Algunos medios de comunicación venezolanos, escritos, radiales y televisivos, acostumbran cada fin de semana, publicar o difundir aquellos acontecimientos que, según el criterio personal del conductor del programa, la línea del periódico, o la política de la planta televisiva, consideran más destacados dentro del lapso que concluye. Uno que otro conductor de medio radial, o televisivo, logra un “pequeño ingreso adicional” cuando presume de consultar a sus oyentes o televidentes, a través de mensajes que en su mayoría no toma en cuenta; pero, con los cuales pretende validar su propia opinión, línea o política.
Durante la semana del lunes 04 al domingo 10 de octubre del 2010, ocurrieron en el mundo diversos acontecimientos de los cuales se destacó en el país la noticia del Premio Nobel de Literatura 2010 otorgado a Mario Vargas Llosa. Al igual que el Nobel de la Paz otorgado a Obama, el de Vargas Llosa resulta una contradicción. Debo señalar que algunas de sus novelas, como “La Ciudad y los Perros” y “La Tía Julia y el escribidor” me deleitaron en la juventud. La primera, por recordarme un internado similar; la segunda, porque también quería ser “escribidor”; en cambio, “La Guerra del Fin del Mundo”, me venció y nunca la pude concluir; a pesar del esfuerzo realizado para honrar a quienes con su regalo me honraron como compañero de trabajo.
Más allá de mi criterio personal está la causa por la cual le fue otorgado el premio: “Por su cartografía de estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, sublevación y derrota”; lo cual acentúa más el mérito del mismo premio para García Márquez, al destacarse el “realismo mágico de la política mundial” a tal punto que el premio debería entregarse en Macondo, por Mauricio Babilonia, en medio de un escenario de mariposas amarillas. Así, Vargas Llosa podría agradecerlo “cartografiando” la estructura de poder impuesta por los Buendía y “dibujando la resistencia individual, sublevación y derrota” de Aureliano; mientras levanta, sonriente, un pescadito de oro.
Lo que para mí resulta muy llamativo es que coincidió este premio con otro aparentemente “menos importante” y, aunque ambos aparecieron en primera página de algunos medios impresos, Vargas Llosa llegó a ocupar hasta la mitad del espacio y el “mucho menos importante” un recuadro tan pequeño que, aun conociendo su existencia y posible ubicación, se me dificultó hallarlo cuando decidí tratar el asunto. Otros medios consideraron como la “noticia de la semana” a la supuesta vinculación del gobierno venezolano con el grupo separatista ETA y aún continúan destacando la instancia al gobierno español para que “exija explicaciones” sobre este asunto a la antigua colonia, pues aún no la aceptan como soberana, y tratan de recuperarla a través de inversiones condicionadas. La expropiación de Agroisleña fue destacada por todos.
Esa noticia de “escasísima importancia” era el Premio Erasmus otorgado por la Praemium Erasmianum Foundation de Ámsterdam al Maestro José Antonio Abreu. “Este reconocimiento le será otorgado por su contribución a la cultura europea con el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela”. En “Barackjeme ese Nobel” critiqué el Nobel de la Paz concedido a Obama, presidente de una nación cuyos líderes han sido bélicos por antonomasia y señalaba que se lo deberían otorgar al Maestro Abreu; pero para ello deberíamos iniciar en Venezuela tal proposición.
No hubo la mínima reacción ante esta propuesta y quizás haya sido uno de mis escritos menos leídos en la red. Esto no lo lamento, sino el mayoritario desconocimiento que seguimos dando a nuestro valores y la excesiva importancia que le otorgamos a cuanto viene de fuera, o se dice en contra nuestra. ¿Creen ustedes que el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela existiera si el Maestro Abreu no hubiese tenido fe en nuestros niños y jóvenes y los hubiese creído incapaces de interpretar con tanta maestría a los clásicos de la música universal? ¡Fe en nosotros mismos, como pueblo, es lo que nos sigue faltando para alcanzar nuestra grandeza como nación!
luiserangel@hotmail.com
NOTA PARA EL CORRECTOR: La Real Academia de la Lengua Española acepta el uso simultáneo de los símbolos de admiración e interrogación en frases con las cuales se pretende expresar ambos sentimientos; como es el caso de este título.