Valientes conscientes ciudadanos, el Observatorio donde "la comuna" es un hecho efectivamente concreto, no del preámbulo constitucional bolivariano solamente sino además; en los mínimos y distintos sectores de todos sus aspectos administrativos, un sistema social en ejercicio factible de hechos constituyéndose un fenómeno político social que debemos ver como garantía de lo posible, la justicia social real, la comuna posible actual. Perfectible no experimental subsidiado económiacamente, funciona progresivamente con mucho tiempo planificado, cambiando cosas, o la Cosa Pública de suyo, de su contexto propio, mejor dicho. El Estado-Comuna-Nación.
Ejerciéndose por ósmosis social en prácticas devenidas necesariamente inherentes al derecho natural humano, vida en garantía constituyente del Estado Socialista. Aprioristica y posteriormente en trayectoria dialéctica.
Muy vilmente vilipendiado es el ejercicio de la cuidadania comunitaria por el código capitalista de produción la injerencia a lo Harpp del trasgresor imperialista a través de conocimientos en ingenio de mecanismos que tienen como objeto el poderio de las ciencias militares sobre la humanidad en condiciones de desventaja de fuerzas militares, sectorizando saberes destruyendo medios naturales y culturas. El islam, el cristianismo como título universal de intereses encontrados.
Uno de ellos muy rentable mundialmente; industrias culturales inmersas en diversidad cultural, geografias de "etnias y tradiciones medicinales cosmogonicas" "lenguas ancestrales" la biodiversidad ecológica entorno a su ambiente, científicas farmaceuticas, donde probablemente investiguen con cuerpos humanos secuestrados y otras especies de vida para medicinales instruidos por el derecho trasnacional neoliberal de cuarto tipo" la succión el secuestro del país" dialécticamente absorbiendo elementos, tratando de suprimir el materialismo dialéctico y las contradicciones pedagógicas de clase interfiriendo la didáctica del sutil arte de la política socialista popular no demagoga “a cada quien según sus necesidades… y capacidades ” pero in situ, no en los proyectos de las tribunas políticas ni universitarias que también integran pero no derivan necesariamente así, en el conglomerado social, critico, arriesgando, investigando para no apostar al abismo, participando con conocimiento de causa en la gestión social, haciendo una Universidad Popular Comunitaria de intereses armados “el intelectual y el miliciano” formando críticamente responsable sobre los problemas y contradicciones sociales presentes,.
Un grupo de ciudadanos y ciudadanas niños, niñas y adolescentes colectivizados que conviven tratando entre reglas claras especificas en beneficio de principios y valores del colectivo actual en funsión cierta y concreta de proyectos sociales futuros evolucionar socialmente.
Educación, vivienda, salud, transporte... son sensaciones primigestas como prioridades humanas ineludibles, conjunto de conjuntos sociales comunitarios por extensión social que debe ser efectivamente autosostenible si es revolución real y concreta en la filosofía de justicia social expuesta.
Accionando políticamente el ejército del ejercicio del poder popular contra el poder paradigmático opositor, mediante y a través de hechos sociales supliendo las necesidades basicas e intelectuales de "la comuna" desde direcciones jerárquicas organizadas para ello establecidas sin tanta burocracia millonaria en imagen y en comisiones que hasta los cartelitos y cartelones mafiosos de toda índole delictiva infiltrados e infectados en la administración organizativa del Estado venezolano les repudiada y rechaza por inconvenientes.
Algo parecido a la actividad defenestrada recientemente de la administración del ministro Eduardo Saman dirigiendo el equipo, ministerial y colaboradores de la comunidad del MPP para el Comercio. ¿Comercio socialista? in extenso total ¿Razones de carteles políticos las cuales hay que conjurar?
Sin justicia social plena no es posible la seguridad social, la paz, parafraseando a Hugo Chávez recientemente, para la industrialización del conocimiento para la exportación de bienes, bienestar que debe consolidar cada vez la igualdad social. Mínima requerida igualdad social la que garantíza los derechos humanos totales por igual, el espíritu doctrinario de los postulados bolivarianos socialistas actuales en el continente.
La propiedad privada de los medios de producción, su lógica nihilista fetichista, y la venta de la fuerza del trabajo humano enajenan y dividen profundamente nuestra sociedad aspirante a la justicia social, manteniendo los fetiches estructurales como ejemplo vivo el Ministerio del Poder Popular para la Cultura para consumo espectacular en las desigualdades por diferencias salariales y seguros antagonismos laborales, trabados en pasiones doctrinarias de fascismos sesgados en una desviación ideológica incongruente con el Plan Socialista Nacional 2007-2013 en Venezuela.
Mientras se consumen chatarras ideológicas banales crecientes cada vez más sin un salario socialista de derecho en seguridad social efectiva comunitaria, y, no se consolida la unión añorada por el libertador como genuina y legitima esencial revolución popular de raíz ontológica para la humana justicia social. Clara síntesis cultural comunal causal universal.
La justicia social es sin desigualdades en lo práctico para que sea así en lo teórico por inferencia de lo cotidiano. Una metafísica de las costumbres, donde seguro la calidad de percepción y voluntad de estas personas se manifiestan como intelección el uso de la razón, de la lógica del pensamiento activo como creación digna para la vida. Luchando contra adversidades políticas, asesinatos, una autoconciencia comunitaria necesariamente útil, una comunión transformadora para el bien dijera Jesucristo.
