¿Reimpulso productivo o impulso hacia el abismo?

“No se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo”

 

Ernesto “Che” Guevara

El 11 de abril del 2002 muchos revolucionarios veíamos como la burguesía, sectores del ejército, la Iglesia Católica, medios de comunicación y las clases dominantes llevaban a cabo un espantoso golpe de estado contra el gobierno del Presidente Chávez. En ese momento era evidente el rostro del fascismo contra el pueblo. Murieron militantes chavistas y de izquierda que estaban en puente llaguno y en las zonas aledañas del puente. Los fascistas decidieron colocar en el gobierno de facto al empresario Pedro Carmona Estanga, anterior presidente del gremio empresarial FEDECAMARAS. El odio de la burguesía se manifestó a través de persecuciones, asesinatos, detenciones y el total silencio de las grandes corporaciones comunicativas. Esto lo hicieron en apenas 47 horas que estuvieron en el poder violando todos los derechos humanos. Sin embargo, la movilización de los sectores populares, trabajadores, campesinos en todo el país llevaron a la total derrota de la extrema derecha.

Es muy conocido el paro empresarial de diciembre-enero del 2002-2003, que por cierto recuerdo que nadie lograba encontrar harina para hacer arepas (harina PAN) ni ninguno de los productos de “empresas POLAR”, no se podía ir a los Bancos por que también se sumaron al paro (BANESCO, Banco de Venezuela-Grupo Santander, Mercantil, Provincial), los alimentos escaseaban, pararon PDVSA, pararon las principales empresas e industrias a nivel nacional, sobre todo los principales centros industriales del país (Aragua, Carabobo, Anzoátegui, Puerto Ordaz, Zulia, Falcón, Monagas, ) dejando sin alimentos, sin medicinas, sin asistencia médica, sin gas, y con una increíble y excéntrica campaña contra el gobierno del Presidente Chávez: dos meses consecutivos sin parar, día y noche pidiendo la renuncia del Presidente. Por los medios vimos a todos los empresarios que hacen vida en FEDECAMARAS: Lorenzo Mendoza, Ignacio Salvatierra, Gustavo Cisneros (un empresario global ¿se acuerdan?). A los empresarios se les sumo la anterior cúpula sindical corrupta de la CTV (Confederación de Trabajadores de Venezuela) y la Sacrosanta Madre Iglesia Catolica-apostolica y romana.

Los militares fascistas estaban en la plaza Francia de Altamira esperando a que los militares de rangos medios se les sumaran… claro, esperaron sentados para no cansarse ya que muy pocos se les sumaron. Sin embargo otros más inteligentes hicieron una gira a nivel nacional para decir lo que pensaban. Decían: “el problema de fondo no es Chávez, es el chavismo. Para extirpar el mal desde la raíz, es necesario acabar con él chavismo totalmente. No es suficiente matar a Chávez” (1) Los militares se daban cuenta de que el paro no salía como ellos querían a pesar del gran despliegue mediático a nivel nacional e internacional que colocaba como un sector de la pequeño-burguesía y de los ricos eran víctimas de las hordas salvajes chavistas. Los militares golpistas y la derecha se daban cuenta que no contaban con un factor muy importante para poder hacer una huelga general: la clase obrera. Mientras los empresarios prometían villas y castillos para que los trabajadores cerraran las fábricas, los trabajadores las abrían, mientras los gerentes de PDVSA trataban de paralizar la industria petrolera los trabajadores en muchos sectores a nivel nacional la ponían a producir como El Palito, Jose o las principales refinerías del país. En Aragua los trabajadores de POLAR tomaron la empresa para ponerla a producir, lo mismo los trabajadores de POLAR en los Cortijos en Caracas. Luego se sumaron los trabajadores de Coca-Cola, Pepsi-Cola, SIDOR, VENALUM, ALCASA, FERROMINERA. Cientos de empresas en todo el territorio nacional fueron abiertas por los trabajadores. Quizás fue la experiencia de control obrero más grande de la historia de Venezuela. Ya para la fecha del 23 de enero del 2003 la clase trabajadora, los campesinos y los sectores populares demostraban quien tenía el control en ese momento y lo demostraron en una gigantesca marcha (quizás la más militante de toda la historia del chavismo) que culmino en la Avenida Bolívar. Recuerdo que los sectores de la burguesía estaban totalmente aterrorizados: en Globovisión y en RCTV pasaban ¡COMO HACER BOMBAS DE AGUA CONGELADAS PARA USARLAS CONTRA LAS HORDAS CHAVISTAS!, los riquitos levantaron las tapas de las alcantarillas, hicieron barricadas con alambres de púas, y habían sifrinos (2) armados hasta los dientes en las azoteas de los edificios donde viven los ricos. El terror se apodero de la burguesía.

La gran mayoría de trabajadores rompieron totalmente con la asquerosa burocracia sindical de la CTV. El paro se vino abajo, todo estaba listo para la toma del poder expropiando a la burguesía sus empresas, sus fábricas, sus industrias. En ese momento la dirección del movimiento bolivariano pudo haber tomado totalmente el poder económico apoyado por las masas… pero no se hizo. El Presidente Chávez pudo haber tomado el poder económico, pudo haber barrido a la burguesía… pero no lo hizo, pues todo tenía que mantenerse “dentro del marco de la constitución y las leyes”. Este evento se repetiría en las elecciones del referéndum del 2004, en las elecciones del 2006 (donde las movilizaciones fueron masivas). Una y otra vez los más (obreros, campesinos pobres y sectores populares) se movilizaron para derrotar a los menos (empresarios, iglesia católica y los medios de comunicación de la derecha) con un gran nivel de conciencia y de militancia.

Sin embargo, los más (obreros, campesinos pobres y sectores populares) están esperando a que sus necesidades básicas se resuelvan: salud, educación, vivienda, alimentación, empleo, cultura y seguridad social en general, es decir, están esperando a que llegue la revolución por la que ellos han luchado. Pero los intereses de las mayorías chocan con los intereses de los menos (empresarios, iglesia católica y medios de la derecha) por una cuestión central: la propiedad privada de los medios de producción.

