Una nación que aumenta gastos militares y bombardea territorio africano, un estado de pasado colonialista, INGLATERRA, a través de los medios de comunicación social casi nos obligó a estar pendientes de una boda, el matrimonio morganático de un Príncipe de la muy costosa monarquía británica, con una plebeya…, boda morganática convertida internacionalmente en müerganada mediática… Ocurre al mismo tiempo que la poderosísima influenciocracia mundial de periódicos, televisoras y radiodifusoras, nada dicen y menos protestan, porque en decisión capitalista salvaje los hijos de la Gran Bretaña aumentan en 40% el costo de la matrícula universitaria, impidiendo a las clases de menores recursos tener acceso a la educación superior. Por otra parte y mientras gastan ingentes sumas para complacer su tradición de “realeza”, exhiben una ceremonia decadente y ridícula para este Siglo XXI, sin importarles el aumento exigido en el número de años que deben tener sus súbditos o ciudadanos demócrata representativos, para jubilarse, amén de acudir al retiro de funcionarios, elevando su tasa de desempleo por el fracaso del capitalismo supeditado al desgastado modelo gringo. Ultimamente y como siempre obsecuentes y lacayos de la Casa Blanca, en la ONU y fuera de ella el gobierno inglés ayuda al saqueo de Libia y la división de la OPEP, porque les dio la puntada de acusar ante el mundo al revolucionario y valiente Coronel Khadaffi, llamándolo “dictador”… Después de negociar con el gobierno que bajo la conducción del revolucionario verde llevó a los libios a tener el mejor índice de desarrollo humano en Africa, Inglaterra integra las naciones capitalistas líderes salvajes, que no catalogan de Dictador al defenestrado Hosni Mubarak en Egipto ni al Presidente de Yemen, ambos con más de treinta años cada uno gobernando sus naciones, compradores generosos de armamento norteamericano y siempre obedientes a los petroleros estadounidenses o de las transnacionales del capitalismo salvaje. Son igualmente naciones que utilizando la müerganada mediática del engaño y la confusión en periódicos, radio y televisión, aceptan las monarquías al estilo Arabia Saudi o los Emiratos, sin exigir elecciones periódicas ni democracia, siempre y cuando sean peones del imperialismo bajo la explotadora potencia occidental, en forma similar a como les gustaba aquella Venezuela de Presidentes complacientes, permisivos con la depredación de nuestros recursos renovables y no renovables, con gobiernuchos electos antes de ganar Hugo Chávez. En la actualidad estos sicarios mundiales de la política descalif¡can, descertifican y satanizan las administraciones democráticas socialistas de: Venezuela, Argentina, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y la eterna Cuba, por el delito de pensar con voz propia en este hemisferio de la dignidad sembrada por Bolívar, Martí, O´Higgins, San Martín, Artigas, Sucre, Alfaro, Farabundo, Morazán, o la revolución mexicana de Lázaro Cárdenas y más recientemente gobiernos derrumbados e invasiones en territorios al sur del Río Grande, como en la Guatemala de Arbenz, la Panamá de Torrijos, Guyana dírigida por Maurice Bishop, sin olvidar a República Dominicana cuna del Profesor Juan Bosh y el Coronel Caamaño. Regímenes imperialistas asesinos del colombiano Gaitán, también acabaron con rebeliones nacionalistas en Perú y Bolivia encabezadas por Juan Velasco Alvarado y Juan José Torres, o la máxima ignominia contra la democracia cometida en Chile con Salvador Allende, incluso hace muy poco con la expulsión del Presidente Zelaya en Honduras. Y nos quieren marear el pensamiento soberano con una “boda real”, para disimular justo en vísperas de otro Primero de Mayo DIA DEL TRABAJADOR, el ejemplo de nuestra Venezuela bolivariana y socialista Siglo XXI, copando el escenario internacional con la boda del príncipe William y su novia Kate, personajes del matrimonio morganático.
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