Los humanos esencialmente somos seres sociales. Necesitamos de la atención de nuestros semejantes para poder vivir y desarrollarnos. No somos insectos que ponen sus huevos, y sus larvas crecen con el favor de la naturaleza. Es cierto que muchas de estas criaturas viven en conglomerados y construyen su habitad para su subsistencia. Según estudios de algunas especies de hormigas, se organizan para atacar y destruir a otras por espacios y alimentos; también existen distintas fieras mamíferas que atacan a semejantes por territorios. La evolución humana ha transitado desde la barbarie a la civilización. Es una de las grandes diferencias distintivas de la conducta animal y la humanidad. Igualmente los humanos somos substancialmente comunicativos y comunitarios; y la política se convierte en ciencia y arte para evitar las conflagraciones y las guerras. El gen social y político nunca podrá mediatizarse, ni suprimirse. Es nuestra exclusiva condición de seres gregarios, sociales y políticos, lo que nos permite períodos de encuentros y desencuentros. Es esa cualidad muy humana, la que nos impulsa a compartir la gratitud esplendida de la felicidad de vivir en común, y también sus vicisitudes más agrias en la ruptura y la confrontación. Lo mediático quisiera ocultar las inmensas contradicciones sociales, económicas y políticas que se están dando en África y posiblemente en todo el Medio Oriente. Hoy observamos que la lucha fratricida que se está desarrollando entre el pueblo Libio es captada en el prisma de las imágenes y tratamiento mediático de la Tv y la prensa internacional como una compleja revuelta y cambio de régimen. Se capta la poca importancia que se le discurre a los hechos históricos. En ocasiones, esto significa evadir el penetrante escenario vivido en el pasado por estos pueblos y el impacto de sus avatares que tiene para el presente y futuro de esta emblemática región. La colonización europea de estos territorios, argumentado con crónicas y narraciones de constantes saqueos de sus recursos naturales por parte de los imperios coloniales, entre los siglos XV y XIX ; y especialmente de los Estados imperialistas: el Reino Unido, Francia y ahora los Estados Unidos en el presente siglo, parecieran marcar el destino restante del milenio. La historia de las guerras a través de los tiempos está matizada por esta forma del accionar agresivo entre bandos; lo ocurrido en New York en el 2001, es muestra de alguna forma de la indiferencia ética de los valores aceptados socialmente para destruirnos y matarnos mutuamente. El terrorismo es la justificación para atacar a cualquier grupo en conflagración cuando la violencia trasgrede los límites del entendimiento humano. Se ha llegado a tal punto, que esta forma de agresión intimidatoria también es justificada y utilizada por Estados y Naciones contra pueblos víctimas de la asimetría. Ya es ordinario recibir información del acoso de potencias impúdicas que justifican la eficacia de su accionar contra sus enemigos e intereses en distintas latitudes del planeta. El comportamiento maniqueo que ofende a la veracidad y la justicia repugna a la conciencia moral del humanismo como centro de la reflexión interior. El caso del ataque y muerte de los tripulantes del buque Turco y la terrible guerra denominada ¨Plomo Fundido¨ del Estado Israelita contra el pueblo palestino en Gaza, son evidencias suficientes de estas formas viciosas de embestida de multitudes. Como toda supuesta caída emblemática, el caso de Gadafi se convertirá en el caldo de cultivo de los más descabellados argumentos del imaginario colectivo europeo y de otras sociedades del mundo; ya sobran las interrogantes del acontecimiento y las dudas que desde ahora forman parte del entramado análisis de los hechos. Desde la morada del pueblo venezolano contribuimos humildemente desde nuestro Comandante Presidente de la Revolución y demás instituciones bolivarianas, con pronunciamientos por la paz en estos acontecimientos; así como en esta fecha sin igual, favorecemos para que la ONU reconozca al Pueblo Palestino como Estado Soberano. Dediquemos nuestros esfuerzos para quienes sentimos que la madre tierra pueda ser templo imperecedero de la vida humana. ¡Viva la Paz como principio de la vida y la preservación de nuestra nave espacial con todos sus tripulantes! ¡Viviremos y Venceremos 2012!
arizaidaarcia1@gmail.com