Los trabajadores franceses han logrado incorporar a sus luchas, contra la reforma de las jubilaciones, al movimiento estudiantil, esto le ha dado un mayor contenido político-histórico a sus reivindicaciones y ha radicalizado sus acciones de calle. El 70% de los franceses rechaza la reforma.
La prensa mundial criminaliza la resistencia del movimiento estudiantil francés; antena3 en España los llama “verdadera guerrilla urbana” y Sarkozy ha dicho: "Los vándalos no tendrán la última palabra".
Sarkozy tenía presente que la huelga general de 1995, condujo a la renuncia del entonces primer ministro Alain Juppé y dio al traste con la reforma del sistema de pensiones que para entonces planteaba ese gobierno. Hace unas semanas, para evitar que sociedad francesa se lanzara a la calle, se jugó la estrategia del miedo con las supuestas amenazas de bombas terroristas, y fracasó en su objetivo.
Los estudiantes han comprendido que la reforma de las pensiones, que aumenta de 60 a 62 años la edad mínima legal para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa, igualmente colapsará su sistema de financiamiento y los dejará sin trabajo.
Los medios internacionales han dado todo el respaldo a Sarkozy, quien se ha resteado con la reforma de las pensiones aunque le cueste su candidatura en el 2012. La canalla mediática mundial favorece las fotos y reseñas que hacen referencia a la violencia realizada por infiltrados, tratando con ello de evitar el “contagio” que la resistencia de los franceses puede causar, porque si cae la reforma en Francia se enciende Europa.
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