Los procesos revolucionarios, y el nuestro no es la excepción, se caracterizan por transitar situaciones muy propias de sus características internas, sin embargo, existen líneas generales que en la medida en que se profundizan y se define el perfil de las mismas, la realidad se impone para llegar a una sola conclusión: la lucha de clases. Desde las luchas liberadas por los plebeyos contra los nobles en el monte sacro, el mismo del juramento de Bolívar, 494 años AC, hasta nuestros días, en el fondo los bloques contradictorios se enfrentan expresando su lucha de disímiles formas, no obstante, es la misma lucha. Razón tenía Marx cuando afirma que "la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases", independientemente la manera como éstas se expresen y se manifiesten. Indudablemente que estas luchas han tenido en el desarrollo histórico su papel en el momento-espacio determinado; así como los burgos se sublevaron para barrer el sistema feudalista e implantar el capitalismo, de la misma forma, en el caso específico de nuestra patria, de nuestra América, la lucha contra el imperio español, en el contexto de las contradicciones y la más descarnada lucha entre los burgueses contra los señores feudales, tuvo las características visionarias de un Simón Bolívar que invitaba a la profundización en pro del pueblo, es decir, Bolívar invitaba a una revolución socialista, aunque no existiera teoría científica sobre el particular, no obstante, sus proclamas nos dejan elementos que son absolutamente válidos no solo en una etapa referente a la liberación nacional, sino que también nos señaló el camino para la liberación del ser humano; "el despeje de la incógnita del hombre en libertad" y eso es socialismo con una vigencia extraordinaria en nuestros días. No existía esa estupenda teoría para la acción que luego nos legó Marx, el socialismo científico, pero Bolívar nos planteaba algo mucho más profundo que la mera independencia de la España imperial y nos enseñó el camino más allá de la revolución burguesa en pleno apogeo para la época.
Hacemos esta leve referencia al padre de la patria para referirnos igualmente a lo que ocurrió luego de intensas batallas con el despliegue de extraordinarias estrategias en el campo militar y político; cabe preguntarnos luego de lo ocurrido con nuestra independencia ¿Por qué la derrota momentánea de unas ideas que aún pululan en el aire y que sirven de base fundamental a esta revolución bolivariana? Y no decimos esto como un mensaje alegórico a Bolívar, es una realidad la presencia del libertador en las acciones de la revolución venezolana..."Cuando cesen los partidos y se consolide la unión yo bajaré tranquilo al sepulcro", esta frase debe martillarnos nuestras vísceras todos los días: me vinieron a la mente a propósito de la discusión del artículo 8 de la Ley de Procesos Electorales el día de ayer en la Asamblea Nacional. El artículo establece la combinación de la presentación de candidatos, con una sustancial diferencia, en esta oportunidad los candidatos electos de manera nominal en circunscripciones no incide el método en la elección del voto lista presentado por el partido. Esta situación plantea sin duda que quien obtenga el 50% o más de los votos se puede llevar un porcentaje mucho mayor de los diputados; eso matemáticamente es muy cierto, sin embargo, en el terreno, en la realidad no tiene porqué ser así. Pero lo importante que queremos destacar en estas líneas es precisamente el enfoque, desde mi punto de vista, equivocado, por algunos camaradas de la alianza patriótica en la Asamblea Nacional, con todo el respeto revolucionario y convicción socialista se los digo. A pesar que a la hora del té se aprobó el artículo, es importante destacar lo siguiente: Razón tiene la derecha cuando señala que este artículo obliga a la conformación de dos (2) bloques únicamente, eso es absolutamente cierto; dos bloques se confrontan: la derecha y los socialistas; la eterna batalla, la lucha de siempre, explotadores y explotados, oligarquía y el pueblo. ¿Cuál es el miedo? Revisemos un poco la realidad: La derecha siempre está unida en torno a sus intereses, aunque sean los campeones de "la competencia desleal", no obstante, cuando se trata de enfrentar a los trabajadores y al pueblo, la derecha tiene una extraordinaria manera de unirse, es pragmática, tiene conciencia de clase. Por nuestra parte, el resultado siempre ha sido lo contrario; a la oligarquía criolla influenciada por la doctrina Monroe, se le hizo relativamente fácil ensalzar a Páez, hacerlo muy rico y llevarlo a la traición...