La mayoría de la población ve que en los Hospitales públicos (a pesar de las inversiones del gobierno) cada vez está peor, mientras las clínicas privadas siguen atendiendo con todo lo necesario a los ricos. Las universidades públicas en nombre de la “autonomía universitaria” hacen todo lo posible para que los sectores populares no entren a estudiar, solo los hijos de la pequeña burguesía pueden entrar a las universidades, mientras los bachilleres de los sectores populares tienen que competir con los sifrinos para poder entrar a la universidad y si entran tienen que trabajar y estudiar a la vez; mientras a estos sus “papis y mamis” les envían dinero para poder vivir y estudiar.

La burguesía no tiene ningún problema para adquirir vivienda: ya sea en El Hatillo, Colinas de Bello Monte, Chacao, Baruta o cualquier sector rico o pequeño-burgués del país. Piden créditos para vivienda, los sectores más pudientes de la pequeño-burguesía tampoco tiene mucho problema: tienen a un ejército de burócratas enquistados en el aparato de estado que les hacen el favor a través de “palancas” (3) para obtener sus viviendas, mientras el trabajador vive todavía con su madre o su abuela, o el campesino pobre que tiene que invadir un terreno para poder tener su rancho. Colocan un cartel que diga: PSUV o un afiche de Chávez a ver si le dan su: ¡TRONCO DE CASA LA DE PETROCASA! (4) que se ve muy bonita en Venezolana de Televisión, pero ves feo tu rancho.

La propaganda oficial habla de que en el país no hay problemas de desabastecimiento, que es mentira, que hay suficiente abastecimiento en los mercados, que la leche se encuentra normalmente y que además ahora los venezolanos comen más… sin embargo los que van a los supermercados ven que es verdad, que ahora se encuentran los productos, pero ¿a qué precio? La burguesía le exigió al gobierno que subiera los precios para acabar con el desabastecimiento y esto fue lo que hizo el gobierno. Sin embargo, el revolucionario promedio tiene que ir obligatoriamente a MERCAL, con la sorpresa de que cuando va lo primero que ve son los productos que desaparecieron durante el paro: productos de las empresas POLAR (si, los mismos que ahora colocan la propaganda de ¡SI SE PUEDE! en VTV, donde dicen lo bueno que son los empresarios como Lorenzo Mendoza). El abastecimiento de productos de alimentos vuelve a chocar con 3 cosas:

1. Los altos precios de los alimentos en el mercado internacional y las gigantescas importaciones por parte del estado.

2. La mayoría de las tierras están en manos de terratenientes, los distribuidores de alimentos son empresas privadas.

3. Las empresas productoras están también en manos privadas.

Todo esto impuesto por la lógica anárquica del mercado. A pesar de que tenemos el “salario más alto de Latinoamérica” los empresarios aprovechan para subir los productos y si el gobierno no los deja subir, entonces los desaparecen. Según cifras serias la inflación hará polvo el salario en pocos meses ¿Por qué hacen esto? Por una sencilla razón: la necesidad de la ganancia y beneficios. Lo mismo pasa con el trabajo y el empleo. Los empresarios no han invertido en los últimos 10 años de revolución, al contrario están cerrando cada vez más empresas, saboteando la economía. Han cerrado empresas como Sanitarios Maracay, PREVENCA, INAF y Autotex. Solo pasar por la zona industrial de Cagua en Aragua se puede ver el gran cementerio de empresas cerradas. Lo mismo en Carabobo, Anzoátegui (Metal Press).

Actualmente sigue vigente la Ley Habilitante que da la facultad al Presidente para legislar sobre cualquier cuestión. Todo dentro del marco de la constitución y las leyes. Podría nacionalizar la banca, los latifundios, las clínicas y las principales empresas e industrias, abrir las fábricas cerradas con el apoyo de los trabajadores despedidos y las comunidades. Esto crearía un gran entusiasmo en la población y movilizaría a millones para acabar con el capitalismo. Lenin escribió un magistral y sencillo folleto en septiembre de 1917 antes de la grandiosa toma del poder por parte de bolcheviques llamada La catástrofe que nos amenaza y como combatirla. Al principio de este folleto de forma clara y compresible se puede leer lo siguiente:

Nos amenazan inexorables una catástrofe de proporciones sin precedente y el hambre. Todos los periódicos han hablado ya de ellos infinidad de veces. Los partidos y los Soviets de diputados obreros, soldados y campesinos han votado multitud de resoluciones en las que se reconoce que la catástrofe es inminente, que está muy cerca, que es preciso mantener contra ella una lucha desesperada, que el pueblo debe hacer “esfuerzos heroicos” para conjurar el desastre, etc.

Todo el mundo lo dice. Todo el mundo lo reconoce. Todo el mundo lo hace constar.

Pero no se toma ninguna medida.

Llevamos medio año de revolución. La catástrofe está hoy más cerca. Hemos llegado al desempleo en masa. ¡Quien podría pensarlo!: en el país no hay mercancías, el país perece por falta de víveres, por falta de mano de obra, aunque existen cereales y materias primas en cantidad suficiente. ¡Y en un país que se encuentra en esas condiciones, en un momento tan crítico, ha aumentado el paro forzoso en masa!...

Pero Lenin no solo critica, sino que hace propuestas claras: Sin embargo, basta con fijarse y reflexionar, por poco que sea, para convencerse de que existen los medios necesarios de combatir la catástrofe y el hambre; de que las medidas a adoptar son perfectamente claras y sencillas, completamente realizables, plenamente asequibles a las fuerzas del pueblo, y que si no se adoptan es única y exclusivamente lesionaría las fabulosas ganancias de un puñado de terratenientes y capitalistas.

En efecto. Puede asegurarse que no encontraran ni un solo discurso, ni un solo artículo en los periódicos de cualquier tendencia, ni una sola resolución, sea cual fuere la asamblea o institución en que se haya votado, en los que no se exponga de un modo claro y concreto la medida fundamental y decisiva para combatir la catástrofe y el hambre, para evitarlas. Esa medida es: el control, la fiscalización, la contabilidad, la reglamentación por el estado, la distribución acertada de la mano de obra en la producción y el reparto de los productos, el ahorro de las fuerzas del pueblo, la supresión de todo gasto superfluo de energías, su economía.

