2 y 3 de junio en el Centro Internacional Miranda

(VIDEOS) Conozca lo que dijo Víctor Álvarez en el encuentro “Intelectuales, Democracia y Socialismo”

Ex-Ministro Víctor Álvarez

Ex-Ministro Víctor Álvarez

Centro Internacional Miranda (CIM)

Centro Internacional Miranda (CIM)

17 de junio de 2009.- Presentamos el contenido de la intervención de Victor Álvarez en el encuentro "Ideología, Democracia y Socialismo":

 Objetivos de las Jornadas de reflexión:
  • Hacer un balance de los diez años de Gobierno revolucionario: sus logros y objetivos pendientes.  
  • Trazar escenarios futuros donde se establezcan posibles vías para el socialismo del siglo XXI en Venezuela. 

      Objetivos de la presentación

  • Presentar un balance de los resultados de las políticas del Gobierno Bolivariano para impulsar la economía social y transformar la economía capitalista en un nuevo modelo productivo socialista.
  1. La economía venezolana: Balance de 10 años de Gobierno

   Lo que resulta un incuestionable logro del Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez es la significativa reducción de la tasa de desempleo y del porcentaje de personas en situación de pobreza.

   El desempleo cayó a solo 6.1 % en diciembre de 2008, después de haber alcanzado el extremo de 20.3 % en febrero de 2003.

   Por su parte, el porcentaje de personas pobres se redujo de 62.1 en el 2003 a 31.5% en el 2008. Asimismo, el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema cayó de  29 % en el 2003 a 9.1 % en el 2008.

   Sin lugar a dudas, Venezuela está ganando la batalla contra la pobreza.

   Sin embargo, la asignatura pendiente sigue siendo avanzar en la transformación de la economía capitalista en un nuevo modelo productivo socialista a través del cual se erradiquen de manera definitiva las causas estructurales que generan desempleo, pobreza y exclusión social.

   Logrados estos objetivos, la Revolución Bolivariana tiene por delante la tarea de construir un nuevo modelo productivo (en adelante NMP) de amplia y creciente inclusión social.

 

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Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Fuente: INE

    1. El contexto socioeconómico en el que se plantea la construcción del NMP

   El planteamiento de acelerar la construcción del NMP cobra fuerza a partir de la crisis política y económica derivadas del golpe de Estado, el paro empresarial y el sabotaje a la industria petrolera que se desataron entre los años 2002-2004.

   El Golpe de Estado de 2002, el paro patronal a finales de 2002 y el sabotaje petrolero a comienzos de 2003 desencadenaron un severo impacto sobre el ritmo de la actividad productiva interna que se reflejó en una brutal caída del PIB y el consiguiente incremento en las tasas de desempleo. La combinación de esta crisis política y económica recrudeció el flagelo del desempleo y subempleo en la economía informal, debido al cierre masivo de pequeñas y medianas empresas que no pudieron soportar el rigor de esta crisis. 

   En efecto, durante el 2002, año del Golpe de Estado, la economía venezolana acusó las severas consecuencias de la crisis política con una caída de 8,9% del producto interno bruto. En el 2003 la contracción del PIB llegó a 7,8 % y en el primer trimestre de este año fue de -27,8 % como consecuencia del paro patronal y el sabotaje a PDVSA.1 Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. Fuente. BCV. Informe Económico. Varios años

 

    Esta crítica situación se tradujo en una quiebra masiva de cooperativas, micros pequeñas y medinas empresas que no contaban con la necesaria fortaleza para enfrentar y sobrevivir la crisis. Millares de empleos fueron destruidos y la tasa de desempleo alcanzó niveles sin precedentes que obligaron al Gobierno a dar una respuesta masiva y resultados inmediatos.

     La tasa de desempleo ascendió entre los años 2002 y 2003 hasta 16,2% y 16,8%, respectivamente; mientras que la tasa empleo informal de 51,4% en 2002 pasó a 52,7% en el 2003. El máximo nivel de desempleo se registró en febrero de 2003 cuando la tasa llegó a 20.7 %.

  Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)

  1. ¿Cuál es la economía que ha crecido en Venezuela?

