Mucho cuidado con ese personajillo llamado Heinz Dieterich

Coincido plenamente con las advertencias que hace Roy Chaderton sobre los graves peligros que enfrenta la revolución bolivariana en este momento, y que si no se le ponen reparo nos pueden llevar a la muerte; pero no comparto en absoluto, la manera como las interpreta, asume y enfoca el merotrópico Heinz Dieterich. No olvidemos que este señor se convirtió en una especie de ductor y maestro del fenecido general “revolucionario” Raúl Isaías Baduel, a quien llegó a poner más allá de la estratósfera conceptual de Nuevo socialismo, casi una divinidad. Este general que nada sabía de política, sumamente inculto y sin conciencia revolucionaria alguna, seguramente terminó al fin dando su espectacular salto de talanquera, además, producto de las locuras que Heinz Dieterich le metió en su estrecho cerebro. Baduel por nada del mundo quería decir Patria, Socialismo o Muerte. Se le hacía un nudo en la garganta, se ponía rojo como pujando para no oír nada y terminaba como una piedra: mudo. Después, ya crecido en su “genialidad” y poder, el buda Baduel comenzó a reunir a un grupo de avezados filósofos porque él quería pararle el trote loco y antiimperialista a Chávez. Que era necesario impedir el lenguaje cada vez más agresivamente anti-estadounidense del presidente. Para mí, uno de los que le metió eso en la cabeza fue el señor Heinz Dieterich. Ahora nos encontramos con que Heinz Dieterich en su constante evolución hacia la derecha es columnista de El Nacional. Hoy publica un elocuente artículo con el título “Chaderton y la revolución bolivariana- El futuro colapso del proceso se hace cada vez más palpable para la intelectualidad”. En él dice cosas como estas: “¿Se atreverán los líderes progresistas del PSUV, el republicano general (r) Müller Rojas, los gobernadores Wilmar Castro, Henry Falcón, Tarek William Saab, Willian Lara, el ministro Alí Rodríguez, el ex vicepresidente José Vicente Rangel, entre otros, a hablar colectivamente con el Presidente, NEGOCIANDO UN NUEVO MODELO DE GOBIERNO QUE PUEDE GARANTIZAR LA SUPERVIVENCIA DE LA REVOLUCIÓN? ¡Coño!, transarse con la derecha es nada menos y nada más el plan que propone Heinz Dieterich, y aquí en realidad no queda otro camino que ir hasta el fin en la lucha frontal contra el capitalismo y todas sus huestes de traidores. Este señor trae la sangre aguada de todo el tiempo en que fue columnista en el diario ultra-derechista mejicano, El Universal, y cree que aquí somos los mejicanos que hoy jefea FeCal. Aquí la cosa es diferente, señor Heinz. Hace mucho tiempo que Heinz Dieterich anda en esta cantaleta pro-norteamericana de que hay que pactar para avanzar. La derecha no perdona, y cuando aparecen unos pendejos que les muestran el pañuelito blanco se alzan y arrasan con todo el mundo. Aquí no queda otro camino que vencer.

La filósofa Jutta Schmitt le enterró a Heinz Dieterich una espectacular estocada en su libro “En defensa del proceso revolucionario en Venezuela-Apuntes para la elaboración de una estrategia revolucionaria, bolivariana y socialista en tiempos de traición.[1]” Dice Jutta, aplastando a Heinz, que el desde el inicio el concepto ‘socialismo del siglo XXI’ ha carecido de claridad, siendo el inventor del término y principal proponente del mismo, el intelectual alemán Heinz Dieterich quien figura (o ha figurado por un tiempo) entre los asesores de Hugo Chávez en asuntos relacionados con el proceso bolivariano. Y ñade: “Para Dieterich, en primer lugar no están dadas las condiciones para el socialismo en América Latina en el plano inmediato ya que, según él, no sólo no existe un programa socialista latinoamericano arraigado en las masas, sino tampoco hay sujetos sociales organizados y con capacidad operativa, para realizarlo. ... Por lo tanto, plantear la implantación del socialismo regional hoy como alternativa a la balcanización o la anexión neoliberal a Estados Unidos no sería más que un deseo. (Dieterich, 2005a: 174/175, énfasis de D.) Por ello, sugiere que el proyecto bolivariano nacional y regional permanezca a mediano plazo dentro de los parámetros del capitalismo, proyectando el ‘nuevo socialismo del siglo XXI’ tan sólo como un ‘horizonte estratégico’ (Dieterich 2005). ¿De qué entonces trata el tal ‘socialismo del siglo XXI’ Dieterichiano? - Según Dieterich, se trata de un ‘Nuevo Proyecto Histórico de las Mayorías’, al que también denomina ‘democracia participativa’ o ‘democracia real’ que se fundamenta en los tres pilares de una ‘nueva institucionalidad’: 1. En una economía de equivalencias democráticamente organizada, 2. en una administración pública al servicio de las mayorías, y 3., en el ejercicio de la democracia directa mediante plebiscito en asuntos de interés público. El método sugerido por Dieterich para ‘volar a la nueva sociedad’ es la evolución pacífica: tal y como un gusano se convierte en mariposa - un estado de evolución superior-, el capitalismo se convertirá en socialismo. Sólo se requiere ‘la práxis consciente del ser humano’, esto es, la implementación efectiva de la nueva institucionalidad. (2005a).”