Por eso Lenin propone:

1) Fusión de todos los bancos en un banco único y control por el estado de sus operaciones, o nacionalización de los bancos.

2) Nacionalización de los consorcios, es decir, de las asociaciones más importantes, monopolistas, de los capitalistas (consorcios azucareros, petrolero, hullero, metalúrgico, etc.).

3) Abolición del secreto comercial.

4) Sindicación obligatoria (es decir, agrupación obligatoria) de los industriales, los comerciantes y los patronos en general.

5) Agrupación obligatoria de la población en sociedades de consumo o fomento y control de estas organizaciones (5).

Ahora estamos al borde de una catástrofe. Y el Reimpulso Productivo no nos va a salvar; ni la política industrial para darle plata y créditos a los empresarios, ni la política agrícola mientras las tierras sigan en manos de terratenientes, ni la flexibilización de CADIVI, ni la política cambiaria que elimina el impuesto a las transacciones financieras (ITF). Lo que estamos verificando con mucha claridad es lo que hemos dicho los marxistas: la teoría del libre mercado que dice que el estado debe reducirse a su mínima expresión se está convirtiendo el polvo cósmico. El estado Ingles tuvo que actuar para salvar al principal Banco de ese país: el Northern Rock. Lo mismo en los Estados Unidos, donde la Reserva Federal participó para salvar al Banco Bear Stearns. Esta situación se está repitiendo en España y en varios países del mundo. Entonces ¿Por qué llamar a los empresarios para “impulsar” la economía en plena recesión?

Sin duda las misiones sociales llenaron un espacio importante en educación, salud, vivienda, deporte, capacitación para el trabajo. Sin embargo el aparato de estado burgués sigue intacto, el principal saboteador de las misiones. Para la fecha las misiones sociales no pueden cumplir el mismo papel que cumplieron hace dos, tres o cuatro años. Hay una confrontación fuerte entre las estructuras y las ideas de las misiones y la monstruosa burocracia del aparato de estado burgués. No nació lo que definitivamente tenía que nacer y no murió lo que definitivamente tenía que morir. Lo que ha hecho el estado en materia educativa, salud y hasta en la economía es crear nuevas estructuras paralelas a las del aparato de estado capitalista sin afectar en lo más mínimo a las instituciones burocráticas burguesas. Ahora las misiones se están convertido en su contrario: instituciones burocratizadas que no responden a las necesidades sociales a pesar de que hay un gran número de militantes que luchan para que las misiones puedan responder al pueblo, pero cuándo chocan con la burocracia se sienten frustrados. Esto es muy peligroso, se está dando cuenta por su propia experiencia que la “contraloría social” es imposible en el sistema capitalista.

LA CRISIS MUNDIAL DEL CAPITALISMO

Cientos de empresas han sido cerradas en todo el territorio, la burguesía es incapaz de desarrollar absolutamente nada, ni aquí ni en ninguna parte del mundo. La crisis mundial de los alimentos, los altos precios de la gasolina e hidrocarburos lo verifican. En los Estados Unidos en el mes de mayo han sido despedidos de las empresas privadas ¡49.000 trabajadores! Lo mismo a nivel mundial. La propiedad privada de los medios de producción se ha convertido en el principal obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas. La decadencia de la burguesía como clase social es evidente, ni siquiera sus grandes corporaciones comunicativas pueden ocultarlo. Las grandes empresas están dejando en la calle a miles de trabajadores y si la recesión se agudiza (todo parece indicar que será así) dejaran a millones de trabajadores en la calle.

Recientemente el Presidente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Khan declaró: Que esta crisis alimentaria y los altos precios del petróleo amenazan la estabilidad del crecimiento económico en los países pobres y algunos emergentes e incluso conlleva "riesgos políticos y reproches de las poblaciones" hacia los gobiernos que pondrán en riesgo las frágiles democracias. Pero Strauss-Khan no sabe todavía “donde” está el peligro y dice: "en el cual no sabemos si lo peor de la crisis está detrás o delante nuestro". Además dijo sobre la economía estadounidense que: “No soy optimista”. Es evidente que los economistas burgueses ven con preocupación el auge y el aumento de la lucha de clases en todo el mundo, aunque Strauss-Khan lo llame: "riesgos políticos y reproches de las poblaciones".

Lo más importante es que en el foro dijo que muchos países se están beneficiando por los altos precios de las materias primas, pero hizo una pregunta interesante: ¿qué pasará si los precios comienzan a bajar y la economía mundial se frena? (6) Actualmente Arabia Saudita está analizando la posibilidad de incrementar la producción de crudo a 9,7 millones de barriles diarios para que bajen los precios del barril de petróleo. Varios países de la OPEP están de acuerdo con Arabia (7). Este sector de los países OPEP (que importan todo) ven que los precios del barril suben, pero los precios de los productos que importan también suben así que ¿cuál es la gracia? Existe una alta probabilidad de que producto de una recesión generalizada de la economía mundial haga colapsar los niveles de consumo de materias primas. Esto puede hacer que los precios de las principales materias primas colapsen: sobre todo el precio del petróleo. Insisto, es una probabilidad pero no una posibilidad… por ahora.

En el documento que utilizamos para el tercer congreso de la Corriente Marxista Revolucionaria decíamos lo siguiente: Un aspecto importante relacionado con la discusión sobre la posible evolución de la economía en los próximos meses y años es el comportamiento de los empresarios privados y en particular del sector no petrolero de la economía. La Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que mide la inversión en nuevas instalaciones y maquinaria con el fin de aumentar la producción, se incrementó en el segundo trimestre de 2005 un 41,6%. Sin embargo, este es un dato muy coyuntural y para que sea realmente significativo debemos analizar la FBCF en un periodo más largo. Según el periódico El Nacional, la FBCF durante todo el año 2004 –caracterizado por un crecimiento espectacular de la economía venezolana- fue solamente de un 14%, lo que –como más adelante veremos- representa una cifra muy baja en la historia venezolana reciente.