     Explicaremos aquí porque la reactivación de la economía es una condición necesaria más no suficiente para erradicar el desempleo, la pobreza y la exclusión social.

     En efecto, en el marco del modelo productivo capitalista, aun cuando ocurra una prolongada y sostenida recuperación del ritmo de actividad económica y la misma venga acompañada de una reducción significativa de los niveles de desempleo y del porcentaje de personas que trabajan en el precario sector informal, esto no implica que se erradique del todo la pobreza y la exclusión social.

     Al modelo productivo centrado en el afán de lucro, le resulta inherente y consubstancial a su propia naturaleza la coexistencia con altos niveles de desempleo, miseria y exclusión. Es el propio modelo productivo capitalista que ha venido creciendo a lo largo de los años el que genera esta problemática social en el que la distribución factorial del ingreso tiende a distribuirse de manera favorable y ventajosa a favor del factor capital y en detrimento de la participación del factor trabajo.

     Por crecientes y muy grandes que lleguen a ser los esfuerzos del Gobierno Bolivariano por reducir el desempleo, la pobreza y la exclusión, estos flagelos no podrán exterminarse mientras continúe operando la máquina que genera y agrava esta problemática: la economía capitalista.  De allí la necesidad histórica de construir el nuevo modelo productivo socialista e incluyente.

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Fuente: INE

    1. Análisis de los resultados: ¿Qué hay detrás del crecimiento del PIB y de la notable mejoría en los indicadores sociales?

     El crecimiento sostenido que ha reflejado la economía venezolana en los últimos cinco años no tiene precedentes. Después de haber sufrido el rigor de la crisis político-económica que provocó una caída del PIB en el orden de -8.9 % en el año 2002 y de -7.8 % en el 2003, la economía venezolana rebotó al año siguiente, alcanzando un crecimiento de 18.3 %. Y desde entonces no ha dejado de crecer. Incluso, en un año de crisis económica y financiera internacional como fue el 2008, en el que las principales economías del mundo se desplomaron y arrastraron a las economías de los países de la periferia, aún en esas condiciones tan adversas la economía venezolana creció 4.9 %. 

   Entre 2004-2008 se observa una sostenida recuperación del PIB. Más allá de lo alentador que resulta este desempeño del PIB, de cara a la construcción de un NMP que libere al trabajador asalariado de la explotación del capital, hay que analizar cuál es su verdadera naturaleza. Se trata de verificar si estamos en presencia de la reactivación de la dinámica capitalista o si, más bien, se aprecia un creciente peso de la economía social en el total del PIB. Veamos el siguiente análisis del tipo de crecimiento del PIB venezolano.

    1. Análisis de la estructura del PIB

   Si tomamos como punto de partida 1998, año en el que gana las elecciones presidenciales el candidato del Polo Patriótico y actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, veremos lo que ha pasado desde entonces en términos del aporte de la economía social al PIB y a la generación de empleos socio-productivos.

 

 

 

      1. El peso de la economía privada

   El peso del sector privado de la economía pasó de 64.7 % en 1998 a 70.9 % hasta el tercer trimestre de 2008. Estos datos confirman que tanto el crecimiento del PIB como el nivel de empleo están fuertemente marcados por el peso en torno al 70 % que aún tiene el sector privado de la economía, cuyo abrumador peso define la naturaleza capitalista del actual modelo productivo venezolano.

     No obstante la creciente crítica del Gobierno Bolivariano al capitalismo como un modelo productivo generador de desempleo, pobreza y exclusión que no ha sido capaz de garantizar la satisfacción plena de las crecientes necesidades materiales y espirituales de la población, luego de diez años de Revolución los datos oficiales revelan que -lejos de disminuir-, el peso del sector privado en el PIB más bien ha aumentado. Su  participación sigue siendo mayoritaria y, por lo tanto, define la naturaleza capitalista del actual modelo productivo venezolano.