“De acuerdo a Dieterich, existen tres requisitos objetivos en la implementación de una economía socialista basada en el intercambio equitativo de todos sus bienes y servicios, cuya medida es el respectivo tiempo de trabajo necesario para generarlos. Estos requisitos son: primero, el que se disponga de una matemática de matrices para poder calcular el valor exacto de cada producto; segundo, la digitalización total de la economía, y tercero, la existencia de una ‘avanzada red informática entre las principales entidades económicas’ (Dieterich: 2005b). Según estos criterios y como lo ha afirmado el mismo autor, no había condiciones objetivas para una economía socialista en tiempos de la URSS, ni tampoco las hay en América Latina en este momento. A lo mejor existirán en Europa, o EE.UU., dónde, sin embargo, no hay conciencia social para el necesario impulso hacia un cambio socialista. Quiere decir que, según Heinz Dieterich, las condiciones objetivas necesarias para la implementación del nuevo socialismo del siglo XXI existen en los países tecnológicamente súper- avanzados, mientras que las condiciones subjetivas, la conciencia social y política, existen en las regiones del `Tercer Mundo’ y así ninguno de los dos puede hacer la revolución socialista.”

“Llama poderosamente la atención que en esta concepción Dieterichiana del ‘nuevo socialismo del siglo XXI’ no figura, en absoluto, la noción de la lucha de clases contra el orden burgués-capitalista establecido, y se supone entonces que ante la ‘obsolencia’ del factor subjetivo clásico de la revolución socialista — la clase obrera -, el socialismo se realizaría mediante una especie de apelación a la razón de las clases dominantes para que éstas, a raíz de la evolución ‘lógica’ del capitalismo hacia un estado de organización social superior, bajen pacíficamente de su trono y pasen, como si nada, del modo de producción capitalista al socialista, en el que la producción de ganancias deja de existir y con ello las mismas clases dominantes burguesas. La confusión que esta peculiar concepción reformista ha creado en torno al concepto ‘socialismo’ no podría ser mayor y ha causado grandes estragos en cuanto al avance real de la revolución en Venezuela.”

“En este contexto cabe recordar que después de la caída de la Unión Soviética se puso de moda, entre la misma izquierda, declarar muerto a las ideas del marxismo, a la lucha de clases, a la clase obrera como sujeto revolucionario y al propio socialismo como necesaria negación del capitalismo, alegando la adaptabilidad y capacidad de renovación infinita del capitalismo, y abrazando con ello el revisionismo. Así es como por ejemplo la idea de un ‘nuevo proyecto histórico’ que sigue siendo basado en un mercado donde se intercambian valores de cambio y en el que sigue imperando la producción de ganancias y la explotación del trabajo en la esfera de la producción (1), pretende sustituir el concepto del modo de producción socialista en el que impera la producción planificada de valores de uso para la satisfacción inmediata de las necesidades humanas y en el que no hace falta un mercado como instancia intermediadora, ya que se planifica, se produce y se consume en comunidad.”


[1] Imprenta de Mérida, C.A. (IMMECA- Marzo 2009). Venezuela. Ojo, lo pueden encontrar en la red.


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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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