¿¡Chi se ne frega!?

Libia nos alivia...

No, aunque pueda perecerlo, la frase del epígrafe (“Autoría en depósito) no pertenece – en este caso – al “Cavaliere” Berlusconi... Puede que a veces nos parezca “buffo”, pero no es fácil clasificarlo entre los “gaffi”..., y esta apuesta es muy fuerte, tanto para él como para el Señor Coronel Gaddafi: ambos están en riesgo de ser víctimas de la misma y única jugada... que, con la lamentable ayuda de quienes allí Sudán y sufren, ya parece irse aclarando, de modo que, si bien aún con aconsejable cautela gallega, a la vista de intenciones suficientemente manifiestas de parte del Imperio otánico, discernibles del marasmo de desinformaciones fabricadas, informaciones erradas, comunicados, acuerdos, trasacuerdos y sobretodo nerviosismos, dubitaciones y temores perceptibles en los principales actores, asomar algunas hipótesis razonablemente plausibles sobre el desarrollo mediato y culminación temporal próxima del dramático montaje en escena. 

La verdad, no era fácil hace algunos días saber lo que realmente estaba ocurriendo ni quienes eran los buenos ni los malos de la película, razón por la que quedan ante mi percepción debidamente disculpados muchos de los honorables analistas y todos/as los/as revolucionarios/as amigos/as que, bajo la presión del ansia de manifestarse y el compromiso de informar a quienes seguimos sus orientaciones, titubearon o erraron su puntería perceptiva en este importante caso de incidencia nada trivial en lo habrá de ser el destino de la Humanidad – con mayúscula -. El propio Gran Comandante Fidel nos justifica en buena medida cuando escribe:

“(...)El imperio pretende ahora hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe. Hasta ahora no se decía una palabra, se guardaba silencio y se hacían negocios.

Promovida la latente rebeldía libia por los órganos de inteligencia yanki, o por los errores del propio Gaddafi, es importante que los pueblos no se dejen engañar, ya que muy pronto la opinión mundial tendrá suficientes elementos para saber a qué atenerse(...).”

Si consideramos el caudal de información y la multiplicidad de sus fuentes de que el Comandante de Comandantes dispone – por demás intuibles en razón del mismo escrito suyo del que hemos extraído esa cita (ver Aporrea del miércoles 9 – “de ceniza”, por cierto), será más fácil comprende lo que se trata de expresar.

Mas, información aparte, hay en este mundo congéneres cuyas dotes perceptivas no son para menos que envidiar, estimado Luís Vargas (en su honor me alzo la boina...), Eduardo Galeano, Diego Luís Castellanos, y... Cuando le escuché por vez primera al Presidente Hugo Chávez expresarse con toda firmeza en defensa del Gobierno de Libia y de su (nuestro) amigo Coronel Muammar Gaddafi, confieso que sufrí el asalto de un golpe de aprehensión – compa Gonzalo Gómez -, pensando en – con profunda admiración por la expresa y sólida fe en el mandatario amigo y su revolución a su modo y cultura: la Sharia “al-ishtirākīya al-'arabīya” o “Socialismo Árabe” -, lo elevado que me lucía el riesgo de error. Obviamente, además de fe inquebrantable, contaba también, como Fidel (y con Fidel), con fuentes de información que respaldaban la posición que a algunos nos parecía arriesgada... Esos son “los gajes del oficio”... y, sin retranca..., “Zapatero a tus zapatos”... (Que me lucen medio “chorriaos”... y..., aunque NO seas santo... ni de mi devoción, en honor a los viejos tiempos, al Maestro Enrique Tierno, Raúl Morodo, Paco Bovillo, Pepe Bono, et alter allii, NO me gusta que Asnal –ni el otro- te vean en ese trance...).

