Trabajó en tratamientos de electroterapia en enfermos amigos en la Habana. En uno de esos tratamientos, realizados en el año 1.849, preparando a uno de sus enfermos, afirma Meucci que oyó una exclamación a distancia. Dice éste que fue desde una habitación y que esa exclamación fue por transmisión eléctrica por medio de un cable que unía esas dos habitaciones. Al respecto Meucci afirma: “a partir de este momento ésta fue mi imaginación, y reconocí que yo había obtenido la transmisión de la palabra humana por medio de un alambre conductor unido a varias pilas para producir electricidad, y le di inmediatamente el nombre de telégrafo parlante".
En el año 1.997 en el actual Gran Teatro de la Habana, se colocó una lápida que conmemora este hecho es decir la invención del teléfono en 1.849, no como todos nos han hecho saber que fue en el año 1.876 por Graham Bell, a quien se le atribuye la invención del teléfono.
Aquí podemos descubrir que no fue en Norteamérica que se inventó el teléfono, sino en la Habana, para desgracia de los estadounidenses.
Esta es otra de las historia que se encuentran escondidas a la sombra no sé de qué, ya que las verdades siempre afloran, y el tiempo nunca logra borrar las mismas.
Ya inventado el teléfono, Meucci viaja y llega a Nueva York, el 1 de abril de 1.850, con la idea de desarrollar y promover su invento.
Continuó realizando experimentos, los mismos de la Habana, y el resultado era semejante, es decir la palabra transmitida no resultaba muy clara.
Sigue con los experimentos y utiliza un elemento de tipo electromagnético y el resultado fue obtener una transmisión donde la palabra se oía mas clara, seguramente utilizó micrófonos en nacimiento. Interconectaba dos aparatos iguales, por medio de cables.
Para atraer a posibles inversores en 1860 organizó una actuación con una cantante cuya voz fue escuchada a considerable distancia, publicándose la noticia en alguno de los periódicos de Nueva York. Y, en 1870 ya lograba transmitir la señal telefónica a una "distancia de cerca de una milla". Meucci sigue perfeccionando su sistema y descubre que la inserción de bobinas en la línea mejora la transmisión, es decir, lo que hoy llamamos "pupinización", en honor de Michael Idvorsky Pupin, que en 1899 "reinventó" el procedimiento.
En cuanto a la política, Antonio Meucci no era un simple inventor, sino un italiano sensible a las peripecias que tenían que ver con la lucha por la independencia y la unidad nacional que por entonces venía desarrollándose en Italia. La figura emblemática de aquella lucha, era el gran guerrillero Giuseppe Garibaldi, quien vivió durante un tiempo refugiado en Nueva York, en la casa de Meucci, trabajando en su fábrica de velas. Como resultado de un accidente en un barco neoyorkino, que hace casi perder la vida a este personaje, su esposa vende a un “comerciante desconocido” por 6 dólares, todo el material de investigación, incluyendo los prototipos de teléfonos y cuando se mejora trata de reclamarlos y ese personaje “comprador” nunca lo consigue.
Tómense en cuenta la fecha de esta historia y compárela con la fecha de la supuesta invención de Graham Bell, el año 1.876. No les parece raro? Hasta en esto Cuba le gana a los EE UU. Estudien e investiguen lo que digo y verán que es verdad. No será que ese “comerciante desconocido” era Bell?
Concluyo que, primero fue Cuba que los EE UU en esta materia, aunque usted no lo crea!.
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