     Estos datos revelan que el sector público ha visto mermada su participación a lo largo de la década al caer su aporte en la conformación del PIB de 34.8 % en 1998 a 29.1 % en el 2008. Dicho de otra forma, entre 1998-2008 la economía venezolana se ha hecho más privada, lo cual es totalmente contradictorio con los objetivos que se ha planteado el Gobierno bolivariano de transformar la economía capitalista en un NMP socialista. No olvidemos que la crítica del Gobierno venezolano a la economía capitalista radica en que el excedente generado por los trabajadores se queda en manos de los dueños de las empresas bajo la forma de ganancia capitalista, sin que estos asuman ningún compromiso con la comunidad, toda vez que la empresa capitalista se limita a remunerar a los trabajadores con un salario que es, apenas, una ínfima parte del valor por ellos agregado. Y ya sabemos que, con frecuencia, el salario devengado ni siquiera alcanza para comprar la canasta alimentaria.

   Sin embargo, el peso en torno al 70 % que tiene el sector privado en la generación del PIB total significa que en Venezuela la mayoría de los bienes y servicios que se producen, distribuyen y comercializan a lo largo y ancho del territorio nacional provienen de empresas mercantiles privadas, cuyos propietarios contratan una nómina de trabajadores asalariados para explotarlos y apropiarse del excedente que ellos generan.

      1. El peso de la economía pública
 

   Como se observa en el gráfico anterior, el peso del sector público pasó de 34.8 % en 1998 a 29.1 % en el tercer trimestre de 2008. A pesar de toda la política de nacionalizaciones de la CANTV. Electricidad de Caracas, Siderúrgica del Orinoco SIDOR, Empresas Cementeras, Plan Plena Soberanía Petrolera, etc. el aporte del sector público al PIB aún está por debajo del peso que tiene el sector privado.  

   Debido al elevado peso que aún  tiene la economía capitalista en el actual modelo productivo venezolano, al analizar la distribución del ingreso se advierte que el factor capital tiende a aumentar su participación en el ingreso total, mientras que los asalariados han disminuido la suya. En otras palabras, el sector patronal aprovecha  mucho más que el sector obrero los frutos del crecimiento económico.  

     La construcción del NMP implica sustituir la economía capitalista por la nueva economía socialista. Se trata de un NMP fundamentado en el esfuerzo productivo de todos los venezolanos y venezolanas, organizando y estimulando su esfuerzo productivo a través de una creciente red de empresas, ya no públicas o privadas, sino fundamentalmente sociales y comunitarias. La construcción del NMP no solo implica el tránsito de la Venezuela rentista a la productiva. No se trata solo de impulsar el desarrollo endógeno, el cual puede ser igualmente capitalista, explotador de la fuerza de trabajo y depredador del ambiente. Se trata más bien de la transformación de la economía capitalista en un nuevo modelo productivo socialista en el que el producto del trabajo deje de ser algo ajeno para el trabajador que lo genera. Un NMP en el que nadie extraño se apropie del fruto del trabajo que no sea el propio trabajador, en tanto él forma parte del colectivo o la comunidad que en conjunto lo genera.   
 

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      1. El peso de la economía social

     El peso de la economía social pasó de 0.5 % en 1998 a 1.6 % al cierre de 2008. El número de cooperativas conformadas en todo el país pasó de 910 en 1998 a 148.020 en el 2008. Y a lo largo de la década, el total de ocupados en la economía social pasó de 173.922 personas en 1998 a 201 mil 773 personas al cierre de 2008 (incremento de 15.8 % en una década).

Fuente: BCV-INE.

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   Fuente: BCV-INE.

   En otras palabras, esto significa que no son suficientes los enormes esfuerzos realizados para impulsar la economía social a través de la capacitación técnica-productiva, la formación socio-política y el financiamiento a las cooperativas. La poca contribución de la economía social al PIB y al empleo evidencia que aún es mucho lo que queda por hacer para lograr la  transformación de la economía capitalista en un nuevo modelo productivo socialista en el que se libere al trabajador asalariado de la explotación del capital. 

      1. ¿Dónde trabajan los venezolanos/as?

   Del total de 11.692.071 personas ocupadas al cierre de 2008, solo 201 mil 773 personas lo están en las cooperativas de la economía social.  Es decir, apenas un 1,7 %.

   Esta cifra es menor al total de 957.373 egresados de la Misión Ché Guevara, que es la iniciativa del Gobierno Bolivariano para formar a los constructores del NMP. Incluso, el total de ocupados en la economía social es inferior a los 235.263 misioneros/as que egresaron de esta Misión solamente en el 20082.

