No podíamos esperar menos que eso, es la posición de un verdadero líder que se hace interrogantes como cualquier persona ante lo que ocurre en Libia. En los momentos en que el mundo pareciera permanecer impávido ante un despliegue mediático sin precedentes, la voz de un hombre honesto, de un verdadero valiente retumba en el mundo condenando el cerco del cual es objeto la república de Libia y la manipulación mediática para justificar una agresión imperialista contra ese país.
El imperio es experto en el chantaje, en la doble moral, en la condena a priori, cuando le conviene, sin embargo, cuando se trata de sus aliados, ni con el pétalo de una rosa, se hacen los desentendidos, ignoran y dejan que todo pase. Por las noticias que leemos en las distintas páginas Web del planeta, todo pareciera estar preparado para la invasión a Libia, una invasión con olor a petróleo; el imperio y sus aliados despliegan un potencial militar en la zona realmente impresionante, pareciera que fuesen a enfrentar un ejército descomunal, de magnitudes extra planetarias. Esto parece algo paradójico, por una parte habla la prensa pro imperialista u occidental, como prefieren llamarla, de un control del 70% del territorio libio por parte de los rebeldes, no obstante, el despliegue militar imperial da la impresión que esto no es del todo así, el imperialismo pareciera estarse preparando para una guerra larga…¿Experiencias pasadas?
Pero volvamos al discurso de Chávez la noche de ayer, en la tónica de la lógica: si existe un cerco mediático, si salen pocas informaciones de Libia ¿Quién sabe entonces realmente lo que está ocurriendo allí? En otra oportunidad comentamos el tema de la vinculación a los hechos acaecidos en caracas el 2002, si no es por la reacción del pueblo y los militares patriotas para restituir la democracia y el hilo constitucional en Venezuela ¿Qué historia conoceríamos hoy sobre los acontecimientos del golpe de estado de 2002 en Venezuela? Seguramente Chávez lo hubieran asesinado, lo estarían juzgando en la Corte Penal Internacional, le achacarían los muertos del Puente Llaguno, en fin, se impone la “historia” diseñada por los medios pro-imperialistas y los conjurados en el golpe.
¿Cómo hacemos para corroborar lo que está sosteniendo el imperialismo sobre Libia? Es de Perogrullo que el verdadero interés de los EEUU y las potencias occidentales son las riquezas de Libia, lo demás es puro cuento. En este orden de ideas parece inconcebible que algunos compatriotas que dicen ser de izquierda consideren más importante que una inminente invasión imperialista, el hecho que si Gaddafi se desvió, que si se estaba “inclinando al capitalismo”, etcétera. Es miopía política perder de vista al enemigo estratégico que para todo revolucionario no es sino el imperialismo y las burguesías nacionales. El hecho que un dirigente de la talla de Fidel, primero, y luego Chávez, salgan ante el mundo y lancen una reflexión como la hecha por este último anoche: coherente, sensata, que deslinda de la matriz imperialista, es algo que los pueblos del mundo claman. Me parece muy peligroso que alegremente nos pongamos ahora a criticar a Gaddafi sin saber realmente que ocurre allí dentro.
Imagínense abril de 2002 y algunos personeros “de izquierda” venezolanos en el mundo diciendo las mismas barbaridades de la derecha sobre Chávez, por eso entonces los revolucionarios del mundo ¿Tenían que venir a condenar a Chávez? ¿Qué ocurre realmente con Gaddafi? ¿Es víctima Gaddafi de una guerra mediática como la que se pretendió montar en Venezuela en el 2002 contra Chávez? Un revolucionario debe hacerse esas preguntas o pecamos de ser tontos útiles en una campaña mediática infernal en tan pocos días.
El presidente habló también del mutis imperialista sobre masacres como la de la franja de Gaza, Iraq, Afganistán, entre otras, hecha por ellos y sus aliados preferidos, los israelíes, y esa no es sino la expresión de un verdadero estadista que anda en la búsqueda de la verdad, para los gringos y sus adláteres, primera víctima en toda guerra, los revolucionarios obviamente pensamos distinto.