¿Qué se explotó y le sacaron provecho hasta la saciedad aquel entonces? Al ego, además de lo económico; el catire Páez le consiguieron hasta una burguesa valenciana que lo "cultivó", lo convirtió en un simple peón del imperio, esa fue la verdad, y le vació las alforjas de la gloria adquirida en la lucha junto al libertador. Santander en Colombia siempre fue un representante de las oligarquías, enemigo de las ideas Bolivarianas, golpista que intentó asesinar al libertador (en conspiración dirigida por el año 1828), en fin, dentro de la propia revolución de Bolívar se generó todo aquel mar de contradicciones y el enemigo se valió de cualquier resquicio para asesinar a Bolívar y postergar sus ideas que hoy renacen guiándonos el camino, pero también reclamándonos, vigilándonos y exigiéndonos. La historia ya se conoce y quien no la conocía, desde la llegada de Chávez al poder comenzó a conocerla en su más descarnada forma. De nada valió los más de 100 años de ocultamiento de la verdad con "historiadores" tipo Guillermo Morón y otros tantos que dócilmente se han prestado para asesinar las ideas de Bolívar. Una vez más recordamos "cuando cesen los partidos y se consolide..." Quizás exagere, no obstante, esa discusión en medio de lo que está ocurriendo en el país, en medio de la manifestación cada vez mayor de la confrontación de dos clases, en medio de ese escenario, no podemos estar pensando en tal o cual parcela, en tal o cual cociente electoral ¿Para qué?
Se supone que las fuerzas revolucionarias tenemos absoluta claridad de mantener la unidad para enfrentar a un enemigo común, se supone que nos mueve el objetivo trascendente de este proceso que consiste en la consolidación de la revolución hasta llevarla a un punto de no retorno, se supone que pensando de esta forma no debe preocuparnos los cocientes electorales, se supone que tenemos conciencia de clase.
El PSUV, partido mayoritario, al cual pertenezco, no puede alegremente soslayar a los cuadros revolucionarios que existen en el PCV y el PPT, se supone también que a la hora de conformar los circuitos y las listas de diputados y demás candidatos, esos cuadros deben formar parte de esas candidaturas, dentro del contexto de un análisis revolucionario y en donde Chávez debe tener la última palabra. Se trata del comandante, se trata del principal motor de este proceso hacia el camino socialista, del hombre que "nuclea" la acción socialista. Claro, nos referimos en la instancia de la Asamblea Nacional, sería totalmente irresponsable asignarle a Chávez la responsabilidad de escoger el concejal de mi parroquia, sin embargo, en lo referente a la Asamblea Nacional Chávez debe hacer lo mismo que con los ascensos militares. Algunos cuando lean esto dirán que estoy completamente loco pero estamos hablando de un ente fundamentalmente político, la Asamblea Nacional y si yo asumo que Chávez es el líder del proceso, el comandante, el que cuando soy candidato hago hasta lo imposible para que me levante la mano, rebusco en todos los vericuetos a ver si me consigo una vieja foto al lado de Chávez, entonces, ¿Cual es el problema que sea él quien escoja ese "estado mayor" de la revolución legislativa mientras consolidamos la idea del pueblo legislador, idea que por cierto me gusta muchos más? Traigo esto a colación porque sabemos que Chávez será incapaz de cometer una injusticia a la hora de seleccionar un cuadro que merezca estar en la AN. Seguramente muchos me caerán encima con estas aseveraciones, no obstante, acepto cualquier crítica, pero en la Asamblea Nacional deben estar cuadros que sean eficaces y estén en condiciones para el proceso de profundización del socialismo. Aunque el tema tiene distintas aristas, lo que debemos comprender los revolucionarios es que no hay necesidad de aprobar una ley para que la derecha se una, la derecha nuestra se une cuando el imperio lo decide, no es la nueva ley Luis Tascón, es la política del imperio quien dice si la derecha va unida o no va unida.