   Tomando en cuenta que la tasa de desempleo cayó a solo 6.1 % al cierre de 2008, esto significa que -si en la economía social apenas están empleadas 201.773 personas-, el resto de los 957.373 egresados de los cursos de la Misión Ché Guevara han sido absorbidos por el sector privado de la economía o por las empresas o instituciones del Estado, más no en las unidades productivas de la economía social.

      Cuadro Nº 11

      Graduados de la Misión Che Guevara

Año Número de graduados
2005 264.720
2006 320.928
2007 136.462
2008 235.263
TOTAL 957.373

Fuente: MINEC. Logros 2008

   Esto quiere decir que el crecimiento del empleo en la economía social ni siquiera ha ido al ritmo de los egresados en la Misión Ché Guevara. De alguna manera, este dato indica la limitada capacidad de absorción de fuerza de trabajo por parte de la economía social y revela la baja velocidad a la que actualmente se transforma la economía capitalista en un modelo productivo socialista incluyente.

   Los propios datos oficiales revelan que aún es mucho el esfuerzo que hay que realizar para aumentar el peso relativo de la economía social en el PIB, pero también sugieren que lo que hasta ahora se ha hecho no ha sido precisamente lo más eficaz para avanzar aceleradamente en la construcción de un NMP socialista. Estos precarios resultados imponen la necesidad de revisar críticamente los que se ha venido haciendo en función de rectificar los errores cometidos y reimpulsar así el crecimiento y desarrollo de la economía social.

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     Fuente: INE 

     Sin discusión alguna, estos datos indican que aún es mucho lo que queda por hacer para aumentar de manera significativa el peso que debe tener la propiedad social en el modelo productivo venezolano en el cual aún predomina la propiedad privada y pública sobre los medios de producción fundamentales. 

     Más allá de la limitada propiedad estatal o de la clásica cooperativa en la que, como ya se ha explicado, tienden a reproducirse las relaciones sociales de explotación capitalista, se trata de impulsar un salto cuántico en un nuevo orden de magnitud de innovadoras formas de propiedad social que hagan posible un verdadero modo de apropiación social de la producción que concreta la apropiación por todos como individuos plenos y libres.  

     Transformar la economía rentista que vive del ingreso petrolero en una economía socialista que se sostenga a partir de su propio esfuerzo productivo exige una clara actuación del Estado. Sin lugar a dudas, hace falta una intervención del Estado más inteligente y sabia para promover nuevas formas de propiedad social y para impulsar un mayor grado de desarrollo de las fuerzas productivas.

    Para liberar al trabajador asalariado de la explotación del capital hay que multiplicar el número de unidades productivas que hagan un aporte cada vez mayor al PIB y a la generación de más y mejores puestos de trabajo. Es decir, incrementar el tejido de la economía social como nuevo  escenario  de transformación y despliegue de nuevas  formas de generación  y distribución social de los excedentes. 

      1. ¿Por qué la economía venezolana se ha hecho más capitalista?

     En el anterior período gubernamental del Presidente Chávez (2000-2006), la mayoría de los incentivos financieros,  fiscales, cambiarios, compras públicas, asistencia técnica, etc. fueron dirigidos al aparato productivo existente, conformado fundamentalmente por empresas mercantiles las cuales reproducen el modo de producción capitalista que, paradójicamente, es el que se quiere superar y trascender.

     En el nuevo período constitucional (2007-2013) es necesario reorientar el impacto de esta amplia y poderosa gama de incentivos hacia la conformación de un tejido de empresas que sean portadoras de las nuevas relaciones sociales de producción y expresión de los nuevos sectores económicos y regiones que es necesario promover, desarrollar y consolidar. Sólo así será posible avanzar en la construcción de un NMP que armonice las grandes aspiraciones de desarrollo humano, económico y territorial.