Tanto directivos de Fedecámaras como de una asociación empresarial que se declara chavista, o al menos marca distancias con la oposición (Fedeindustria), reconocen públicamente que, a pesar del crecimiento y de los tipos de interés prácticamente negativos (el último dato del que disponemos es que cuando la inflación anual rondaba el 19% los tipos de interés estaban en un 16%), el sector privado no está creando empleo de forma significativa. De los 200.000 últimos empleos que se han creado 145.000 fueron creados por el estado y sólo 55.000 por la empresa privada.

Por si fuera poco, la gran mayoría de los empleos que crea la empresa privada lo son en condiciones de sobreexplotación y precariedad insultantes.

Las organizaciones empresariales (incluida la que se dice bolivariana) culpaban de que no hubiese más inversión y no se crease más empleo al control de cambios y precios, y sobre todo a la inamovilidad laboral. Los empresarios, por supuesto, pedían al gobierno más “ayudas”, medidas que “incentivaran la inversión” y que se flexibilizasen más las condiciones laborales. Es decir, más explotación y sufrimiento para los trabajadores.

Los reformistas siguen empeñados en que esto no es así, que tarde o temprano los empresarios comprenderán lo buena que es su política e invertirán. Utilizan la mejora de los datos económicos para intentar presentarle a Chávez y a las masas estas políticas como las mejores (y las únicas posibles) para desarrollar el país. Algunos están convencidos de que gracias al ingreso petrolero es posible lograr en Venezuela lo que no se pudo realizar en Chile o Nicaragua, una transformación gradual, por etapas y sin enfrentarse decisivamente a la vieja máquina del estado burgués.

Otros, ni siquiera eso. Se calan el discurso revolucionario (y ahora socialista) de Chávez, pero siguen convencidos de que el único sistema posible es el capitalismo y están convencidos de que la quimera de un capitalismo humano y nacionalista es posible. Sin embargo, como también explicamos en Perspectivas para la revolución venezolana tanto unos como otros están absolutamente equivocados, las políticas reformistas no pueden servir para resolver los problemas de las masas y a medio plazo pueden llevarnos incluso a un desastre. La renuncia de los empresarios a invertir productivamente y generar empleo es un proceso que se da de forma generalizada en todo el mundo capitalista y expresa, en última instancia, la decadencia histórica de este sistema.

Insistimos: no existe ningún empresariado nacional interesado en desarrollar el país y todas las ayudas y llamados a los empresarios a que inviertan serán utilizados por ellos para llenarse los bolsillos a corto plazo, como siempre han hecho, mientras siguen abandonando la producción. La burguesía venezolana es una clase parásita, completamente dependiente y vinculada a las transnacionales imperialistas, incapaz de desarrollar siquiera mínimamente las fuerzas productivas.

En un boom petrolero sin precedentes, con uno de los mayores crecimientos económicos del planeta durante el 2004, las empresas funcionan a un 14, 54 % de capacidad productiva. El porcentaje que representa la inversión privada sobre el total del PIB ronda el 10-12%. En los 60 y 70 este porcentaje de inversión privada sobre el PIB llegó a superar el 50%. En cualquier país en el que el petróleo no jugase el papel que desempeña en Venezuela esto significaría un total y absoluto colapso económico…

La Formación Bruta de Capital Fijo, según informaba recientemente El Nacional, está en 13,8 % de media durante todo el mandato presidencial de Chávez, lo que representa el nivel más bajo durante los últimos nueve gobiernos que ha tenido el país. Los escuálidos de El Nacional intentan utilizar estos datos para acusar a Chávez de ser el culpable de que los empresarios no inviertan. Para los revolucionarios la lectura es clara. Lo que demuestran esos datos por encima de todo es que, como decíamos antes, el capitalismo está en decadencia y los empresarios, venezolanos o extranjeros, no están interesados en desarrollar el país. Por supuesto, a eso se añade el boicot económico contra el proceso revolucionario que ya denunciamos anteriormente.

Según los datos publicados por El Nacional, desde un 26,7 % de media de FBCF bajo Pérez Jiménez y un 31, 5% bajo el primer gobierno de CAP, la media de FBCF cae a un 19,9% durante el mandato de Lusinchi (84-89), 18, 2% bajo CAP II (1989-1994), 17, 5% con Caldera II (1994-98) y el record negativo ya comentado desde el 99 hasta ahora (8). Esto debería hacernos reflexionar con la siguiente pregunta: ¿Si los capitalistas no invirtieron en los gobiernos burgueses, que nos garantiza que lo hagan en un gobierno revolucionario?

Si la crisis mundial del capitalismo sigue, si la burguesía a nivel mundial es incapaz de desarrollar nada, si en Venezuela los empresarios cierran empresas y dejan a los trabajadores en las calles, si los empresarios sabotean la economía ¿Por qué llamar a los empresarios para hacer un “gran acuerdo nacional”? ¿Qué garantiza que los empresarios desarrollen ahora lo que no han desarrollado en 200 años? Si vemos bien son los mismos empresarios que firmaron el acta del golpe de estado de abril del 2002, y son los mismos que estaban sentados con el Presidente Chávez en el acto del “Reimpulso Productivo” ¿Por qué llamar a los menos para que sigan imponiéndose a los más? ¿Por qué llamar a los mismos que sabotearon la economía en el paro de diciembre del 2002?

En la declaración de principios del PSUV dice claramente que el partido se declara anticapitalista y antiimperialista. No solo eso, en el punto 9 de la misma declaración de principios donde dice: Construcción del socialismo: única salida, dice claramente: La propiedad privada de los medios de producción determina en cualquier sociedad, las relaciones de trabajo, las relaciones humanas y todos los aspectos de la vida, negando los objetivos de una sociedad humanista, solidaria, socialista. Luego en el segundo párrafo dice lo siguiente:

No es preciso ser religioso para identificarse con los preceptos de Cristo, reivindicativos de la justicia, la equidad y el relacionamiento humano fraternal: “no oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades”, “¡Ay del que edifica sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo en balde, y no dándole el salario de su trabajo!”; “Ninguno puede servir a dos señores porque aborrecerá al uno y amara al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”… (Las negritas son mías). Al final del párrafo dice claramente: Es decir; no se puede servir al mismo tiempo al trabajo y al capital.

