más libres.
Es precisamente contra esa mayor libertad alcanzada por miles de millones de personas en nuestra grandiosa Tierra, que hoy se agitan las flotas de guerra y las armas sofisticadas imperialistas de Estados Unidos, incapaz -por naturaleza- de entablar relaciones normales y amistosas con los pueblos poseedores de los recursos energéticos para convenir los intercambios de suministros energéticos y productos o servicios a precios justos, o de contribuir y promover el desarrollo en aquellos países saqueados por las potencias capitalistas para poder enriquecerse y continuar con mayor fuerza el saqueo del llamado “tercer mundo”.
Incluso, aún viendo morir a sus ciudadanos afrodescendientes, padecer enfermedades o traumas en la zona sur de Estados Unidos, a causa del huracán Katrina en el 2005, Bush negó la ayuda médica cubana ofrecida por Fidel para salvar vidas entre los damnificados, tal y como lo ha hecho Cuba en decenas de países del mundo que han sufrido desastres naturales.
Por otra parte, en tanto el gobierno de Bush trata de consolidar su imagen antiterrorista, cada vez más desgastada en el imaginario colectivo de Naciones (lo cual influye fuertemente en la correlación de fuerzas internacionales), por otra parte muestra claras evidencias de ser uno de los más crueles terroristas estatales de la historia, capaces de dar libertad a un asesino, como el terrorista Posada Carriles, y mantener presos a cinco jóvenes cubanos desde hace más de diez años, sólo por haber estado siguiendo en Estados Unidos los pasos violentos y terroríficos de la mafia mayamera que en más de una ocasión, estos cinco jóvenes, los pusieron al descubierto para evitar muchas muertes en los propios Estados Unidos y en Cuba.
Mientras que con la posible liberación del asesino Posada Carriles planeada por Bush para los próximos días, y quizás también la del otro connotado terrorista de nombre Santiago Alvarez, financiado por las agencias estadounidenses y a su vez financista de grupos terroristas contra Cuba, y contra los pueblos independientes, Bush amenaza profundamente la libertad de nuestras familias, amenaza la vida de aquellos jóvenes o adultos que pudieran viajar en un avión monitoreado por estos terroristas para volarlo en pleno vuelo, como hicieron en Barbados con aquellos entusiastas deportistas y valerosa tripulación de Cubana de Aviación. Amenaza a cualquier grupo de personas que pudieran estar oyendo una conferencia en uno de esos Foros Mundiales Sociales y de pronto los hace volar en pedazos a causa de una de esas bombas que acostumbran a poner los terroristas que como Posada Carriles son aupados y protegidos por el gobierno yanqui. O hacer volar todo un auditorio que escucha a Chomsky, Petras o al propio Reverendo Jackson, tal y como planearon hacer en la universidad de Panamá para asesinar a Fidel y a los estudiantes universitarios que le escuchaban.
¿Con qué moral puede referirse Bush a la libertad en Cuba cuando él es quien realmente le limita la libertad a sus ciudadanos para viajar al exterior y a sus empresas comerciar libremente con Cuba? ¿dónde queda el nivel de ética de todo aquel que le ha permitido a Bush semejante ignominia contra su propio pueblo, aún violando la Constitución?
Bush, su clan y Posada Carriles son una amenaza a la humanidad por cuanto son los cabecillas más perversos del terrorismo de Estado, aún cuando quieran hacer de Posada Carriles un pintor, tal y como pudo habérsele ocurrido al director de la “La Noche de los Corderos” con su asesino Hannibal quien también pudiera haber hecho sus dibujos en la cárcel. El hecho de que Posada Carriles, este Hannibal al cubo, pudiera estar pintando ahora, porque no está totalmente libre para seguir poniendo “petarditos” de C4, no quiere decir que haya eliminado sus peligrosos instintos, ni sus conductas asesinas.
¿No hizo poemas Hitler o Bush no juega en su rancho de Texas con los niños? El primero provocó la muerte de millones de personas y se sonreía viendo quemarse a los judíos en aquellos crematorios humanos, mientras el segundo –cincuenta años después- ya lleva en su haber, su responsabilidad sobre unos tres millones de personas muertas, incluidas más de 4500 estadounidenses, en las agresiones o guerras provocadas por Estados Unidos en el desmembramiento de Yugoslavia, en la invasión de Afganistán, en el genocidio en Irak, en el terrorismo armado contra Palestina, en las agresiones de su aliado israelí contra el Líbano, en el financiamiento de los violentos de Sudán, en el terrorismo contra Pakistán, Rusia, Irán o la India, en la intervención armada y financiamiento de los paramilitares y narcotraficantes en Colombia, entre otros muchos hechos, en todos estos años de mando del clan Bush-Cheney.
