Dentro de la circunscripción a la que pertenecemos y de la cual somos precandidatos por el PSUV, habemos personas autopostuladas con distintos perfiles, tendencias y seguidores. Mujeres y hombres con fortaleza ideológica, con formación y preparación académica, con ampio currículo político y no tan amplio. Existen distintos perfiles los cuales todos los militantes de la Parroquia Petare del PSUV, escogerán a la mujer o al hombre más apto para representar a nuestro Partido de la Revolución y ser el vocero legislativo (no representante) del Poder Popular, como conjugación de la Participación del Pueblo organizado en las políticas públicas y la acción del Estado.
Quiero proponer a todos nuestros camaradas lo siguiente, como acciones que debemos tomar para la escogencia del mejor candidato, así como obtener una victoria rotunda el 26-S:
1- Un candidato que posea las mejores herramientas tanto a nivel académico, político y social. En lo académico porque debe tener un conocimiento claro y centrar su trabajo en un área determinada como futuro integrante de una Comisión o Subcomisión dentro de la AN. En lo político, que demuestre su trayectoria militante, su trabajo dentro del Partido como Revolucionario: aunque no sea una característica propia de todos, por ser de distintos perfiles. Añadiendo a esto una fuerte formación ideológica que lo haga una persona notable y capaz dentro de nuestro partido. En lo social: un conocimiento profundo de las verdaderas necesidades del pueblo, así como afinidad, apego y pertenencia a la comunidad que le dará sus votos en este caso Petare en sus distintas áreas. Nuestro candidato debe presentar íntegramente estas 3 herramientas para ser fuerte e infalible contra los del segmento oposicionista.
2- Un candidato que pueda encajar tanto en las Zonas Populares, así como en las Urbanizaciones. El proceso revolucionario debe dar la pelea dentro de las Urbanizaciones y zonas de clase media, donde la tergiversación de los hechos por parte de los medios de comunicación contrarrevolucionarios, produce elevados niveles de disociación, produciendo una oposición poco sana desde un contexto de democracia: que favorezca la violencia, discrimine a determinada persona por ser "chavista", que no tenga sensibilidad social, produciendo que no comprenda los valores fundamentales de nuestra Revolución que va rumbo al Socialismo, como medio fundamental para sacar adelante a nuestra Patria.
El trabajo de convencer a una persona que presente tales características, no es nada sencillo, debido al prejuicio que puede haber por el chavista como el hombre del barrio, que no sabe expresarse y que no tiene los medios para ser vocero de una comunidad dentro de la Asamblea Nacional, viéndolo desde una postura oposicionista.
Nuestro candidato debe estar rodilla en tierra y fusil en mano por la Revolución, debiendo afrontar la gran batalla que se dará dentro de los territorios donde la oposición ha puesto sus tentáculos.
3- Un candidato con capacidad para orientar a los actores del Poder Popular, para que sean verdaderos creadores de normas que regulen sus destinos y su futuro. El candidato está en la responsabilidad de ampliar aún más las posibilidades de iniciativa legislativa por parte de un colectivo, que garantiza la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y por ende la Participación que ello conlleva, que también está establecida. Por la conformación de nuestra organización política, establecida en el texto constitucional, los ciudadanos no sancionan, ni aprueban leyes. Claro, lo que en un principio se busca, es que el ciudadano pueda tener más facilidad al acceso de quienes deben interactuar y responder a sus comunidades por la acción que vayan a emprender como legisladores.
Es otra responsabilidad del candidato, que enseñe al pueblo temas relativos a lo que desempeña la Asamblea Nacional, por medio de sus diputadas y diputados. Enseñando temas como lo que significa la ley, que tipos de leyes puede sancionar la Asamblea nacional, como puede proceder la iniciativa legislativa por parte de ciudadanos, en este caso inscritos en el REP, etc.
Como nuestra Constitución favorece la participación ciudadana, no es inconstitucional, ni ilegal, que nuestros futuros legisladores tengan un trabajo de calle, así como el corriente trabajo dentro del Hemiciclo así como dentro de su actividad administrativa. Ese debe ser el comienzo del concepto del Pueblo Legislador, que sea digno creador de las normas que rigen sus propios destinos, así como la interacción que debe haber entre pueblo-diputado, diputado-pueblo.
(*) Profesor Universitario. Precandidato Circunscripción 3 del estado Miranda PSUV.
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