Ya con cuentas algo más claras “y el rancho ardiendo”, lamento no haber acompañado en la mañana de ayer a la admirable, solidaria y fraterna Iraida Vargas (había escrito “Irradia”) y la brillante pléyade de intelectuales humanistas que la acompañaron en la lectura del manifiesto cuya nota extraigo de Aporrea:

“La antropóloga venezolana Iraida Vargas, leyó el manifiesto ante todos los presentes, firmado por 268 intelectuales de todo el mundo, entre los que destacan István Mészáros de Hungría, el español Alfonso Sastre, el venezolano Luis Britto García, Atilio Borón de Argentina, Alicia Alonso y Silvio Rodríguez de Cuba, Carlos Fazio de México, Hugo Moldiz de Bolivia. Ida Garberi y Alessandra Riccio de Italia, Padre Miguel d'Escoto Brockmann de Nicaragua, Hernando Calvo Ospina de Colombia, Wim Dierckxsens de Holanda, y Dick y Mirian Emanuelsson de Suecia.”

No es necesario expresar que con los muchos millones de dolientes de la agresión que nuestr@s herman@s libi@s están sufriendo y resistiendo bravamente y con quienes revolucionariamente nos solidarizamos, bien estimada Irradia, querido Wim, hermano Miguel, Eric, Jorge, Julio, Marcos, Jérôme, Olivier..., suscribimos, en sagrado pacto de honor, amor y solidaridad, con nuestra sangre de ser necesario y tener la oportunidad, vuestro gallardo Manifiesto de Defensa de esa Humanidad sacrificada en la primera línea de fuego del Género Humano todo bajo amenaza creciente de esclavitud y en riesgo cierto de extinción: luchar y vencer es nuestro destino sin alternativa.

Pero tal trágica amenaza, seriamente, aun está distante: hoy lo que el Imperio “OTANNIA” quiere lograr en Libia es lo mismo que hace unas semanas impuso en Sudán: partir al país en dos y..., ya que no pueden derrotar al Pueblo Libio Revolucionario ni a su guía inspirador, quedarse con la antigua Cirenaica, la región oriental fronteriza con Egipto, la más rica en petróleo, cuya ciudad principal es Bengassi. Siempre el mismo esquema expoliador bajo cuya perversa férula la Gran Colombia, forzada a abortarlo, dió nacimiento a Panamá y... hasta no hace mucho rondaba nuestras riberas y aguas del Coquivacoa y las sierras de Sabino y del Catatumbo eterno, para escindírnoslos, con sus geniales, diversos, laboriosos y alegres pueblos ancestrales, para convertirlo todo – con oro negro abajo -, mediante sedición ladinamente tutelada y apoyada desde el otro trozo de la Gran Colombia de la que ya creían haberse también adueñado, fabricar la “República del Zulia”... Hasta Presidente tenían ya exiliado y listo para su rastrera entrada, cuan contrabando de “miseria”, por la frontera tracalera de Maicao.

Dos cosas tremendamente importantes sucedieron que dejaron la geografía y la historia del tamaño que es... (Y que no es el mejor ni el más justo que ser debiera en términos de demarcación fronteriza... – ni de la otra demarcación pendiente - ¿Cierto hermano Lusbi, Roland?

Bien... De las dos cosas importantes – a nuestro favor – que sucedieron, ustedes saben de una... Permítanme – y no se cansen aún - echarles el cuento de la otra. 

Como ustedes saben, desde los tiempos del “Grano de Oro”, y antes, la motivación sediciosa del Imperio era el mar interior de “Oro Negro” sobre el que se asienta el suelo del Coquivacoa. Por aquellos tiempos, en Gringolandia, no se sabía de Venezuela más que por los grandes peloteros... y por Maracaibo, por cierto también cuna de algunos de ellos. Maracaibo (“Grano de Oro”), era la capital del “Oro Negro”, siempre más valioso y abundante que el dorado... También, por aquellos mesmos tiempos de inocente buena fe caribe, aquello que se conocía como “La Faja del Orinoco”, era la “Faja Bituminosa”..., o del bitumen, que servía para calafatear peñeros, tres puños, curiaras, techos de ranchos, y para asfaltar carreteras. 

