La NSF es una agencia federal independiente creada por Congreso de los Estados Unidos en 1950, con el propósito de: “promover el progreso de las ciencias; avanzar la salud, la prosperidad y la riqueza nacional; para asegurar la defensa nacional” (Fuente: http://www.nsf.gov/about/). Esta agencia es la fuente de financiamiento de aproximadamente del 20% de toda la investigación básica con apoyo d¿federal conducida por las universidades estadounidenses. En algunos campos tales como las matemáticas, las ciencias de la computación y las ciencias sociales, la NSF es la principal fuente gubernamental de financiamiento. Espero que con esta corta descripción quede clara la importancia de esta agencia federal independiente dedicada al financiamiento d ella investigación científica que asegura la defensa nacional. Las matemáticas juegan un papel muy importante en esa tarea. Por tanto, es muy importante cuidar dos aspectos, por un lado la formación matemática general de la población, en especial de aquel segmento que se incorporará como fuerza de trabajo y del segmento más pequeño que continuará estudios universitarios en las áreas de las ciencias y las tecnologías, y, por el otro lado, la formación de matemáticos que se dediquen a la investigación.
Esta no es la primera iniciativa que financia la NSF en relación con la enseñanza de las matemáticas en la Rusia post-soviética, también había financiado estudios sobre la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas en la Unión Soviética. Numerosas investigaciones en este campo hechas por psicólogos y pedagogos soviéticos fueron publicadas en la serie titulada Soviet Studies in the Teaching and Learning of Mathematics (Estudios Soviéticos sobre la Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas) la cual consta de unos veinte volúmenes. Más recientemente, en 2002, la NSF financió un proyecto de un año para realizar una conferencia con 35 expertos estadounidenses y rusos en las disciplinas: educación matemática, matemáticas, psicología y diseño de materiales educativos. El fin de dicha conferencia fue indagar acerca de la utilidad del currículo de matemáticas desarrollado por Elkonin y Davydov en Rusia. Es oportuno aclarar que los trabajos de Elkonin y Davydov datan de la época de la Unión Soviética, éste último es considerado uno de los continuadores de la obra de Vigotski. Se esperaba que esta conferencia fuera la primera fase de un esfuerzo a mayor plazo en el que se analizaría el currículo, desarrollaría de material instruccional, probaría en el campo y se realizarían iniciativas de desarrollo profesional de profesores. Este proyecto investigaría cómo las características clave del currículo ruso, en particular el desarrollado por Elkonin y Davydov, con su énfasis en las matemáticas como un todo y su fundamentación en la investigación rusa sobre la enseñanza de las matemáticas, permite que dicho currículo responda a las preocupaciones que los currículos tradicionales en los Estados Unidos son fragmentados y carecen de una base razonable en la investigación. (Fuente: http://www.sciencestorm.com/award/0123530.html)
El proyecto financiado por la NSF, el cual será realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York, de la Universidad Estatal de Iowa y del Instituto de Tecnología de Ilinois, se centrará en indagar sobre el uso del currículo de matemática desarrollado en Rusia para enseñar a los niños y las niñas de escuela primaria los números racionales. Los investigadores que integran este proyecto investigarán el aprendizaje en grupos de estudiantes que usaron el currículo de matemática para la escuela primaria diseñado por Elkonin y Davydov. En este currículo se pone énfasis en la multiplicación, la división y las razones. Señala Martin Simo, profesor de la Universidad de Nueva York, que este currículo “construye sobre los conceptos de medida. Los estudiantes no sólo aprenden acerca de los números, sino acerca de las cantidades y cómo las cantidades son medidas por unidades. Entonces desarrollan una fundación para las relaciones multiplicativas”.