¿Por qué la sociedad estadounidense sigue permitiendo todo esto? ¿por qué no elevamos más fuertemente, desde todos los luminosos rincones del mundo, nuestras voces hasta que la “Estatua de la Libertad” se estremezca, acuse a sus caínes, sacuda la conciencia de las familias estadounidenses y evite que el Estados Unidos soñado por aquel Lincoln abolicionista, el Luther King pacifista o por el Wright Mills antielitista y humanista siga hundiéndose en el estiércol del terrorismo de Estado y en guerras de conquistas?
Ya América Latina y el Caribe va tomando mayor conciencia de todo. El ALBA y UNASUR son ejemplos. Los pueblos observan con ira y decisiones unitarias como Bush usa amenazas fascistas y mercenarios nativos para socavar los procesos emancipadores en Cuba, Venezuela, Bolivia o Ecuador. Las potencias en Asia van resolviendo sus diferencias para unirse más. ¿Quién puede creer que los japoneses van a olvidar sus cientos de miles de muertos de Hiroshima o de Nagasaki ocasionados por las bombas estadounidenses?. Los pueblos de Europa se debaten hoy entre el camino hacia la permanente amenaza de guerra nuclear o hacia la condena y expulsión de los pro-imperialistas de sus gobiernos, lo cual puede lograrse con votos a favor de los verdaderos pacifistas, pues de lo contrario están amenazados de regresar al siglo de las Cruzadas y de las guerras entre las etnias germanas.
África y sus gobiernos tratan de recomponer sus vidas, anteriormente dañadas por el colonialismo, enfrentándose hoy a todas las formas de neocolonialismo europeo o norteamericano. Y lo hacen apoyados por la China y la Cuba socialistas, por algunos países africanos más desarrollados, por la Venezuela bolivariana, y de otros gobiernos que como India o Brasil decididamente rechazan los términos de intercambios económicos internacionales característicos del imperialismo.
¿Y qué se hace en los Estados Unidos por la paz y contra el imperialismo como sistema de opresión?
Hoy, observamos que además de las voces tradicionales de la izquierda estadounidense, aparecen cada vez más organizaciones y alianzas políticas en Estados Unidos, ya sea en los propios sectores de la oligarquía estadounidense opuestos a las ineptitudes y descalabros de Bush o en sectores de clase media como reales fuerzas emergentes que van ganando terreno en la batalla contra la guerra de conquista. Ejemplos de síntomas de cambios interesantes en la oligarquía dominante y en la conciencia social estadounidense es todo lo que ocurre en torno a la candidatura de Barack Obama, el primer hombre de piel oscura estadounidense millonario y también capitalista que podría protagonizar en los próximos meses una batalla contra el racismo, de interesante significación para que los pueblos comprendan más las injusticias del capitalismo, como esa ocurrida en ocasión del “Katrina” que -sin dudas- incide hoy en la conciencia de millones de honestos ciudadanos estadounidenses, entre ellos, los de las clases trabajadoras y sectores de clase media. Por ello, en el campo de esas fuerzas emergentes de los sectores sociales en Estados Unidos, con capacidad para actuar en la “batalla de ideas”, hay expresiones interesantes en lo que se viene conociendo como coalición “Answer” y la organización “Free The Cuban Five”. Sobre todo lo anterior se puede leer en www.freethefive.org, www.rhc.cu o www.cubaminrex.cu, entre otros muchos websites a los que podrá accederse desde esos sitios mencionados.
Las nuevas generaciones en el mundo deben saber que Bush le seguirá pagando a la mafia cubano-norteamericana de Miami, en franca decadencia, los diversos servicios que recibió de ella, por haberle permitido, hace cuatro años, un segundo mandato y el multimillonario enriquecimiento de su clan, con el fraude producido en la Florida en aquellas elecciones presidenciales. A esos mismos servicios se refirió Bush -entre líneas- en un reciente Foro en el que se atrevió a hablar sobre “la libertad” en la real y verdadera Isla de la Libertad, como lo es Cuba.
Bush trata por todos los medios de liberar al asesino Posada Carriles antes de abandonar el cargo presidencial, en lugar de enjuiciarlo en Estados Unidos bajo los cargos de terrorismo, como es el sentir de la comunidad internacional de naciones y de los pueblos que sienten amenazada su libertad por la protección de Bush hacia los connotados terroristas de La Florida.
La humanidad hará pagar a Bush-Cheney su afrenta a la dignidad y al decoro humano, y el pueblo honesto de Estados Unidos tendrá otro motivo para sentirse avergonzado y quizás comience a hacer algo más digno que solamente disfrutar lo que les ofrece su imperio explotador o quejarse por no tener lo que tenía antes.
(*) FORMACION IDEOLÓGICA Y PRAXIS REVOLUCIONARIA XII . Email: wongmaestre@gmail.com