   La transformación del modelo de producción capitalista en un nuevo modelo de producción socialista no será la resultante de la dinámica del mercado. No serán las leyes de la oferta y la demanda ni el mecanismo de los precios los que provoquen cambios profundos en la racionalidad y lógica que actualmente predomina en la producción de los bienes y servicios que se requieren para satisfacer las crecientes necesidades del pueblo trabajador. Lo que no está claro es la forma cómo el Estado debe intervenir. Aún está pendiente la definición de una política económica con verdadero impacto en el crecimiento y desarrollo de la actividad agrícola e industrial, las cuales son las proveedoras de los alimentos, vestido, calzado, medicinas y demás productos destinados a satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la gente.

    1. La calidad del PIB

     Al analizar en cuáles sectores se ha sustentado el crecimiento de la economía venezolana a lo largo de los últimos cinco años se advierte que los sectores con la mayor tasa de crecimiento interanual e incidencia absoluta en la dinámica del PIB son los de telecomunicaciones, comercio, servicios, sistema financiero y asegurador. Pero los sectores de la economía, real tales como la agricultura y la industria manufacturera han perdido peso relativo en la conformación del PIB o muestran tasas de crecimiento inferiores.

     Es importante destacar el poco dinamismo que han mostrado los sectores de la agricultura y la industria sobre los cuales descansa la soberanía productiva de cualquier nación, toda vez que estos son precisamente los sectores productivos  llamados a ofrecer la amplia gama de bienes y servicios que se requieren para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la población. Superar la dependencia de los productos importados y diversificar la oferta exportable para generar nuevas fuentes de divisas diferentes a las del petróleo supone un crecimiento estable y sostenido de la agricultura y la industria, así como un aumento considerable de la contribución neta de estos dos sectores a la conformación del PIB.

      1. Ponderación del sector agrícola en el PIB

     Si bien es cierto se han logrado indiscutibles avances en la lucha contra el latifundio, toda vez que se han recuperado 2.675.732 Ha y se otorgaron Cartas Agrarias y Títulos de Adjudicación para un total de 1.862.247 Ha al cierre del año 20083, los datos oficiales referidos al peso del sector agrícola en el PIB revelan que aún está pendiente alcanzar una mayor participación de la producción nacional en la oferta total de alimentos.

     En efecto, a pesar de que el sector agrícola durante el periodo 1998-2008 presentó un crecimiento de un 32%, donde el subsector vegetal obtuvo una variación del 35% y el subsector animal una variación del 23%4 en Venezuela, la participación del PIB en la conformación del PIB apenas llega al 4.39 %, porcentaje bastante inferior en comparación con el peso de 12.1 % que tienen la agricultura en el total del PIB de Colombia, o al promedio latinoamericano que alcanza el 6.22 % del PIB.

Participación del PIB agrícola en el total del PIB Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

     Esto quiere decir que el gran esfuerzo que se ha venido haciendo desde la aprobación de la Ley de Tierras y el posterior lanzamiento de la Misión Zamora en función de erradicar el latifundio y rescatar tierras ociosas para incorporarlas a la producción agrícola y pecuaria aún tiene pendiente dar más y mejores resultados en materia de producción. Solo así podrá sustituirse el alto volumen de importaciones (más de $ 7 mil millones en 2008) por producción nacional. Tengamos en cuenta que, además de la seguridad alimentaria que se puede lograr con importaciones, lo realmente importante es lograr la soberanía alimentaria con base en una creciente producción nacional de alimentos de alta calidad y bajos precios.

    En la Memoria y Cuenta del Año 2008 se lee lo siguiente:

 

    “Al término del año 2008 la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) procesó 503 mil solicitudes de Autorizaciones de Liquidaciones de Divisas (ALD), en comparación con 420 mil solicitudes de Liquidaciones de Divisas (ALD) procesadas en similar período del 2007. Las solicitudes procesadas en el 2008 sumaron un monto de Millones USD 51.550, lo que representó un aumento del 19,5%, respecto a 2007. Esto se tradujo necesariamente en un incremento en las Importaciones Totales de aproximadamente 36,0% (de Millones USD 31.108 en el 2007 a Millones USD 42.200 en el 2008), con el objeto de incrementar la oferta de bienes en el mercado interno, abastecer el mercado local y disminuir así las presiones inflacionarias generadas por los continuos incrementos en la demanda agregada interna”.

