Es harto conocido que la Revolución Bolivariana se encuentra amenazada por el imperialismo norteamericano desde varios flancos; en el frente internacional, liderizado por los Estados Unidos y sus marionetas (Colombia, España, Perú, entre otros) se desarrolla una campaña de descrédito sin precedentes en la historia del país, y en el frente interno, la canalla burguesía desplazada del poder aplica el mismo guión ordenado por sus amos, los primeros. Distraídos todos en esta batalla, muchas veces subestimamos a un peligroso enemigo que se desarrolla dentro de la revolución misma; son los parásitos 5tas columnas quienes, aunque ya identificados por muchos, se encuentran incrustados y protegidos por "dioses". Si. Por seres que han alcanzado una especie de "divinidad" gracias al poder que concentran y las alabanzas de sus "fieles" aduladores. El burocratismo, la ineficiencia y la corrupción encuentran terreno fértil gracias al trabajo de estos seres "divinos".
En el Estado burgués se reproduce un virus que enferma y transforma a los incautos en "dioses". Los “endiosados” son los envenenados por los privilegios y el poder del Estado burgués; los infectados por el virus de la burguesía; los envilecidos por el nuevo estatus social que les asigna la responsabilidad adquirida y ensimismados, o crecidos por la autoridad y las comodidades que ofrece el poder, y por sus aduladores. Si. Funcionarios del Estado (cuadros técnicos-políticos) que han terminado aburguesados, o mejor dicho, “endiosados”. Así nacen nuestros “endiosados”: divinidades que sólo aceptan la adoración de sus súbditos y castigan la crítica. Al igual que la burguesía, se imaginan seres "superiores", los "elegidos" para conducir las instituciones del pueblo.
Nadie escapa a la degeneración y a la corrupción que engendra el Estado burgués. Pues, la burguesía moldeó el espacio (su Estado) a su imagen y necesidades. Esto permitió que sus ideas sean sustentadas por un andamiaje de condiciones (división del trabajo, privilegios y estructura jerárquica); sembraron en él un virus que pulula en los rincones mas oscuros del Estado, sitio perfecto para su reproducción.
Los “endiosados son también producto de la falta de consciencia y de las fallas del partido (PSUV). Manuel Valladares en una ocasión nos dijo que "todos los revolucionarios deberían vacunarse periódicamente contra el virus de las tentaciones que nos dejo la burguesía en el Estado". Dentro del Estado burgués heredado por la Revolución Bolivariana se incuba un virus que enferma a su vanguardia. Sucede que algunos altos funcionarios del Estado se crean barreras, y terminan encerrados en sus impenetrables burbujas. Al igual que el Dios bíblico, Omnipotentes y Omnipresentes, que permite los desguaces entre sus hijos, nuestros "endiosados" funcionarios también permiten que la 5ta columna: los corruptos y déspotas hagan de la suyas. ¿Cuantos ministros han podido romper sus burbujas y relacionarse directamente con sus trabajadores? Es hora que el PSUV baje de la montaña y comience, como Moisés, a romper los becerros y cabras doradas construidos por los aduladores y el Estado burgués.
basemtch@gmail.com