La invasión a Libia no refleja otra cosa sino la verdadera esencia de los invasores, al desnudo quedan ante la opinión pública mundial. Se sabe de sus perversas intenciones; saquear las riquezas de Libia, apoderarse de su petróleo y hacer lo que se les ocurra con las reservas depositadas en los bancos europeos y estadounidenses. El extremo de la inmoralidad es evidente por parte de los imperialistas, la ONU se degrada con sus decisiones, deja en evidencia la hipocresía de este organismo internacional que solo le sirve a los imperialistas como punta de lanza para cometer sus crímenes y lanzarle un manto de “legalidad” que en el fondo no es sino un acto criminal de guerra y agresión.
La agresión a Libia es el mismo ritornelo aplicado en Iraq, Afganistan, Honduras, Ecuador, Bolivia Y Venezuela en 2002, sin embargo, esto no significa que hayan cesado los planes de agresión contra Venezuela. Ya lo denunció el presidente Chávez en su programa dominical Aló Presidente número 372 del 20 de Marzo en donde existen planes para desestabilizar el país, esto no es la primera vez que lo señalamos, lo hemos hecho de manera reiterada, de allí los actos que pierden todo tipo de enfoque racional, como lo de las nalguitas blancas y sus “huelgas de hambre”.
En este sentido la oposición venezolana debería fijar una posición seria, coherente y aclararle a la opinión pública la misma, no obstante, lo que hacen es banalizar el tema, se van por las ramas y no mantienen una posición firme ni la expresan lo cual da pie a muchas conjeturas, aunque ellos se empeñan en decir que nos son cachorritos del imperio. Esa actitud de los opositores demuestra claramente que están comprometidos, excepto que condenen actos de esta naturaleza, pero sabemos que en el fondo añoran una situación similar a la que ocurre en Libia, país donde lograron incorporar a un grupo de personas descontentas con el gobierno, motorizadas por grupos que instigaron la situación para crear un escenario propicio a la violencia, aunado a una campaña mediática bestial, apoyados con potente armamento, generaron una guerra civil y se apoderaron de una cabeza de playa, eso no es nuevo, lo intentaron hacer en Cuba con Bahía de Cochinos y Playa Girón, no lo lograron, si lo lograron en Libia, pero luego de la reacción del gobierno libio y ante el inminente triunfo de la revolución, los EEUU y la OTAN, “legalizados” por la resolución de la ONU decidieron actuar de forma directa sin importarle la vida de decenas de hombres y mujeres inocentes. El imperio se aprovecha de estos conflictos internos, es más, lo magnifican y direccionan para sacarle provecho e intervenir ante el fracaso de sus punta de lanza, eso no solo ocurre en Libia, tengan la seguridad que en el caso de Venezuela el libreto no es muy diferente.
Lamentablemente hay sectores nacionales que se prestan para las pretensiones imperialistas que son apologistas de la violencia y de la guerra. En realidad EEUU ante todas las crisis económicas que atraviezan terminan inventando una guerra, forma parte de su gran empresa y los imperialistas lo consideran así. Las guerras son un tremendo negocio, por una parte producen armas, las venden para agredir y por otra obligan a los países amenazados a comprar armas para defenderse, doble ganancia pues.
Ahora bien, los choros de la OTAN, con el descarado aval de la ONU, en una decisión que constituye un vulgar robo, decide congelar los “bienes de Gaddafi” y asume que los mismos son los del país, es decir, es el mismo cuento aquel con Cuba y Fidel Castro. Recuerdan ustedes cuando la revista Forbes colocó a Fidel como el hombre, o uno de los hombres más ricos del mundo, pues le asignaban a Fidel las riquezas que son del pueblo cubano, algo absurdo desde todo punto de vista, esta misma medida toman con los recursos de la República Libia alegando que son de Gaddafi. Con este método ruin las potencias imperialistas congelan los recursos de la república árabe, ahora la pregunta es ¿Qué pretenden hacer las potencias imperialistas con los recursos libios congelados en Europa y Estados Unidos? Seguramente pronto leeremos la noticia que estos recursos serán administrados por los rebeldes que apenas tienen control sobre una ínfima parte de Libia pero que con la invasión de la OTAN intentarán consolidar sus posiciones. No les extrañe esta maniobra por parte de los imperialistas para luego venir con el cuento de que el gobierno son los alzados, apoderarse del país, de sus recursos y de paso atracar al pueblo libio con el respaldo de la banca capitalista quitándole sus reservas para terminar manejándolas con unos facinerosos.