    Memoria y Cuenta 2008. Pág. 7

 

      1. Ponderación del sector industrial en el PIB

   Por su parte, el desempeño del sector manufacturero se caracteriza por la utilización de casi toda la capacidad instalada, más no por la realización de nuevas inversiones para ampliar la capacidad productiva del sector. Este indicador muestra como la industria nacional ha llegado prácticamente a su techo productivo sin que se produzcan nuevas inversiones para ampliar la capacidad instalada.

   De allí que el aumento de la demanda agregada interna de productos manufacturados haya tenido que ser abastecida con un creciente volumen de importaciones. Esto significa que a pesar de que la manufactura es uno de los sectores con mayor ponderación o porcentaje de contribución en la conformación del PIB, al estar trabajando prácticamente al tope de su capacidad instalada y no crecer más, su incidencia en el crecimiento general del PIB es menor.

   Es necesario advertir que la expansión del aparato productivo interno sigue estando limitada debido al desplazamiento de la producción nacional por las importaciones que se vienen haciendo con un bolívar sobrevaluado y, por lo tanto, un dólar barato, el cual inhibe la inversión productiva y la reorienta hacia la inversión comercial. Este fenómeno ha impulsado un crecimiento superior del comercio importador y de la red nacional de distribución al mayor y comercialización al detal de productos importados.

Incidencia de los sectores en la conformación del PIB

Año 2008

   Actividad Económica Ponderación (%) Incidencia PIB (%)  
   Comunicaciones    4,8    0,87    17.95
   Produc. Servicios del Gobierno General    11,08    0,57    11.82
   Otros Impuestos Netos a Productos    11,47    0,52    10.81
   Comercio y Servicios de Reparación    10,97    0,51    10.68
   Serv. Comunitarios, Soc. y Personales y Produc. De Serv. Priv. No Lucrativos    5,45    0,50    10.37
   Actividad Petrolera    12,03    0,38    7.92
   Menos: SIFIFMI 2/    -4,71    0,33    6.85
   Resto 1/    5,82    0,32    6.72
   Construcción    6,81    0,29    5.93
   Servicios Inmobiliarios, Empresariales y de Alquiler    9,43    0,23    5.62
   Manufactura    15,97    0,22    4.52
   Transporte y Almacenamiento    3,64    0,14    2.29
   Electricidad y Agua    2,20    0,10    1.48
   Minería    0,57    -0,03    0.05
   Instituciones Financieras y Seguros    4,45    -0,07    -1.52
     100,00    4,80  

   Fuente: Informe Económico del BCV

     La caída de la ponderación e incidencia de la agricultura y la industria en la conformación y crecimiento del PIB revela claramente que estos sectores no han sido precisamente los que dinamizan el crecimiento del PIB en Venezuela. Y todo crecimiento que no se apoye fundamentalmente en la manufactura y la agricultura -que son los sectores que proveen los bienes para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la población-, es un crecimiento de mala calidad, toda vez que no contribuye a la soberanía productiva y, más bien, refuerza la dependencia de la importación de bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la población. Su dinámica de crecimiento se concentra en los sectores de comercio y servicios que se dedican, fundamentalmente, a distribuir y comercializar bienes y servicios importados aprovechando la sobrevaluación del bolívar, lo cual en nada contribuye al logro de los objetivos y metas de desarrollo endógeno que se ha planteado el propio gobierno nacional.

TRAZAR ESCENARIOS FUTUROS PARA EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI EN VENEZUELA 

  1. Reorientación de la política económica y de los incentivos de política pública

     Reorientar la intervención del Estado para ponerla al servicio de la construcción del NMP es una tarea urgente y prioritaria que se debe emprender a partir de la unidad de criterios que asegure una acción coherente y articulada de los diferentes ministerios, institutos autónomos y empresas del estado que han desplegado diferentes iniciativas para promover el crecimiento y desarrollo de la economía social y así contribuir efectivamente a la superación del capitalismo rentístico venezolano.

     En adelante, se hace imprescindible enfocar con más precisión el perfil de los beneficiarios de los incentivos públicos. Los créditos blandos, las exoneraciones de aranceles e impuestos, el suministro de dólares al tipo de cambio oficial, la compra segura de la producción por parte de los organismos públicos debe estar condicionada al cumplimiento de crecientes compromisos por parte de la empresa con la construcción del NMP. 

