Venezuela: En el caso Makled, no confiar en Santos

Se necesita ser de una ingenuidad absoluta para creer que el señor Santos, actual Jefe de la Casa de Nariño, esta actuando con transparencia en el nuevo marco de las relaciones entre Venezuela y Colombia. Por supuesto, su nueva posición en este tema corresponde a una estrategia fríamente calculada para sortear todos los factores de crisis que inciden sobre la estabilidad del poder político narcoparamilitar imperante en el Estado colombiano. El giro de J.M. Santos en diversos asuntos, después de haber sido artífice y gestor del modelo fascista de Uribe Vélez, es un acomodo de la elite dominante colombiana a las nuevas tendencias en el escenario latinoamericano y a los fenómenos de crisis interna que se agudizan en diversos ámbitos: derechos humanos, crisis fiscal, rendimientos decrecientes del aparato militar, desastre invernal, colapso vial, altísimo desempleo y destape de la corrupción uribista que carcome el patrimonio publico en cifras gigantescas.

El caso Makled esta a la vista para darle soporte a nuestra conjetura. No obstante Santos haber dicho que este personaje seria deportado rapidamente a Caracas para que responda por graves delitos contra la sociedad venezolana, el asunto ha sido hábilmente dilatado con argumentos peregrinos y sofísticos esgrimidos por Santos y su nada inocente Canciller. El punto es que Makled paso a convertirse en una pieza clave de la estrategia Obama para destruir la revolución bolivariana. La CIA, la DEA, la ultraderecha norteamericana y la oposición golpista venezolana están utilizando a fondo este siniestro personaje para levantar un amplio expediente contra el Presidente Chavez, contra destacados mandos militares y contra altos funcionarios del Estado, para acusarlos de narcotráfico y conspiración contra el Estado Gringo, sentando las bases de una acción penal que justifique maniobras mediaticas, militares y golpistas contra la revolución socialista bolivariana.

No se puede ser ingenuo en este asunto. La dilación de Santos esta facilitando toda la estrategia gringa. Makled esta recluido en la cárcel de máxima seguridad en Combita (Boyaca), que es como estar en una prisión en territorio norteamericano. Este lugar esta bajo estricto control de la DEA, el FBI y la CIA, pues es financiado con los dineros del Plan Colombia que provee el presupuesto yanqui. En Combita todo esta bajo control de los agentes gringos.

Es muy probable que Makled sea enviado a Venezuela después de varios meses  de supuestos tramites en la Corte Constitucional, la Cancillería y la Oficina Jurídica de la Presidencia de la Republica. Sin embargo, lo que llegara a Caracas sera un despojo, un zombi que ya ha sido aprovechado al máximo por los gringos con sus falsas imputaciones a los funcionarios bolivarianos. Ese es el juego del señor Santos. Por eso es ingenuo creer en su meloso discurso de amistad hacia Venezuela. 

Desde luego no estoy sugiriendo descarrilar nuevamente las relaciones entre los dos Estados. Eso solo se le ocurre a un provocador y delirante ultraizquierdista. Lo convenientes es que el Presidente Chávez  haga valer su fuerza política para exigir a Bogota el cumplimiento rápido de unos compromisos y cortar rapidamente las intrigas de la conspiración imperialista y escuálida utilizando a un delincuente de la peor calaña como lo es W. Makled, quien ha inventado cualquier cantidad de historias y fantasías para salvar su pellejo.

 Si Santos de verdad quiere normalizar las relaciones con la República Bolivariana de Venezuela debe deportar, en el menor tiempo posible, a Makled para que responda ante los jueces venezolanos. Lo demas es el juego de un tahúr disfrazado de humilde franciscano de la teología de la liberación, que es el traje utilizado ahora para oxigenar su desgastada gobernanza.

benitez.3334@yahoo.com.co



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Horacio Benitez.


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