Lo lamentable es que la comunidad internacional, a excepción de los países que como Venezuela han protestado lo que ocurre en Libia, y no solo eso, sino que ha propuesto la salida lógica y razonable, la negociación entre las partes, partiendo del hecho que existe en ese país dos fuerzas militares enfrentadas y que lo lógico en aras de la paz mundial es sentarse a conversar, no obstante, esto no va con los guerreristas porque el negocio de ellos es la guerra y su vida gira en torno esos planes que le permiten “reactivar” su economía. Claro está, desde la óptica capitalista reactivan la economía, pero desde el punto de vista humano el costo es incalculable, centenares de muertos, daños económicos incalculables que ¿Quién los paga? Si se “legaliza” el método de congelar recursos de los países que no se alineen, pues qué de extraño tiene una invasión a cualquier país del planeta con cualquier pretexto, más aún si a esto le sumamos el tema energético, es decir, el petróleo.
Por otra parte debe ser un alerta para que nuestros países creen una nueva arquitectura donde puedan colocar sus reservas, es una locura poseer en estos centros de poder imperialista reservas depositadas, eso es como decidir darle a los malandros del barrio luz verde para que cuiden nuestros reales, vale la comparación, aunque existen diferencias. A los malandros los mueve su instinto criminal, a los criminales de la OTAN los mueve las decisiones “legales” de la ONU.
El acto criminal contra Libia es y debe ser motivo de rechazo de todos los pueblos del mundo, de los gobiernos progresistas del planeta, avalar o permanecer impávido ante un acto criminal de esta naturaleza no tiene justificación alguna. Ante una ONU desprestigiada al extremo, solo basta recordar el mensaje de Gaddafi en su última visita a Venezuela donde planteo el tema de revisar organismos como la ONU. ¿Le están cobrando a Gaddafi esta posición? Lo más repugnante es que no se trata de la condena de un hombre, se trata de la condena a un pueblo que tiene el derecho de resolver sus problemas internos en un marco de paz, de acuerdo, de negociación. No negamos los problemas internos que seguramente confronta la sociedad libia, no obstante esto no es pretexto para ir y robarlo, congelarle sus reservas y de paso quitarle su petróleo.
Los asaltantes de la OTAN actúan bajo una “legalidad” completa y absolutamente ilegal, ilegítima, absurda, sin bases, solo justificable en las leyes del capitalismo imperialista que “justifica” en su “legalidad” actos de barbarie como los que están haciendo contra Libia.
Esta situación que está ocurriendo con Libia es algo que todos los venezolanos debemos observar con mucha consciencia, simpatizantes del proceso, militantes y dirigentes del proceso y también incluso los opositores. Si en Venezuela existe espíritu patriota en esa oposición, los acontecimientos en el norte de África les coloca un reto, deberían escribir aunque fuera una nota de prensa y explicarle al país su posición con respecto a este asunto de un país que es socio de Venezuela en la OPEP. ¿Aceptaría esta oposición venezolana que por una resolución irrita como la tomada por la ONU, motivada y generada por la decisión de un imperio agrupado en la OTAN de apoderarse de los recursos de un país, que se le congelen los recursos a ese país? ¿Dónde estará esa oposición seria y responsable que sea capaz de fijar posición sobre este particular sin banalizar el tema?
Son preguntas que todos los venezolanos nos debemos hacer ante esta coyuntura de la agresión imperialista a la república de Libia, del asalto a la república Libia. Aunque la extrema derecha venezolana seguramente ya nos podemos imaginar su posición, estarán de acuerdo con los imperialistas, pero sería bueno conocer la opinión de otros sectores de la oposición venezolana que aunque adversan a Chávez, al socialismo y al proyecto bolivariano, no obstante, cuesta creer que estén de acuerdo con actos criminales como los que están llevando a cabo en Libia en estos momentos las fuerzas imperialistas lideradas por EEUU y articuladas en la OTAN.
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