A veces ocurren cosas dentro de éste proceso que francamente nos dejan fuera de balance. Es posible que seamos demasiado ortodoxos, pero francamente no entendemos, como se pierde el tiempo en cosas que por insulsas detestamos en la IV República.

Cuando observamos la rueda de prensa ofrecida por la respetable camarada Cilia Flores, para dar la bienvenida a supuestos pepetistas que renunciaron a la tolda azul, para cerrar filas en la tolda roja, no pudimos menos que sentir malestar. No supimos si reír, si vomitar o simplemente ignorar aquel circo que nos trajo inmediatamente a nuestra mente las prácticas de AD y COPEI, para manipular a la gente en épocas electorales.

Recordamos que como periodistas en libre ejercicio en aquellos tiempos nos hicimos odiosos para la dirigencia del bipartidismo, porque muchas veces los mandamos a lavarse el paltó, cuando nos convocaron para esos anuncios.

Resulta que en épocas electorales AD, se buscaba unas decenas de militantes poco conocidos y los presentaba en rueda de periodistas, como militantes de COPEI, que habían decidido dejar la tolda verde para cerrar filas en la tolda blanca. Cuatro o cinco días después los social cristianos para no quedarse a atrás, convocaban un encuentro con los periodistas, se buscaban otras decenas de militantes de base y los presentaban como adecos que saltaban la talanquera y se vestían de verde.

Ahora lamentablemente esta receta se repite entre Patria Para Todos (PPT ) y el Partido Socialista Unido de Venezuela, (PSUV) que a raíz del salto que dio el Gobernador de Lara, Henry Falcón, secundado por un alcalde de Guárico que también se fue al PPT, su tolda original de donde había saltado para el colectivo rojo, se han declarado una guerra sin cuartel.

Pienso que desde el PSUV le han dado demasiado importancia al movimiento de Falcón, y ese ruido

entre aliados lo que genera es confusión que nos puede costar muy caro en las venideras elecciones de septiembre para la Asamblea Nacional.

Uno viendo los toros desde la barrera se pregunta ¿Que habría pasado si PPT le hubieses declarado la guerra al PSUV, cuando Ana Elisa Osorio, Aristóbulo Isturiz, Mario Isea, María Cristina Iglesias y toda esa pléyade de respetables camaradas que hoy forman parte del Estado Mayor del PSUV, pero que vienen de las tolda azul decidieron por libre albedrío cambiar de sofá en la misma casa? ¿Tendría PPT, que descalificarlos, llamándoles traidores y salta talanqueras y declarar al PSUV sospechoso de conspirar contra el proceso? ¿A quien favorecen estas peleas internas, que si bien quienes tenemos alguna dosis de formación ideológica las digerimos y soportamos con nuestras naturales reservas, pero que en el militante común o principiante en estos avatares, solo trae desconcierto, desconfianza y espiritualmente descorazonamiento, porque ciertamente duele cuando vemos como se desperdicia el tiempo descalificándonos entre si en pleno proceso de consolidación revolucionaria, cuando necesitamos mayor unión, mayor voluntad, más sindéresis, mayor reflexión y darle mejor uso al tiempo.

Los despechos son sumamente peligrosos en la política. Las revoluciones son como los ríos, cuando crecen arrastran de todo, luego cuando amaina la creciente va dejando atrás, palos, cadáveres, piedras, basura y todos los desechos para que el agua clara vuelva a su cause, a correr libre y alegre, para irrigar los campos fértiles. La revolución es igual va decantando va dejando atrás, los que no la sienten. Eso lo hace con el crecimiento ideológico, que no se consigue descalificando ni insultando por puro placer. Dejemos que los muertos entierren a sus muertos.

Me disculpan camaradas si les falto el respeto, pero es que me indigna que perdamos el tiempo en pequeñeces. No podemos obligar a nadie que se siente en nuestra mesa si no le gusta el menú. La confrontación tiene que ser ideológica, pedagógica, para que nuestros camaradas que se están formando se nutran y tengan calidad revolucionaria y sobre todo amor revolucionario, que es la principal proteína para fortalecer la búsqueda del hombre nuevo y de la nueva república que estamos refundando. Tenemos bastante con las descalificaciones, los odios y los insultos que nos vienen desde afuera, para estar fomentando el cultivo endógeno que estos patógenos.

Por favor no caigamos en las mismas dinámicas de la IV República.

Periodista*

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