Los sectores revolucionarios no podemos circunscribir nuestra acción a la prevalencia de "mi partido", de "mi tarjeta", de "mi militancia", eso forma parte de la tenebrosa división histórica que nos han sembrado y por lo cual nos han derrotado; derrotaron a Bolívar, nos derrotaron en 1958, luego las guerrillas hasta que llegó Chávez y renació la esperanza de un pueblo, no solo en Venezuela sino en toda América. Ojalá podamos constituirnos en un solo partido y la experiencia e ideología del PCV, la experiencia del PPT, UPV se junten a este ensayo que es el PSUV y todos empujemos hacia la vía socialista, conquistando espacios socialistas...ya sé, algunos dirán, es que allí no hay formación ideológica, no hay escuela de cuadros, hay un pragmatismo atroz; pudieran tener razón, sin embargo, nadie puede desconocer el esfuerzo que se hace en ese sentido y principalmente Chávez. Mañana se inician las reuniones de las patrullas socialistas del PSUV, el deber de todo revolucionario es batallar desde la trinchera que le toque, poco a poco se irá entrelazando toda esa estructura que da la batalla de las ideas, en unas zonas más desarrollada que en otras, pero a pesar de las dificultades estamos claros que en la patria de Bolívar llegó la hora de retomar el enorme compromiso histórico que tenemos encima, nada más que el padre Bolívar diciéndonos "cuando cesen los partidos..."
Lo que sí es evidente es que los dos bloques históricos que se confrontan cada día manifiestan con mayor claridad sus políticas, ayer vimos a un diputado de Podemos haciendo un triste papel, pero ya reconociendo abiertamente su visión de derecha, tendrán que hacerlo porque jamás fueron socialistas, aunque intentan confundir hablando de “socialismo”; los socialistas de ese partido estamos en el PSUV, apoyando a Chávez porque representa el socialismo; allí está NIkita, Coco Vásquez y otros camaradas. Todo esto fue producto de un momento de quiebre y es lo que ocurre y seguirá ocurriendo, es la dialéctica, algunos no entenderán la profundización del proceso, eso ocurre y se irán; lo importante es que mientras los que nunca fueron socialistas se alinean con la derecha y se marchan, el pueblo cada día ve más claro el camino y de la mano de Chávez, con su orientación, con su dirección, con su guía sabremos que vamos por el buen camino. Los que opinan que la derecha encontrará un pretexto en esta ley para unirse, lo más probable que ocurra, les reitero, eso no es cierto. Si el imperio ve una real posibilidad de llevar a la Asamblea un nutrido grupo de sus representantes, seguramente jugarán con el "nuevo método", que no es nuevo nada, del llamado "golpe institucional" y por allí intentarán reeditar el ensayo de Honduras. Yo veo muy difícil que lo puedan hacer, pero de que lo van a intentar pueden tener la plena seguridad que así lo harán. Esta es una de las principales razones para de una vez por todas echar a un lado las parcelas y comenzar a empujar todos en un mismo sentido, ojala vayamos todos los revolucionarios de la patria con una sola tarjeta en las próximas elecciones...estaríamos cumpliendo con Bolívar, estaríamos uniendo a nuestro pueblo en un solo partido porque lo que sí es imposible es transigir con la derecha. Ellos tienen conciencia de clase y cuando se desvían viene el imperio y "les corrige la plana", tengamos los revolucionarios conciencia de clase y unámonos, pa' luego es tarde.
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