Las primeras calles que se asfaltaron con bitumen de Guanoco, fueron precisamente las de New York, Chicago, etc., que se llevó la famosísima “New York and Bermúdez Company”, según nos contaron “El Chesko” Mieres (Francisco) y su pupilo Nikita Harwich Vallenilla (Que “ni quita ni pone, sólo defiende”...). Pues bien, un día de aquellos, por Los Altos Mirandinos, dominios en un tiempo de Don Argenis – o “El Betún” (por lo albo) -, los nuevos Caribes (enrazados), genios científicos y tecnológicos que resultaron, recordando que los abuelos “bautizaban” el vino añadiéndole agua y otras minucias, con la misma fórmula vieja pero sustituyendo el vino por betún, “chapapote” o bitumen, inventaron un mejunje de maravilla para hacer funcionar las turbinas de las central térmicas para la generación de electricidad... y ahí comienza otra parte de la historia con muchos be-moles..., anécdotas, sufrimientos y hasta agresiones tecnológicas (Guerras Cibernéticas o de Cuarta Generación) a nuestra Industria Petrolera y a la Nación pa’ birlarnos lo que aun NO sabíamos que teníamos..., o que sí sabíamos, pero creíamos que fuese fábula... Se trataba, nada más ni nada menos, que del famosísimo y antiquísimo “El Dorado” que tanta fábula y letra ha consumido. (Un pensamiento par mi hermano Pablo de Sanchorquíz, cuenta-cuentos como Don Pancho Herrera Luque, que en días pasados tuvo la mala educación de dejarnos sin despedirse... Ya te sigo, Pablo, pero calma...!).. 

Para acortar una historia que anda ya bien larga, aquella “Faja Bituminosa”, era en verdad (verdad que ellos sabían y con la ayuda de sus cipayos nos escamoteaban) la “Faja Petrolífera del Orinoco”, hoy por hoy, según los autores de nuestro más actual Mapa Geológico de Venezuela (2003-2005), los Señores USGS (United States Geological Service), nada menos que el servicio oficial de geología del Gobierno de USA...(¡¡¿?!!) en cooperación con y bajo contrato por nuestro MPPCyTII..., por agencia de FUNVISIS, nuestro ente ejecutor designado. El contrato del caso, fue firmado entre las dos instituciones contratantes (USGS y nuestro MPPCyTII – en aquel tiempo sólo era “MPPCyT” -) en el año 2003, mientras nuestra industria petrolera aun no acababa de recuperarse de los daños que mediante agresión (ataque cibernético bien documentado) rastrera, le había causado SAIC (Science Applications International Corporation), una empresa de inteligencia (leer al revés) y de servicios de informática, totalmente imbricada con el aparato de inteligencia y defensa de USA, que había logrado penetrar el sancta sanctorum estratégico más sensible de nuestra industria madre, mediante la constitución de una empresa mixta con PDVSA para manejar sus operaciones de informática.

A usted, respetada lectora, respetado lector, compas y camaradas, éste seguramente les parecerá un cuento de ciencia-ficción..., pero no es más que el otro “cuento de la vida real” que me comprometí a contarles.

Bien, en lo atinente a la riqueza petrolera de Venezuela, que hasta hace sólo unos años se centraba en la cuenca del Lago de Maracaibo, el cuento que les conté tuvo el efecto de voltear el mapa petrolero del País en 180º - grados – y darle nacimiento real a la fábula histórica de El Dorado, desplazando a Los Llanos de Anzoátegui y Monagas el centro de riqueza minera e industrial de los hidrocarburos que en otra época estuviera en Occidente y la Región Zuliana, con la enorme – y simpática – consecuencia política de que la República del Zulia ya no es el objetivo que encandila a los yanquis ni a los gringos..., de modo que... su aspirante a Presidente, en el exilio “PP” (Peruano-Panameño), se quedó, según todas las apariencias – bastante realistas -, vestido, sin novia y... sin PPs (Padrinos Petroleros).

     ¡Patria, Socialismo y Vida!

    Paulino Núñez M.

PauliNonius@gmail.com 


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Paulino Nuñez


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