Esta pequeña oración del párrafo explica una gran realidad: o se representa a los trabajadores y sectores pobres de la sociedad o se representa a los empresarios. Me parece que los dirigentes del PSUV no han leído con atención estos puntos o se hace los locos. Critican al capitalismo pero llaman a los capitalistas. Es como el hombre que siembra maíz y le dice a los cuervos que se lo cuiden. O el hombre que tiene una finca con gallinas y le dice al zorro que se las cuide. Solo a Haiman El Troudi y a Chávez se les ocurre decirle a los desabastecedores que cuiden para que no tengamos desabastecimiento. “Ya sabes perro, cuídame la carne, ya vengo, cuídala y te doy varios créditos porque tenemos un programa que se llama reimpulso productivo”. El perro como no sabe hablar dice: “guau”. Ya saben que pasó con la carne…

LOS CONSEJOS DE LOS REFORMISTAS Y LAS ELECCIONES DE NOVIEMBRE

Mientras en la dirección del movimiento bolivariano reina la confusión con lo del socialismo del siglo XXI o los empresarios socialistas, en el seno de la derecha están muy claros en lo que quieren y saben bien cómo hacerlo: tomando el poder. Solo ver Globovisión, RCTV o el cualquier canal de la derecha se ve claramente cuál es su programa de gobierno, cuáles son sus planes para mantener la hegemonía del capital y de ser necesario utilizar como método para tomar el poder la movilización de la clase media desesperada, ganar a un sector de las fuerzas armadas e implementar una dictadura fascista, pero solo como último recurso. La burguesía siempre mantiene la carta del fascismo cuándo no tiene otra alternativa.

Julio Borges en su columna de los domingos llamada El Nuevo Camino del diario Últimas Noticias del día 15 de junio de este año afirma: Anuncios para impulsar la economía. Hay cosas buenas y también más de lo mismo en los anuncios realizados por el Presidente de la República. Comencemos por lo positivo. La flexibilización de CADIVI (aunque ha debido flexibilizarse de manera más amplia) y la eliminación del impuesto a las transacciones financieras (ITF) pueden contribuir a bajar la presión sobre la inflación y la escasez. Ojalá el Presidente Chávez cumpla su promesa de no incluir nuevos impuestos en lo que resta del año. Por otra parte observo demasiados subsidios y condonaciones de deuda.

¡Para este tipo los anuncios del Presidente no son suficientes! Sin embargo este Chicago Boy continúa: Aunque ésta pueda ser una medida adecuada puntualmente, el Gobierno debe atacar estructuralmente las distorsiones y el flagelo inflacionario que afectan a los empresarios venezolanos. ¡A los empresarios venezolanos! A este defensor de la burguesía no le importa en absoluto la inflación que afecta a los pobres, ¡sino a los empresarios! Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Sin embargo, hoy en día la burguesía está actuando inteligentemente: desmoralizar a las bases revolucionarias para “quitar de sus mentes el fantasma de la revolución”. En este caso la derecha se está basando en los errores de la revolución. Este método también lo utilizó la derecha en Nicaragua desmoralizando a las bases revolucionarias. Solo le hacían una pregunta a los sandinistas de base ¿Qué te ha dado la revolución?, en esta situación los sandinistas no sabían que responder. Sin embargo, cuándo la derecha tomó el poder tampoco le dio nada al pueblo, al contrario, privatizaron todo lo que pudieron.

La idea es seguir utilizando sus grandes corporaciones mediáticas para desmoralizar aún más a las bases chavistas para que no vay an a votar en las elecciones de noviembre. Ya en varias partes del país se escucha dentro de las filas revolucionarias: “yo soy chavista, pero no voy a votar por ese Alcalde o ese Gobernador”. ¡Dentro de las filas de la burocracia del PSUV dicen que esa es una actitud contrarrevolucionaria! Debemos decir sin tapujos: ¡FALSO! La conclusión exacta es que esa posición demuestra un alto nivel de conciencia por parte de las bases del movimiento bolivariano. Están cansados de promesas no cumplidas por parte de los Gobernadores y Alcaldes. La democracia burguesa no tiene nada más que ofrecer a las bases de obreros, campesinos pobres y sectores populares. Ni las leyes, ni la constitución pueden ofrecer nada más, pues está hecha dentro del marco de las leyes del sistema capitalista para representar sobre todo a los intereses de la burguesía como clase social dominante.

Es muy probable que en algunos estados un número fuerte de revolucionarios no vaya a votar en las elecciones de noviembre pues a pesar de las elecciones de mayo, ven las mismas caras de siempre como candidatos. Los marxistas debemos llamar a votar, debemos decir no a la abstención, pero igual que las bases queremos un cambio radical en las estructuras de poder, en lo político, económico y social. La única manera de hacerlo es expropiando política y económicamente a la burguesía llámese FEDECAMARAS, patriota, nacionalista, bolivariana o socialista: ¡BURGUESÍA ES BURGUESÍA! Debemos advertir que si un fuerte sector del movimiento revolucionario no va a votar no es porque son perezosos, o revolucionarios de pacotilla. Las masas están cansadas del discurso permanente del socialismo, están cansadas de la gigantesca maquinaria propagandística bolivariana que dice: ¡SEGUIMOS CRECIENDO!

En el acto con los empresarios llamado “Reimpulso Productivo” Chávez hizo un gran análisis de la situación de la economía mundial; la crisis en los precios de los alimentos, los altos precios de los hidrocarburos, el colapso sobre los créditos hipotecarios en los Estados Unidos. Habló sobre como la recesión impactará a países como China e India según el FMI, con un pequeño detalle: Ese es el capitalismo compañeros, hunde al mundo. Se hunde el imperio capitalista. Yo los invito a ustedes señores empresarios a que reflexionemos sobre esto, los invito a todos pequeños y medianos empresarios a que hagamos una alianza para construir nuestro socialismo. Es el camino al desarrollo y a la independencia nacional.

