A muchas personas les extrañan los movimientos palaciegos que han hecho entrar y salir ministros del gabinete del Presidente Chávez, y a veces la tendencia (cuando tocan a uno que apreciamos) es a confundirnos y desvincular esos movimientos, del proceso revolucionario en su conjunto que, más que una administración tradicional o establecida, es un proceso de transición, que cuenta con poderosas oposiciones, hacia el socialismo; la cual puede ejecutarse completamente o no, dependiendo de lo que hagamos todas las personas que estamos involucradas en esta lucha, sobre todo los que están en el Palacio de Miraflores, de donde salen señales de humo para algunos, rayos y centellas para otros, y directrices claras o encubiertas, dependiendo del lado de la acera en que nos encontremos, del grado de compromiso que tengamos, y de la claridad de conciencia que podamos alcanzar.
Al finalizar el año 2009 ya se sabía que este año 2010 sería decisivo para la continuidad del proceso de empoderamiento del pueblo llamado Revolución Bolivariana, y se comenzó el año con una fuerte ofensiva, que se manifestó en acciones concretas que tocaron intereses económicos muy poderosos, tanto dentro como fuera del país.
QUIÉNES MUEVEN LOS HILOS
Así que no puede extrañarnos que las cabezas de las empresas transnacionales y otros intereses económicos que fueron tocados por el gobierno bolivariano, también muevan sus piezas para proteger el chorro de dinero que les llega habitualmente, aumentarlo, y garantizarse la participación en un “mercado” como el nuestro, que cada día tiene mayor capacidad adquisitiva.
No es aventurado pensar que en estos momentos están rechinando los asientos por tantos lobbistas que están tocando sus contactos, negociando, ofreciendo, observando, sondeando, moviendo piezas ocultas.
Los que crean que Cativen fue muy comprensiva al ofrecernos los CADA (con una tajada para ellos del 20%) están muy equivocados. Esa acción es un indicador claro de que la red de hipermercados COMERSO, nacida bajo la administración Samán, si se cumplen los planes del Presidente, efectivamente incidirá sobre los precios y será un golpe certero en el corazón mismo del proceso especulativo, al tiempo que impedirá la creación de falsa escasez que se repite en tiempos de guarimba, y es una verdadera semilla de socialismo, que por ahora tiene necesariamente que comenzar por iniciativa estatal. Se rompe el monopolio y dentro de poco no será negocio participar en el comercio de alimentos y otros bienes (sobre todo alimentos)... A menos que sea como socios del gobierno.
Por otro lado, Chávez también ha realizado sus movimientos. Que no podemos comprender, pero que han de estar incluidos en la estrategia que dirige, la cual, hasta ahora, ha sido exitosa, en términos generales; en el entendido de que nuestro Presidente está actuando en el vórtice de un torbellino que está aquí en Venezuela y que abarca todo el mundo, porque mundiales son los intereses de las empresas transnacionales. A él deben llegarle informaciones y contrainformaciones, informes verdaderos y falsos, quejas y alabanzas, y todo a velocidad de vértigo. Todo a velocidad de Revolución. Y a esa misma velocidad él se mueve, piensa y toma decisiones de acuerdo con el momento y las circunstancias.
LO QUE ASUSTA A LOS OLIGARCAS
Lo que hace temblar las pantorrillas de los escuálidos y logra que las rótulas se les suban hasta la garganta, de puro miedo, es EL SOCIALISMO. Ese es el fantasma que no los deja dormir por las noches; esa es la piedra que tienen en los zapatos de marca. El socialismo y todo aquél que lo promueva o lo defienda.
Y es allí donde se encuentra el origen del odio contra Chávez y todos los que confiemos en él, sobre todo contra las personas que tienen potestad para ejecutar de manera directa los proyectos y planes del Comandante. Ya lo dijo hace un par de meses el Presidente de Fedecámaras: El gobierno bolivariano ya se declaró socialista, y socialismo es igual a medios de producción en manos de los trabajadores. Dijo que había que buscar cualquier medio para impedirlo.
LAS TRAMPAS DE LA OLIGARQUÍA
La inteligencia y la contrainteligencia, las maniobras, el lobby, los intentos, no siempre infructuosos, por dividirnos, el aprovecharse de las diferencias de origen, de estilo, de métodos, hasta de personalidad, para enfrentarnos unos contra otros; el aprovecharse de nuestros errores (y sobre todo de los errores del Presidente, los ministros y los parlamentarios), el sabotaje abierto o encubierto, todo eso junto, además de aquellos elementos que desconocemos, pero que están presentes: lo inconfesable, lo bajo cuerda, lo subterráneo y fétido, todos los métodos están siendo utilizados en todos los frentes, en todos los ministerios, en todas las áreas en que se mueve el proceso revolucionario.
El sabotaje abierto a las misiones, para luego criticar la ineficiencia producto de tal sabotaje, la infiltración en todas partes para obstaculizar, dividir, expulsar a la gente nuestra, impedir el avance, se han intensificado y seguirán intensificándose. Y cuando vean que no les resulta como quieren, entonces aparecerá la violencia, primero profundizando la que traen con la carátula genérica de “inseguridad”, y después de manera abierta y brutal. Y para todo eso debemos estar preparados
QUÉ DEBEMOS HACER
El mensaje de Eduardo Samán al pueblo y al Presidente, manteniendo su lealtad a unos y otro, la serenidad conque hace el análisis y no cae en la trampa, desprendiéndose de la ambición de cargo público alguno (aún habiendo demostrado que es más que bueno en eso), son prácticas dignas de imitar.
No debemos caer en provocaciones ni permitir que cualquier hecho que no comprendemos se convierta en ataque a nuestro Presidente, que es a final de cuentas el blanco final, la cabeza, el epicentro de las transformaciones, el ojo del huracán revolucionario. Y con él, los camaradas de comprobada lealtad al Presidente, al pueblo y al proyecto socialista.
ESTO SÓLO ES EL COMIENZO. VIENEN POR NUESTRAS MENTES. LA SERENIDAD Y LA MADUREZ SON LAS PRINCIPALES ARMAS DEFENSIVAS CONTRA EL INCREMENTO DE LAS ACTIVIDADES DESESTABILIZADORAS.
andrea.coa@gmail.com