"Cada pueblo que inicia su lucha comienza también a cavar la tumba del Imperialismo."
Ernesto "Che" Guevara
I Revolución vs. Legalismo
El proyecto revolucionario venezolano y su espíritu libertario deben estar claramente señalados en la Constitución Bolivariana de Venezuela. También deben tener una estructura organizacional que le permita al gobierno revolucionario materializar el nivel de deseo y aspiraciones del pueblo. Ricardo Flores Magón (1873 – 1922) advertía en plena Revolución Mexicana (1910 – 1920) sobre las leyes que protegen el sistema de explotación y dominación capitalista. Y la impresión que tenía de la burguesía "inteligente y civilizada"; aturdida por la presión de la derecha nacional e internacional, acumulada por siglos de autosatisfacción autoritaria.
II Revolución Socialista vs Sistema Político "Democrático"
Como se sabe, la incapacidad de la estructura organizacional del sistema político democrático (aun vigente en las instituciones de gobierno) constituyen la mayor oposición a los deseos y aspiraciones del pueblo.
El hecho es que la estructura burocrática y corrupta de las instituciones del Estado alcanzan un gran nivel de incongruencias entre la capacidad de progreso y cambio que conllevan nuestros postulados revolucionarios (socialismo bolivariano) y las posibilidades previstas para alcanzar esos cambios si no logramos deslastrarnos de las estructuras organizacionales del sistema político “democrático” que, además de sostener los modelos y procesos de salvaguarda del capitalismo, continúan aun representadas por la oposición (nacional e internacional) que se aferra al pasado conspirando contra el presente revolucionario.
III Estructura de Dominación Cultural
En toda la historia política de la humanidad, el sistema de dominación ha permanecido depositado en pocas manos, siempre vinculado a la tenencia de la tierra, a otro medio de producción y a la explotación del hombre por el hombre (tierra, producción, trabajo). Para explicar la relación trabajo – dominación, podemos decir que el feudalismo, operó con las monarquías, confiriendo el poder a los reyes, condes, terratenientes, esclavistas e iglesia católica. En nuestro tiempo presente, fue distribuido sobre los bancos, las directivas de las corporaciones transnacionales y los medios de comunicación radioeléctricos. Instaurando el rol de organizador político sobre el sistema político democrático, el de organizador financiero sobre el patrón dolar y el de control y salvaguarda de la explotación sobre los organismos multilaterales: FMI, Banco Mundial, Unión Europea, OTAN, ONU, OEA, etc.
El sistema de poder vertical sobre el cual descansa la administración del estado, establece una forma de gobierno de carácter mafioso – cupular que no solo impide la eficacia de la acción de gobierno sino la distribución equilibrada de la riqueza. Constituyéndose en el principal obstáculo para la transferencia de poder a la base (pueblo). Sólo si avanzamos con rapidez en la erradicación de estos obstáculos garantizaremos el éxito en la construcción del socialismo. El paso siguiente es: cómo lo construimos?
IV Proposición Socialista
En el Socialismo Bolivariano propuesto por la República Bolivariana de Venezuela se establece una nueva forma de gobierno que se propone limitar el poder de la oligarquía financiera nacional y transnacional. Es, en este punto donde el poder se le transferirá al pueblo con el objetivo de que éste lo ejerza directa o indirectamente a través de los Consejos Comunales; confederados, federados y organizados en Comunas Socialistas (la mayoría del país está esperando que nuestra historia muestre los cambios).
V Qué es un Consejo Comunal
El Consejo Comunal es un órgano de participación y protagonismo del pueblo; de articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias de base (hay organizaciones que no son de base: ONG´S, fundaciones, asociaciones civiles, sociedad civil, etc), grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas que hacen vida en una comunidad determinada; es decir, ciudadanos y ciudadanas que hacen uso de los mismos servicios públicos, ocupan una misma área geográfica, se relacionan entre sí, tienen entre sí las mismas necesidades y están dispuestos a trabajar en equipo para asumir el poder, descentralizado y transferido desde los niveles nacional, estadal y local de la gestión pública sobre la base de la construcción de un modelo socialista.
Igualmente el Consejo Comunal es la base estructural de la participación de los excluidos organizados o no en la gestión pública local. Esta condición le permite a la comunidad la administración de los recursos financieros del Estado (recursos públicos); también les permite ser protagonistas del diseño, formulación, aprobación, ejecución y control de los servicios, programas y obras destinadas a las soluciones más urgentes y cercanas a cada comunidad. Constituyéndose para constituir el Poder Popular, en una tentativa de desarrollo pleno, desde abajo (poder popular socialista) en vez de hacerlo en forma organizada y explicita desde arriba (estructura del sistema político "democrático").
También podemos conceptualizar el Consejo Comunal como la instancia fundamental del nuevo Poder Popular Socialista, construido en base a un nuevo esquema de enunciados normativos y fundamentos de organización socialista, expresados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes socialistas que la deben reglamentar (debemos cambiarla según las premisas de un nuevo estado socialista). A través de ésta proposición revolucionaria y en el contexto de la transformación del Estado, como administrador histórico del sistema político "democrático", se hace posible la realidad de la participación del pueblo sobre todos y cada uno de sus intereses socialistas.
Transformar el estado, intervenido por los intereses del capitalismo que normatiza el sistema político "democrático", produce un buen número de actitudes polémicas y de interrogaciones. Aunque a través de las polémicas teatralizadas y las interrogaciones argumentadas por estas gastadas argumentaciones, el socialismo, es convertido en chivo expiatorio del capitalismo, per se, de las mentiras y las argumentaciones impuestas por sus voceros. Por ejemplo: si, las argumentaciones de la pobreza construida para generar miseria en nuestros pueblos y bienestar en los países desarrollados no fueran argumentaciones y signos de culpabilidad; E.E.U.U., y la Comunidad Europea, solucionarían los problemas de la pobreza por ellos generada.
La cultura de la explotación y asociación de los posesores históricos es la confesión más patética de los esfuerzos para salvar lo insalvable dentro del capitalismo y el sistema político "democrático": esfuerzo mentiroso que se representa a sí mismo como un medio de salvar a la civilización "democrática" del Socialismo Bolivariano y sus signos de integración regional.
Esta extensión del dominio subterráneo de la conciencia (enajenación) podría cambiar si confiamos en el socialismo y en los aconteceres que día a día reafirman lo dicho por Marx, en relación al "idiotismo de la aldea".
¡Patria Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
candelarioreina@yahoo.e