Lo demás nos llevaría al abismo; Venezuela no va para el abismo. (DISCURSO DEL REIMPULSO PRODUCTIVO CARACAS 11 DE JUNIO DEL 2008).

Chávez es un gran líder, el dirigente principal de esta revolución, pero no es un marxista. El romanticismo económico que lo caracteriza puede llevar a la revolución a una verdadera catástrofe. En este momento Chávez tiene una bomba de tiempo en sus manos que ha sido colocada por “los grandes asesores” La única manera de desactivar esa bomba es apoyándose en las masas para derrocar a la burguesía como clase social, deberá hacerlo pronto antes de que la desmoralización se apodere de las masas. Pero los marxistas no podemos esperar a las decisiones de Chávez, debemos construir una poderosa Corriente Marxista en el PSUV aunque el tiempo juegue en nuestra contra. Debemos explicar, agitar e influir a los delegados, voceros, comisionados, trabajadores, campesinos y estudiantes del partido para ganarlos a las ideas del marxismo.

¿Pero a que se refiere Chávez cuándo habla de desarrollo y a la independencia nacional? Está claro que es la tradicional posición estalinista de las dos etapas recomendada por sus “asesores”: 1) Liberación nacional a través de un largo período capitalista para “poder desarrollar las fuerzas productivas” 2) Socialismo (algún día claro, todavía no, es que somos muy brutos para ir al Socialismo según los estalinistas y reformistas) Esta ha sido la posición de los estalinistas en todas las revoluciones que las ha llevado a fracaso tras fracaso (España, Francia, Grecia, Portugal, Nicaragua, Chile). No es casualidad que la dirigencia del PCV (Partido Comunista de Venezuela) dieran una rueda de prensa apoyando las medidas económicas arrastrándose a sus verdaderos dueños: la burguesía. Veamos que dijo Carlos Aquino en el programa En Confianza en VTV: "con la burguesía nacional hay que hacer alianzas, tenemos que articularnos como Estado, para darle impulso a la industrialización del país, hay sectores capitalistas con los que hay que hacer alianzas, pues sus intereses tienen repercusión en el país". (9)

A los dirigentes estalinistas del PCV les pregunto: ¿Cuál revolución logró la victoria siguiendo el modelo de la teoría de las dos etapas sin expropiar a la burguesía? Lo que sí les puedo decir a los dirigentes estalinistas es lo siguiente: las revoluciones que han triunfado han expropiado a la burguesía. La dirigencia del PCV con una fraseología “marxista-leninista” se vende como el más arduo defensor de “los sectores populares y la clase obrera” si embargo no han logrado responder porque apoyaron a Caldera en las elecciones del 94… esta pregunta todavía no se la han podido responder a los chamos de la Juventud Comunista. Del PPT mejor no hablamos. Ni que decir de las minúsculas sectas ultraizquierdistas (la verdad es que olvidé los nombres de estas minúsculas sectas) El debate está en los batallones y circunscripciones socialistas del PSUV.

Citando nuevamente el documento del tercer congreso de la CMR: Como ya hemos visto, en Venezuela el estado es el que lleva el peso fundamental a la hora de crear empleo e intentar paliar toda una serie de problemas sociales mediante el aumento del gasto público. Mientras, los empresarios privados se están limitando a aprovechar el momento sin arriesgar absolutamente nada. Esto constituye una bomba de tiempo para cualquier economía de mercado. Durante un tiempo, el alto ingreso petrolero permite aplazar las consecuencias de esta política pero no puede impedir que antes o después las mismas tiendan a manifestarse.

Los reformistas, en la medida en que sobrevaloran la capacidad del capitalismo para resolver sus contradicciones e infravaloran las posibilidades del movimiento revolucionario de las masas para luchar contra el sistema y desbordar su resistencia, parecen pensar que el ingreso petrolero va a durar indefinidamente y permitir el desarrollo de un empresariado nacional. Sin embargo, ambas cosas son imposibles.

Como ya hemos explicado en distintos materiales, en las condiciones actuales del capitalismo a nivel mundial y más aún en Venezuela, es imposible el desarrollo de una nueva clase burguesa así como es imposible que la vieja burguesía parásita cambie. En ningún país del mundo, con la excepción –por el momento- de China, los capitalistas están invirtiendo en la producción y desarrollando las fuerzas productivas. Lo que predomina cada vez más es la especulación, la tendencia no es a desarrollar las fuerzas productivas sino a especular improductivamente. Esto, como hemos dicho, refleja la decadencia del sistema y no permite una base suficiente para el desarrollo de una burguesía nacional.

En la etapa de acumulación primitiva del capitalismo el robo, la corrupción, etc. jugaron un papel a la hora de permitir una acumulación de capital y el nacimiento de la burguesía, que luego se orientó hacia la inversión productiva. Pero en aquella etapa esto pudo darse de esa manera porque el capitalismo era todavía un sistema en ascenso que no había desarrollado plenamente sus posibilidades. El momento de la vida del capitalismo en el que estamos es precisamente el contrario, el de su decadencia senil y el agotamiento de sus posibilidades de desarrollo.

En los países en los que el capitalismo se desarrolló tardíamente, las débiles y parásitas burguesías nacionales se encontraron desde su propio nacimiento con un mercado mundial que ya estaba en gran parte repartido y cuyos principales papeles, por así decirlo, ya estaban repartidos. Eso significa que estos capitalistas nacionales se desarrollan como una burguesía totalmente dependiente de las multinacionales imperialistas y que ve sus intereses totalmente fusionados con los de las multinacionales.

No existe ni puede existir bajo estas condiciones una burguesía nacional que asuma la construcción de una industria nacional independiente, la realización de una reforma agraria y todas las demás tareas históricas que llevó adelante históricamente la burguesía en los países capitalistas avanzados. Este análisis, realizado por primera vez por León Trotsky en su teoría de la revolución permanente a principios del siglo XX, se ha visto confirmado una y otra vez por todos los intentos fracasados de intentar edificar un capitalismo nacional y productivo en distintos países de América Latina y otros continentes a lo largo de los últimos doscientos años.