     La flexibilización de los exigentes requisitos y engorrosos trámites para facilitar el acceso a los incentivos públicos sobre todo a la pequeña y mediana empresa se consideró una medida urgente y necesaria. Pero una vez que fueron logrados los objetivos de reactivar la economía y reducir significativamente el desempleo, la reactivación de la economía o el desarrollo endógeno per se resultó ser una condición insuficiente para profundizar la construcción de un NMP, toda vez que las micro, pequeñas y medianas empresas de naturaleza mercantil son también portadoras y reproductoras de las relaciones capitalistas de producción que tanto se han cuestionado y son justamente se quieren trascender y superar.

     Actualmente, la transformación de la economía capitalista en una economía socialista se enfrenta a una política económica que aún dirige y concentra buena parte de sus incentivos fiscales, financieros, cambiarios, compras gubernamentales, suministro de materias primas, etc. a favor de las empresas mercantiles que reproducen la economía capitalista, que es justamente la que se quiere transformar. Subyace en la propia política económica del Gobierno Bolivariano una de las principales restricciones para la transformación de la economía capitalista en un modelo productivo socialista. 

     Para profundizar la construcción del NMP y avanzar en la construcción del Socialismo del Siglo XXI, los siguientes incentivos públicos deberán concentrase mayoritariamente hacia las empresas de la economía social como célula fundamental del NMP:

  • Incentivos arancelarios: protección de la economía social de la competencia desleal
  • Incentivos fiscales: exoneraciones de ISR, IVA, Aranceles
  • Incentivos financieros: préstamos a largo plazo y bajas tasas de interés, con garantías flexibles
  • Incentivos cambiarios: asignación de divisas al tipo de cambio oficial
  • Incentivos de compras gubernamentales: preferencia en las compras públicas para la producción nacional
  • Incentivos en mejora de la infraestructura: servicios de apoyo a la producción
  • Incentivos de suministro de materias primas: en condiciones adecuadas de calidad,  cantidad, precio y condiciones de pago
  • Incentivos para fortalecer capacidades tecnológicas e innovativas: mejora de productos y procesos productivos
  • Incentivos de capacitación: formación empresarial, técnica y sociopolítica
  • Incentivos de asistencia técnica: innovación, servicios tecnológicos, mercadeo, etc.
  • Incentivos para la integración comercial:inteligencia,  promoción,  financiamiento
    1. ¿Qué hacer para trascender el capitalismo y acelerar la construcción del NMP?
  • Concentrar la acción del Gobierno en la promoción y desarrollo de la Economía Social (priorizar la agricultura y la industria).
  • Reorientar los incentivos públicas priorizando las empresas de propiedad social -sin fines de lucro pero sin vocación de pérdida-, orientadas a la inversión social de los excedentes
  • Priorizar la producción de bienes y servicios destinados a satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la población
  • Definir con claridad los espacios para la Economía Privada, Pública y Social
  • Fortalecer las instituciones para el desarrollo de la economía social: lucha contra el burocratismo y la ineficiencia
  • Priorizar las regiones estados y municipios que reflejen un PIB y una tasa de desempleo rezagada en comparación con la media nacional
  • Diversificación de la economía para la sustitución de importaciones y la diversificación de la oferta exportable
  • Nuevas relaciones de poder basadas en el control directo de los procesos productivos por parte de los trabajadores.
  • Libere a los trabajadores de la explotación del capital y asegure la distribución social de los excedentes
  • Propicie el desarrollo armónico y equilibrado de las regiones, estados, municipios y comunas
  • Prevea y corrija el impacto de la actividad productiva sobre el ambiente y la salud de los trabajadores
  • Impulse la integración latinoamericana y el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur.
  • Nuevos valores de solidaridad, cooperación, complementación, equidad y sustentabilidad

   Finalmente queremos señalar que el Gobierno de Venezuela es socialista, pero aún tiene pendiente la tarea de hacer la Revolución, de transferirle el control de la producción a la comunidad y al pueblo trabajador. “Si queremos acabar con la pobreza hay que darle el poder (económico) a los pobres” Ese es el gran reto que para los años que vienen tiene planteado la Revolución Bolivariana.



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