1. El domingo 26 de septiembre serán las elecciones en Venezuela y seguramente el PSUV de Hugo Chávez obtendrá una enorme victoria, junto con otros partidos de izquierda. Chávez ha ganado unas 10 elecciones, referéndum y plebiscitos –con testigos y certificación internacional- desde que en 1999 se hizo cargo del gobierno; sin embargo, a pesar del fuerte apoyo de la población con el que siempre ha contado, ha permitido que los poderosos empresarios, aliados con los EEUU, sigan boicoteando sus programas de gobierno, sobre todo en el campo de la economía, en la producción y en el mercado. Más aún, sufrió siendo gobierno un fuerte golpe de Estado y dejó libres a los culpables. Chávez, obviamente, puede tomar medidas drásticas y radicales para acelerar su programa por la construcción del socialismo, pero parece preocupado por la gran campaña internacional de los medios de información en su contra.
2. Cuando Hugo Chávez asumió el gobierno y comenzó a hablar de socialismo, todos los medios de información –al ser empresariales- se pusieron en su contra; sin embargo, con una política adecuada ha logrado que muchos medios pasen a su servicio y que otros aminoren sus campañas contra él. Pero siguen presentes otros más –que en nombre de la libertad de prensa- están afiliados a organismos internacionales yanquis que siguen poniendo trabas al gobierno, lo siguen calumniando y trabajando por su derrocamiento. Hoy 13 en el diario El País Internacional de España, publicó que el Bloque de Prensa Venezolano, una agrupación que integra a 34 diarios y revistas del país, ha acusado este lunes a Hugo Chávez de pretender "silenciar" la libertad de expresión en el país suramericano después de que el pasado 24 de enero el presidente cortara la señal al canal RCTV ante la negativa a emitir sus discursos. La campaña de esos medios ha arreciado con motivo de las elecciones.
3. Parece estar aquí el quid, la esencia, de que gobiernos resultados de procesos electorales, que buscan construir una sociedad igualitaria, el socialismo, como el de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, (o Allende en Chile de 1970/73) no lo puedan poner en práctica. Aquí también está la demostración de que la simple asunción al gobierno nada o muy poco, tenga que ver con la toma del poder porque éste sigue estando en manos de los más ricos. ¿Cómo explicar ahora que habiendo una “Nueva Constitución” con Chávez, Evo, Correa y Ortega, no se pueda poner en ejercicio? Sólo se explica que la “Nueva Constitución” haya sido una simple reforma para abollar las partes más filosas y más agudas dejando intacto lo fundamental de la explotación capitalista. ¿Quiere decir que los países más comprometidos con este proceso –encabezados por Venezuela- para convertirse en socialistas deberán esperar otros 50 años?
4. Recuerdo que Marx señaló en alguna ocasión que "El monopolio del capital se convierte en grillete del régimen de producción que ha crecido con él y bajo él. La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista. Esta salta hecha añicos. Ha sonado la hora final de la propiedad privada capitalista. Los expropiadores son expropiados." La realidad suele ser muy distinta a las ideas que nos hacemos de ella. Cuando triunfó la revolución cubana pensé que las relaciones de producción cambiarían en uno o dos años. Los revolucionarios cubanos –por la vía armada- no solo se encargaron del gobierno sino que tomaron el poder. “Expropiaron a los expropiadores” yanquis y la gran burguesía cubana tuvo que huir a Miami, España y otros países para gozar de sus riquezas.
5. Pero ignoraba la gran capacidad del imperialismo norteamericano, con sus aviones, bombas, ejército y sus medios internacionales de información. Recuerdo que fue tan grande la campaña contra el comunismo de Castro en todos los medios mundiales de información que decían que arrebatarían los niños de sus padres para enviarlos a Rusia.
Venezuela, Bolivia, Ecuador, son distintos a la Cuba revolucionaria porque sus gobiernos son de la vía electoral y de todo el legalismo burgués; pudieron deshacerse de funcionarios, políticos y partidos, pero no de la gran burguesía que con poderoso apoyo internacional aún sigue fuerte y que al parecer seguirá viviendo más décadas. Por lo que sé, los gobiernos de Chávez y Morales son fuertes entre la población, han contado en estos años con un gran apoyo del pueblo, pero si no transforman de manera radical las estructuras, los yanquis y las burguesías aprovecharán cualquier error para echarlos.
6. En los procesos electorales el imperialismo de los EEUU y sus agentes en cada país pueden aplicar mil y un estrategias para someter a sus oponentes. Qué doloroso sería que –como sucedió en Chile donde la derecha pinochetista se ha reafirmado- entre 10 años estuvieran lamentándose los izquierdistas bolivarianos que por indecisiones y miedos hayan regresado los gobiernos empresariales. Como bien ha escrito el venezolano Martín Guédez: “A pocos días de las elecciones del 26S… Hemos llegado al punto sin retorno en el cual o se alcanzan los objetivos o nos perdemos. El pueblo organizado y consciente tiene que desmontar los mecanismos de la dependencia y la dominación. No basta ya enunciar el fenómeno de la opresión sino que esta debe destruirse. Liberarse no sólo para denunciar la opresión sino para desmontarla es el objetivo estratégico fundamental”. ¿Hasta cuándo nos decidiremos a desmontarla?
7. Y esto que pasa en Brasil, Uruguay, Chile, Ecuador, Nicaragua y que puede pasar en Bolivia y Venezuela, también pasaría en México si el mismo López Obrador –con todos sus discursos u buena voluntad- llegara a la presidencia. Asumir el gobierno no es controlar el poder. El poder está en los EEUU (gobierno e inversionistas) y en los grandes empresarios mexicanos que poseen todos los mecanismos para controlar a cualquier político o partido. Incluso no bastaría con “un nuevo Constituyente y una nueva Constitución” porque seguramente éstos tendrían que negociarse y entonces todo sería igual. Si Cuba con su revolución violenta no pudo con los yanquis y Venezuela con su revolución pacífica tampoco ha podido en 10 años porque los EEUU y los grandes empresarios siguen acosándola, parece que el único camino es el pueblo masivo consciente en lucha en las calles, fábricas, escuelas, campos. ¡El poder directo!