En la actual etapa del capitalismo, caracterizada por la extensión del dominio de las multinacionales imperialistas hasta el último rincón del globo y por el abandono de las inversiones productivas en beneficio de la especulación financiera, esto es aún más cierto. Lo hemos visto con la renuncia de los empresarios a invertir durante los últimos cinco años y lo seguimos viendo con su negativa a crear empleo y desarrollar ningún tipo de industria nacional seria a pesar de todas las subvenciones que otorga actualmente el gobierno.

El otro factor en el que se basa la política reformista de estimular la inversión privada mediante la expansión del gasto público, como es la estabilidad e incremento de los precios internacionales del petróleo, puede cambiar bruscamente en cualquier momento. Si la economía estadounidense entrase en recesión y arrastrase a la economía mundial, lo cual es una posibilidad que está implícita en la situación dadas las enormes contradicciones y desequilibrios que acumula la economía de la principal potencia imperialista mundial, esto traería dramáticas consecuencias sobre la economía venezolana.

Las bases quieren medidas concretas y el sistema capitalista vigente no puede resolverlas. La burocracia del movimiento bolivariano y el mismo Chávez sacan las peores conclusiones y piensan que el pueblo los va a seguir para siempre. Los resultados de las elecciones de la reforma constitucional deben servir para sacar las mejores conclusiones. El Presidente Chávez en varias ocasiones culpó al pueblo por no ir a votar y dijo que si la gente no fue a votar porque no le pagaron su beca, o porque no le solucionaron el problema de la vivienda o de salud entonces ¡son revolucionarios de pacotilla y no los queremos!

El Socialismo se caracteriza por resolver todos los problemas que deja la anarquía capitalista: salud, vivienda, educación, trabajo, alimentación, deporte, cultura, recreación, seguridad social y laboral. Todo lo que en estos momentos no puede ofrecer el capitalismo en decadencia. Pero solo lo puede hacer expropiando política y económicamente a la burguesía como clase y construyendo un estado revolucionario de los trabajadores desmontando el viejo aparato de estado burgués. Todo lo que en estos momentos no puede ofrecer el capitalismo en decadencia.

Los mejores aliados de la derecha son los consejos de los asesores del Presidente Chávez empezando por los Haiman El Troudi, los Heinz Dieterich, los Carlos Aquino, los Oscar Figuera, los Juan Carlos Monedero o las Martha Harnecker. Mientras dicen que en Venezuela no hay condiciones para avanzar al Socialismo, que no hay que tocar la propiedad privada, que “no debemos aislarnos, debemos buscar aliados”, que “no hay conciencia revolucionaria por parte de las masas”. Si no hay conciencia revolucionaria, entonces ¿para qué nos montamos en hacer una revolución? ¿Es que acaso no se hace la revolución con las masas? Estamos en una revolución que debe garantizar las mejores condiciones de vida para los trabajadores y campesinos, estos son nuestros mejores aliados.

Ni Álvaro Uribe, ni Lula, ni Zapatero, ni el Rey, ni Kirchner, ni Obama, ni los empresarios, ni Vollmer de Ron Santa Teresa, ni Alejandro Uzcátegui de EMPREVEN (10), ni Miguel Pérez Abad de FEDEINDUSTRIA, ni Lorenzo Mendoza de POLAR, ni Juan Pablo Escotet de BANESCO, ni Miguel Ángel Capriles López, ni Ignacio Salvatierra del “BANCO DE VENEZUELA”, ni José Agustín Campos (CONFAGAN), ni Gustavo Moreno (FEDEAGRO). O revolución socialista o caricatura de revolución como decía el Che. Chávez está actualmente en un gran dilema: o sigue escuchando a sus asesores estalinistas y reformistas o escucha las verdaderas necesidades de la población empobrecida.

Antes de la gran revolución de octubre, Lenin también debió debatir fuertemente con los reformistas sobre el carácter de la revolución. En el mismo folleto (La catástrofe que nos amenaza y como combatirla) en el capitulo ¿Se puede avanzar temiendo marchar hacia el socialismo? Dice sin tapujos:

Cuanto he expuesto podría suscitar fácilmente en un lector educado en las ideas oportunistas, hoy en boga, de los eseristas y los mencheviques la siguiente objeción: la mayor parte de las medidas descritas aquí no son, en el fondo, medidas democráticas; ¡son ya medidas socialistas!

Esta objeción corriente y habitual (en una u otra forma) en la prensa burguesa, eserista y menchevique, es una defensa reaccionaria del capitalismo atrasado, una defensa aderezada a los Struve (Adulteración liberal-burguesa del marxismo, cuya denominación proviene del nombre de P.Struve. Nota de quien escribe). Nosotros –dicen- no hemos madurado todavía para el socialismo; sería prematuro “implantar” el socialismo, nuestra revolución es burguesa; hay que ser, por ello, lacayos de la burguesía (¡a pesar de que, hace ya ciento veinticinco años, los grandes revolucionarios burgueses de Francia hicieron grande a su revolución por medio del terror contra todos los opresores, contra los terratenientes y los capitalistas!).

Estas palabras cobran una vigencia increíble. A pesar de haber sido escrito hace ya 90 años, podríamos decir que estas palabras están dirigidas contra Haiman El Troudi y la actual política de Reimpulso Suicida. Sigue Lenin diciendo: Los malhadados marxistas al servicio de la burguesía, a los que se han sumado los eseristas y que ven las cosas de ese modo, no comprenden (si se consideran las bases teóricas de su opinión) que es el imperialismo, que son los monopolios capitalistas, qué es el estado, qué es la democracia revolucionaria. Porque si se comprende todo eso, habrá que reconocer forzosamente que es imposible avanzar sin marchar al socialismo (las negritas son mías).

EL PSUV: ¿PARTIDO DE GOBIERNO? ¿PARTIDO DE MASAS O PARTIDO DE CUADROS?