Los investigadores y diseñadores curriculares estadounidenses han siempre buscado, de manera pragmática, soluciones a sus graves problemas de la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas y otras ciencias en la escuela. Por un tiempo centraron su atención en la educación en matemáticas en los países asiáticos, en especial japón. Los adelantos logrados en la enseñanza de las matemáticas en la educación secundaria logrados en Holanda, bajo el liderazgo de Hans Freudenthal no escaparon de su atención. En varios condados de los Estados Unidos se usan currículos de matemáticas para la escuela primaria desarrollados bajo la influencia de la escuela de las matemáticas realistas holandesa. Luego centraron su atención en le currículo de matemática desarrollado en Singapur, por ocupar este país el primer lugar en matemáticas en varios estudios comparativos internacionales. Produjeron versiones de los libros de texto de matemáticas de Singapur para uso en varios distritos escolares estadounidenses. La influencia del currículo de Singapur ha sido notable, por ejemplo Chile ha estudiado adoptarlo y en Venezuela se comercializaron de manera experimental unos libros de matemáticas de la editorial Santillana elaborados bajo este enfoque. Más recientemente, en los Estados Unidos ha despertado un nuevo interés el enfoque ruso de la enseñanza de las matemáticas en los primeros grados, en especial el llamado currículo Elkonin-Davydov. En un próximo artículo daré detalles sobre este currículo. Es oportuno mencionar, que en la década delos setenta, los Estados Unidos también dedicaron fondos considerables para indagar sobre la enseñanza de las ciencias y las matemáticas en la Unión Soviética, dados los sorprendentes logros alcanzados en esta materia por los soviéticos y por razones de seguridad nacional, para espiar qué y cómo estudiaban los soviéticos. Hoy en día ambas razones prevalecen en el caso de la Federación Rusa. Por ello invierten fondos federales para financiar investigaciones que suministren datos de inteligencia de interés para la defensa nacional.
En nuestro país, las investigaciones soviéticas y rusas post-soviéticas son prácticamente desconocidas. Entre nuestros especialistas en el campo de la llamada educación matemática predominan las propuestas anglosajonas, y en menor medida la francesa, en particular una corriente que nos llega por la vía de los españoles. Incluso entre los educadores matemáticos progresistas son más apreciadas propuestas basadas en el pragmatismo, expresado en su versión más reciente como constructivismo. Se le ha prestado muy poca atención, tal vez el idioma resulte una barrera, a los grandes adelantos logrados por los educadores y psicólogos soviéticos en el campo de la enseñanza y aprendizaje de las ciencias y las matemáticas. Tampoco se le ha prestado debida atención a los adelantos cubanos en esa materia, aquí la excusa del idioma no funciona, bajo la influencia de expertos en educación matemática de la extinta República Democrática Alemana.
Tal como afirmaron Marx y Engels, las ideas dominantes en una sociedad determinada son las ideas de la clase dominante. En el campo de la educación matemática, el cual no escapa de esa influencia, también han dominado las ideas de la clase dominante. De allí el poco interés por los adelantos rusos y cubanos en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Como una manera de romper con esa hegemonía, propongo que en el marco de los acuerdos entre Rusia y Venezuela se incluya el intercambio en materia de enseñanza y aprendizaje de las ciencias, y en especial de las matemáticas. Las propuestas educativas surgidas y desarrolladas en el marco de la construcción del socialismo son más relevantes para nosotros hoy en día que las experiencias de los países capitalistas.
Desde hace tiempo he venido escribiendo sobre la necesidad de desarrollar un nuevo currículo de matemáticas desde primer grado de Educación Primaria hasta el Sexto Año de Educación Media al servicio del logro de las metas de la Revolución Bolivariana, de la construcción del socialismo y basado en sólidas bases científicas. Creo que en las investigaciones rusas actuales, así como en las de la época de la Unión Soviética, y en las contribuciones cubanas tenemos una buena parte de la respuesta. Hace falta, claro está, realizar investigaciones propias para indagar sobre su aplicabilidad en nuestro país. Mientras sigamos buscando la respuesta en el constructivismo, ideología burguesa fundada en el pragmatismo, y en las metodologías que en éste último se sustentan, como la enseñanza por proyectos, iremos por mal camino. Reafirmo mi convicción en que tenemos que seguir con el desarrollo y la investigación en la dirección iniciada por investigadores en países que se embarcaron en la construcción del socialismo.
Twitter: @mosqueraj