Lo que ocurre en Libia es un ejemplo claro de lo que el imperio es capaz de hacer y por supuesto que quienes, como Chávez, hacen estas interrogantes y las lanzan al mundo son objeto de una reacción inmediata. Inmediatamente vuelven con el ritornello del apoyo a Irán, y de paso critican “el deplorable discurso de Chávez”…Deplorable es usted y su imperio, Sra Clinton, cuando maniobran, engañan y masacran pueblos para apoderarse de sus recursos. ¿Por qué no le dicen al mundo que quieren de Libia su posición geo-estratégica y su petróleo liviano? Ah, ocultan sus verdaderas intenciones, se escudan en “la defensa de la libertad”, en la falsa democracia imperialista, en su sistema oprobioso que somete a los pueblos. Es precisamente en este contexto en donde las palabras de Chávez retumban en el mundo como la posición digna de un bolivariano, de un revolucionario, de un socialista. ¿Hasta cuando la hipocresía y el disimulo ante una arremetida imperialista de consecuencias inescrutables? ¿Hasta cuando callamos ante lo que evidentemente representa un zarpazo a un pueblo para saquearlo? No podemos afirmar ni negar las posibles contradicciones internas del proceso libio, podemos estar distantes de las posiciones y los estilos de esos países en la forma de hacer su revolución ¿Acaso no decimos que cada proceso revolucionario es único? ¡Ah, pero el libio debe ser como se nos parezca a nosotros! En el mejor de los casos es infantil y estúpido considerar más importante algún tema de carácter interno de los libios y mientras tanto el imperio prepara su carnicería contra nuestros hermanos de ese país.
En la prensa burguesa observamos el odio con el cual se refieren a Gaddafi, no obstante, más allá del individuo, existe un pueblo, un pueblo que en medio de una invasión imperialista se vería terriblemente afectado, un país que sería saqueado como acostumbran los gringos, tal cual lo dijo Bolívar, “en nombre de la libertad”, es por ello que no es tiempo sino de ver el peligro que representa para los procesos revolucionarios desencadenados en el mundo una invasión a Libia.
Una invasión a cualquier pueblo del planeta es condenable por parte de todo revolucionario, pero el desarrollo de la misma,, las situaciones internas que se desarrollan en una actividad de estas características no puede desviarnos del verdadero enemigo, sin duda, el imperio y sus lacayos, por eso, porque CNN o cualquier otra cadena del mundo nos cuente un cuento, no vamos a salir de pendejos a “comérnoslo” completo.
El pueblo libio sabrá sacar fuerzas de sus entrañas, son pueblos guerreros como el nuestro, estamos convencidos que el imperio no podrá contra los pueblos, sin embargo, al mundo entero… ¡Hagan algo, detengan a esos locos de la ONU que aprueban sanciones contra unos pueblos igual como si aprobaran una excursión al campo! ¿Porqué no se considera el envío de una comisión tal cual lo plantea Chávez? Una comisión de países amigos que vayan allá, que evalúen sin prejuicio la situación y contribuyan en la búsqueda de salidas acordes con lo peligroso de la situación para que el pueblo libio no se vea afectado. No puede ser “la política del garrote” ni la de “tierra arrasada” la que se imponga, sería una colosal hipocresía del mundo permitir una masacre como la que se pretende hacer en caso de una invasión a Libia. De algo estamos seguros, esa gente que salió en Trípoli a respaldar a Gaddafi no se quedará con los brazos cruzados, ante una invasión se defenderá…otro Viet Nam podría estar surgiendo, pero preguntamos ¿A costa de cuantas vidas inocentes?...
No queda más que reiterar y reconocer, como los pueblos del mundo seguramente lo harán, la actitud valiente de Chávez, de Fidel, la posición del gobierno Cubano y venezolano, así como otras voces que se irán pronunciando, estamos seguros de ello. No puede servir una situación interna de Libia para justificar la conspiración no solo contra un líder como Gaddafi, sino contra un pueblo como el libio que de parte y parte padecerá las consecuencias de una invasión imperialista.
latojeda@gmail.com