Durante el congreso fundacional del PSUV vimos un gran debate por parte del movimiento revolucionario. Lo más importante fue la declaración de principios y la discusión del programa. El Presidente Chávez hizo mucho énfasis en que el Partido debe ser uno con el gobierno. ¿Debe el partido ser uno con el gobierno con toda la burocracia, la corrupción, el aparato de estado burgués y los empresarios socialistas? Si el PSUV es “el partido más democrático de la historia” tenemos derecho a decir que no estamos de acuerdo con esta idea. Debemos ser incondicionales defensores de la democracia del Partido, de la necesidad de la discusión y el debate dentro del partido. Debemos defender la libertad de expresión en el partido. En la declaración de principios del PSUV al principio afirma lo siguiente: Se propone al Congreso que este anteproyecto sea aprobado como referente inicial de consenso, con carácter provisional, para ser revisado en un próximo Congreso Ideológico del PSUV, posterior a las elecciones de Gobernadores y Alcaldes; conservando todas las aportaciones de la discusión en mesas del Congreso Fundacional como material base e insumo para dicho congreso ideológico.

Los marxistas del PSUV debemos prepararnos para este congreso ideológico, debemos exigir que se cumpla con esta nota que está en el comienzo de la declaración de principios luego de las elecciones de noviembre. Pero para eso necesitamos agruparnos en la Corriente Marxista Revolucionaria del PSUV. A la vez debemos desarrollar a los mejores cuadros para este congreso. Debemos exigir que se constituyan las Juventudes del PSUV y además el frente obrero del partido.

En 10 años de proceso revolucionario no se han creado los cuadros necesarios con la claridad política ni ideológica para poder asumir alguna responsabilidad en alguna institución o ministerio, ni mucho menos en el partido. Ese vacío de cuadros lo llenan los Haiman El Troudi y los Diosdados Cabello. La naturaleza aborrece el vacio. La única forma de formar a esos cuadros es a través del marxismo. Chávez solo hace “enroques” para poder llenar los espacios que dejan los burócratas. En el peor de los casos busca a algún militar. La crisis actual de la revolución bolivariana es la crisis de la ausencia de cuadros. Sin embargo el Presidente afirma que el PSUV debe ser un Partido de masas. Los marxistas debemos formarnos como los cuadros necesarios para llevar a la revolución adelante y comprender las situaciones a través del materialismo dialéctico y exigir que sea un partido de cuadros: la dirigencia y la vanguardia necesaria para llevar a la revolución a la victoria. Por eso la importancia de debatir nuestras ideas en el seno del Partido. Un partido revolucionario es ante todo un programa que recoge las ideas, métodos y tradiciones del movimiento obrero.

Es probable que perdamos algunas gobernaciones o alcaldías. Y también es probable que los revolucionarios salgan a culpar a los verdaderos responsables: los burócratas y los bandidos que entregaron las elecciones. Seguramente se dirá que el principal responsable (otra vez) es el pueblo. Tendremos que estar allí para explicar, debatir con los camaradas y decirles que tienen razón ¡QUE ES EL MOMENTO DE EXPROPIAR A LOS CAPITALISTAS Y ECHAR A PATADAS A LOS BUROCRATAS! Tal como dice Alan Woods sobre la revolución bolivariana: o la mayor y mas grande de las victorias o la peor y más sangrienta de las derrotas. No hay términos medios entre estas dos cuestiones. La derecha se está preparando, pues nosotros también debemos prepararnos con las ideas correctas para pulverizarlos en las calles o en cualquier espacio como lo hemos demostrado siempre siguiendo las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky. ¡La victoria debe ser nuestra!

¡NO AL REIMPULSO PRODUCTIVO!

¡CREAR DOS, TRES, CUATRO SIDOR DEBE SER NUESTRA CONSIGNA!

¡POR LA CREACION DE LAS JUVENTUDES DEL PSUV!

¡POR LA CREACION DEL EJERCITO DE RESERVA DEL PSUV!

¡DESTACAMENTOS DE COMBATE EN CADA FÁBRICA!

¡TODO EL PODER A LOS TRABAJADORES!

1. Discurso de Néstor González González en el colegio de Médicos del estado Mérida. Enero del 2003.

2. Sifrino es el nombre popular venezolano para el pequeño-burgués.

3. “Palanca” se dice cuándo se tiene a algún contacto con un burócrata acomodado que puede “hacerte un favor”.

4. PETROCASA es un modelo de vivienda hecho por polímeros en una empresa estatal llamada PEQUIVEN. El modelo de la PETROCASA fue un acuerdo con los trabajadores de una empresa ocupada en Brasil llamada CIPLA que como un gran gesto de solidaridad entregó su proyecto a la revolución bolivariana a cambio solo de materia prima. Sin embargo varias veces la burocracia saboteo la entrega de la materia prima a los trabajadores de CIPLA. Hoy en día CIPLA está intervenida por la policía. Todavía están esperando la materia prima.

5. La catástrofe que nos amenaza y como combatirla. Editorial Progreso. Moscú 1980.

6. La crisis causó "pérdidas considerables en bancos e instituciones financieras en Estados Unidos y Europa", Discurso en el Foro Internacional de las Américas en Montreal, Canadá. El Financiero http://www.elfinanciero.com.mx/ElFinanciero/Portal/cfpages/contentmgr.cfm?docId=125374&docTipo=1&orderby=docid&sortby=ASC

7. Países petroleros discuten precios de crudo en Jeddah. Reuters 23 de junio. http://about.reuters.com/dynamic/countrypages/venezuela/1214124934nN22447169.AS

8. Partes de economía. Documento del tercer congreso de la Corriente Marxista Revolucionaria.

9. Aporrea. 16 de junio del 2008. http://www.aporrea.org/actualidad/n115580.html

10. Estos son parte de un gremio llamado “empresarios socialistas por Venezuela (EMPREVEN).

www.venezuela.elmilitante.org

leonardobadell@gmail.com

Leonardo es Vocero del Batallón número 13 “Alberto Lovera”



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