La Comuna de estratificación social compleja "pobre económicamente" pero autentícamente novedosa como diversidad pluricultural política. Una cultura de emancipación multietnica popular conformada sin prejuicios teóricos, consciente de ellos donde el sujeto político son movimientos de intereses sociales maduros donde preconizan la utopía valida y posible en acto real protagonizando “con hechos” de calidad historicista, la justicia comunitaria en ejercicio.
El tribunal popular comedido supeditado en sus leyes nacionales. Pero también al reparto de tareas y asignaciones al igual que en la distribución de medios y los bienes personales, privados de uso y disfrute para el consumo masivo y colectivo, los planes de la anhelada necesaria y urgente concreción social; el Tribunal de la Razón la justicia del pueblo que provoca emular consciente y socialmente antes de estancarnos en una transición continua hiperbólica suspensiva. Una política sin capucha, con muchas piedritas comunales.
El Estado Docente en vivo y directo reflejado en grupos-familias integrantes sociales, escuela de entre otras funciones cívicas comunitarias empáticas, la organización de damnificados sociales dignos luchadores merecedores por sus derechos humanos, por el ahora mismo en acción perenne en el sector del Observatorio del 23 de Enero de Caracas, entre otros, allí todas las voluntades enfocadas, concertadas intentan y posen una lógica que les estructura e identifica legítimamente laboriosos para la defensa de la vida "su hábitad" en democracia socialista, es decir, por derecho natural dándole cohesión imbricada en un "sistema tipo de comunidad" que tratan más allá o acá de lo ideológico, activar, y, lo han logrado en parte, fomentar, preservar en pequeña metodológica escala funcional una vitrina de necesidades con posibles factibles soluciones en operatividad.
Una antropológica comunitaria para una razonable visión de conjunto, un sistema en colectivo social proyectado para su pertinente administración; eficiente, eficaz, y efectiva contra los carteles de injerencias foráneas desvirtuantes de la vida en comunión, humanamente en lo posible, vinculando al ejercicio legitimo del poder soberano con el protagonismo de las voluntades de sus integrantes en peculiares circunstancias humanas para distintas empresas sociales, "su construcción y propio mantenimiento de viviendas" un ejemplo entre otras tareas propias de la vida socialista. La comuna socialista del Observatorio en Caracas después de todo, de eso se trata, una falange de la revolución actual en Venezuela.
Contrarrestando en lo posible los supernumerarios que cobran por hacer nada en ministerios, la propiedad impositiva del royalty en el mercado de capitales junto al copyrith de intereses privados e ideológicos del capital financiero internacional sionista perjudiciales a los derechos comunales.
Intereses foraneos que no son otros que la supresión y dominio político territorial de Venezuela y toda la región sur americana por el apoderamiento de sus recursos minerales aplicando sus máximas como la doctrina Monroe, la colonización en injusticia social como explotación enejenante y alienante en los pueblos.
La alternativa persistente de construcciones incansables "de Comunas" en colectivos disciplinadamente organizadas y capacitadas en movimientos e ideas, humanidad popular emancipada en sociedad accionaria participativa como única salida sátelite ante el poderío militar desplegado y en ciernes de los países industrializados contra los colectivos públicos pro humanismo ecológico en latinoamerica y el caribe que aspiran mediante mediante este modelo ejemplarizar ideas con acciones típicas en el resto del país que emulen también el ejercicio del poder del Estado Comunal soberano establecido legislativa y jurídicamente.
Ley Orgánica de los Cosejos Comunales 2009, pero sin jurisprudencia ni voluntad para la justicia social integral, e ahí se dilema presente planteado y su expedíto carácter revolucionario progresista intrínseco socio político actual dentro de un país y un continenete como nación por patria, la reproducción del Estado socialista puro y el fomento intelectivo cognitivo del modelo libertario en la síntesis práctica cotidiana no se decreta se progresa en hechos ciertos concretos en evolución social verdad para el desarrollo comunitario devenido en actualidad. No reformista sí de cambios esenciales, liberador y humanista. La ostia del socialismo democrático.
La justicia social como "religión"comunitaria que libera con legislatura de filosofía en la justicia social aceptadamente entendida y ejercida por todos. Todos así ciudadanos integrantes funcionales por su patria, empleados ocupados en el rol de sus funciones, el deber social socialista en relación de crecimiento economico y consumo de bienes internos, para el crecimiento economico externo.
Acciones de todo tipo constructivas, perfil curricular de una estética de contenidos para merecer bienestar moralmente y tener derechos comunales garantizados, nadie... ningún país o segundo reconoce ni confiere derechos humanos, menos los derechos políticos socialistas, hay que ganarlos..luchando...siempre, para revertirlos, aunque sin salario ni seguridad social socialista hasta ahora, pero si, con voluntad de disciplina y claridad para la conjura, el cambio crucial del 26 de septiembre próximo, una clara conciencia de clase será, la asistencia al voto y la protagonización y organización amparada no en la talanquera del sistema burocrático de administración de justicia social del Estado venezolano actual, sino además fundamentalmente por la preparación y actitud orgánica política ciudadana emprendedora a la investigación el estudio para industrializar una cultura progresista de producción social con trabajo, defensa, análisis, planificación y formación social políticamente emancipada.Las industrias culturales socialistas.
Inventamos o erramos, parafraseando al filosofo venezolano Simón Rodríguez
Accionando y usando cada invento consecuentemente con el próposito objeto fundamental. La justicia social en ciernes.
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Bibliografía
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, 1999